
Afronta un mandato de cuatro años, que se suman a los 12 anteriores
20 may 2018 . Actualizado a las 20:59 h.El voto delegado podría volver a darle la victoria a César Dorado, como presidente de Acruga. Lo sería por otros cuatro años, que se suman a los 12 que ya llevaba en el cargo. César Dorado seguirá al frente de Acruga durante los próximos cuatro años después de que ayer venciese con rotundidad en unas elecciones en las que obtuvo 540 votos, frente a los 301 de Antonio Núñez Torrón y los 150 votos logrados por José Antonio Fernández Álvarez. Las elecciones celebradas ayer fueron las que registraron una mayor participación de las citas electorales vividas en la asociación, ya que votó un 85 por ciento de los 1.255 ganaderos que tenían derecho a voto en estas elecciones. Este 85 por ciento supera con creces el porcentaje de participación de las anteriores elecciones, en las que se registró un 62,6 por ciento. Aunque hubo 1.067 votos emitidos, se registraron 995 votos válidos y cuatro en blanco.
Fueron unas elecciones reñidas y polémicas, con tres candidatos dispuestos a tomar las riendas de la asociación de criadores de raza rubia gallega. Lo fueron en la campaña, con duras acusaciones hacia el presidente en funciones por la gestión desarrollada en los últimos años y por haber basado la contienda en el voto delegado, aseguran que con la ayuda de algunos trabajadores de Acruga. Tenían derecho a voto 1.255 electores y lo ejercieron en urna 569.
Las urnas se cerraron a las seis de la tarde y a las diez de la noche todavía no habían conseguido acabar de validar el voto delegado. Las dos mesas de recuento fueron visando uno a uno las delegaciones para comprobar que la documentación asociada fuera la correcta, al igual que las firmas. Los sobres los introdujeron después en la urna para contabilizar todos los apoyos de cada candidato, una vez que retiraron los no válidos.
César Dorado acudió al recuento acompañado de una abogada y en algún momento, según fuentes consultadas, valoró la posibilidad de solicitar la presencia de un notario, ante la gran cantidad de votos delegados que le estaban echando hacia atrás. El resto de los candidatos permanecían atentos a la evolución para ver si había motivos para impugnar el proceso.
En las anteriores elecciones los socios de Acruga se pusieron de acuerdo en una asamblea para que no existiera el voto delegado. Finalmente lo consiguieron y ganó Dorado, pero con una diferencia de 20 votos sobre Antonio Núñez Torrón, que ayer volvió a ganarle en el voto presencial de una de las mesas, a la espera del recuento final.

«Feixe de votos»
Integrantes de dos de las candidaturas se quejaban al cierre de las urnas de que la delegación de voto que aportó César Dorado casi era equivalente al número de sufragios presenciales que se repartieron entre los tres candidatos. En ese punto de la tarde se especulaba que había conseguido recoger más de 400 votos, de los que finalmente había 435. «Chegou cun feixe deles», señaló alguno de los presentes. La campaña para las elecciones de Acruga estuvo llena de acusaciones del resto de los candidatos hacia Dorado, que defendió su gestión. Cuestionaron la calidad de las reses que entran en el centro de recría y la política genética que aplicó.
La ejecutiva de César Dorado la forman como vicepresidente Miguel Fernández Arrojo; secretario Modesto Arias López; tesorero Bautista Pérez Deiros; interventora Adita Prados Vega y vocales José Luis Fernández Pérez, Jesús Varela Mourelle, Manuel Berdeal Díaz, Sandra Fernández Gandoy, José María Pérez López y Antolín Alonso Arias.