Con los juegos a todas partes

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS VILALBA / LA VOZ

LUGO

PALACIOS

La asociación Xotramu divulga activiades de ocio que se creían ya perdidas

01 may 2019 . Actualizado a las 21:44 h.

Al empuje y al espíritu solidario de los vecinos de Muimenta se deben iniciativas como el certamen Moexmu, que surgió en los ochenta y conserva su vigor, o la Festa da Filloa, nacida para recaudar fondos para la feria de muestras y hoy consolidada como evento independiente. De ese mismo ánimo emprendedor procede la creación de la Asociación dos Xogos Tradicionais de Muimenta (Xotramu), que en los últimos años ha recuperado y divulgado formas de ocio que ya parecían ancladas en un pasado más o menos lejano.

La celebración de una fiesta anual de juegos tradicionales simboliza en la localidad, como Moexmu o la Festa da Filloa, que el calendario de actividades sociales se basa sobre todo en el trabajo vecinal. No obstante, la trayectoria de Xotramu, más corta que la de otras entidades de la población, muestra ya un currículo en el que figuran la restauración de la antigua escuela y la recuperación de la antigua escuela para usos socioculturales.

El origen del colectivo está claro. «Xotramu naceu polos xogos», dice el coordinador, Xosé Lombardero. No hace ni diez años que la asociación comenzó su actividad, y ha recopilado ya más de cien juegos que se practicaban en distintas comarcas de Galicia. Algunos, como la chave o la billarda, eran bastante practicados hace décadas; actualmente no solo se conservan sino que muestran una notable vitalidad, puesto que incluso se organizan torneos de billarda.

La recuperación de los juegos no solo permite a los jóvenes descubrir nuevas formas de ocio, sino que además es también una forma de familiarizarse con otros materiales y de aplicar el reciclaje y la reutilización en otros ámbitos. Por un lado, hay juegos que se practican con objetos de madera, lejos del uso casi exclusivo del plástico o del papel habitual en estos tiempos; por otro, explica Lombardero, una rueda de una bicicleta vieja puede usarse para convertirse en un aro y ponerse a jugar.

La gran cita anual de los juegos tradicionales se celebra, a finales de primavera, en el recinto ferial de Muimenta. Para este año se proyectan cambios, ya que se prevé utilizar el terreno de los alrededores de la antigua escuela y de la antigua escuela. Lo que se pretende es hacer de la jornada una fiesta campestre en la que los participantes, tanto vecinos como forasteros, disfruten de un día de convivencia como si participasen en una romería. Pero no solo Xotramu se preocupa de ampliar o de introducir matices en sus actividades: también es necesario aguantar lo que ya se puso en marcha, dice el vicepresidente, José Darriba.

Material propio y recibido para explicar el pasado de la educación 

El que visita la antigua escuela de Muimenta, que dejó de albergar actividad docente hace algo más de cincuenta años, puede ver mapas del siglo pasado y otros más antiguos, así como objetos que se utilizaban, por ejemplo, para mediciones de fincas. Lo que ven los visitantes procede de fondos que algunos directivos de Xotramu -sobre todo el presidente, Manuel Vila- conservaban en sus casas, así como de aportaciones efectuadas por otras instituciones.

También las sillas y las mesas corresponden a otras épocas, aunque en la sensación final que se llevan los visitantes queda una sensación, mezcla de sorpresa y de admiración, que no tiene que ver con los objetos sino con el espíritu que animó a poner en marcha un espacio así: hay algo de asombro, cuenta Lombardero con satisfacción, cuando se explica que la antigua escuela se recuperó gracias al entusiasmo salido de una asociación.

La artesanía local, también al alcance de visitantes

La construcción de la actual iglesia parroquial dejó sin servicio la vieja, que gracias a Xotramu presta servicio a la localidad. Una vez restaurada, ha acogido actividades socioculturales, completadas desde hace varias semanas con otra aportación a la historia local: una parte del edificio muestra el trabajo realizado por zoqueiros de Muimenta, numerosos hace décadas. Materia prima no faltaba, y ferias más o menos cercanas donde vender la producción, tampoco. Aunque los tiempos han cambiado y las zocas son más piezas de museo etnográfico que de tienda de calzado, en ferias como Moexmu se puede ver cómo algún zoqueiro realiza demostraciones.