La ausencia del veterano edil y de la la alcaldesa puede variar en el próximo mandato el reparto de concejales
08 may 2019 . Actualizado a las 08:33 h.Conocer el resultado de las elecciones municipales del día 26 equivaldrá en parte en Guitiriz a conocer el contenido de una herencia. La cita se caracteriza de manera destacada por la falta de Jesús Veres al frente de una lista, como ocurrió en el 2007 con la siglas de Terra Galega y en las del 2011 y en las del 2015 con las de Converxencia Galega aunque sin renunciar en ningún caso a la condición de independiente.
Los 257 votos de hace cuatro años permitieron al veterano concejal de la parroquia de Os Vilares entrar en la corporación, de la que se marcha ahora tras 28 años como representante municipal, repartidos en varias etapas. El trasvase de esos apoyos hacia las restantes candidaturas en liza (PSOE, BNG, Converxencia Galega y BNG) puede modificar el reparto de concejales en la próxima corporación. Pero hay otra notable novedad, ya que Regina Polín, alcaldesa en tres de los cuatro últimos mandatos, no encabeza la lista del PSOE tras haber anunciado su marcha.
Veres formó parte del gobierno de Polín del 2003 al 2007. En el siguiente mandato, tras marcharse del PSOE, hizo una contundente oposición. Del 2011 al 2015 formó parte del gobierno del popular Xosé María Teixido. En este mandato ha estado en la oposición, aunque las asperezas de antaño no han aparecido.
PSOE. ¿Mantendrá sin Regina Polín el primer puesto de hace cuatro años?
El PSOE fue el partido más votado hace cuatro años, logrando frente al 2011 un aumento irrelevante en papeletas (pasó de 1.687 a 1.691) pero estimable en el porcentaje (subió del 41.19 % al 45.34 %). Ese primer puesto le permitió recuperar el gobierno local, perdido en el 2011. En este mandato ha gobernado en minoría, aunque con acuerdos con unos grupos o con otros en los plenos.
La del PSOE, por otro lado, es una de las dos candidaturas en las que hay un candidato distinto al del 2015. Regina Polín se ha retirado de la primera línea política tras una etapa de 16 años en la que pasó tres mandatos como alcaldesa (2003-2007, 2007-2011 y 2015-2019) y uno como portavoz en la oposición (2011-2015). Su marcha, no desvelada públicamente hasta finales de marzo, ha significado la llegada al primer plano de Marisol Morandeira, que ocupó el octavo puesto de la lista en el 2015. En el segundo lugar aparece Paula Campo, que tampoco ha sido concejala en este mandato. Los ediles Carlos Plácido Buján y Laura Ageitos están en los puestos tercero y cuarto respectivamente.
PP. ¿Recuperará el primer puesto perdido en las últimas elecciones?
El PP ha practicado en este mandato una oposición firme, aunque sin grandes estridencias. No ha dudado en atacar la gestión del grupo de gobierno en los plenos ni en reiterar su oposición a la elección de la Casa da Botica como residencia de la tercera edad, incluida en la red de geriátricos impulsada por la Diputación.
Xosé María Teixido continúa como candidato, y lo acompañan los otros tres concejales (Francisco José Penas, Manuela Carballeira y Mónica Vázquez). El segundo lugar, sin embargo, es para una cara nueva, Ángel Seoane. El número tres de hace cuatro años, Roberto Sanmartín, renunció en noviembre del 2016.
CONVERXENCIA GALEGA. ¿Aumentará la representación del 2015 e influirá en el gobierno?
Si los votos se captasen con un imán directamente proporcional a la proximidad física, los que engordarían el capital de los independientes procederían de los que lograron en el 2015 Jesús Veres y los populares: Jordi Blengua, cabeza de lista y concejal, se ha sentado en este mandato a la izquierda de aquel y a la derecha de los del PP. Sin embargo, la intención parece indicar un intento de lanzar también las redes hacia el caladero socialista. El acuerdo alcanzado del 2015 con Compromiso por Galicia se rompió un año después, y Converxencia Galega toma el relevo, aunque los miembros de la lista figuran como independientes.
Blengua asciende al primer puesto tras el segundo de hace cuatro años. El número dos, Manuel Martínez, era entonces el número tres, y la primera de la lista del 2015, Ana Broz, pasa al cuarto lugar. La número tres, María Caínzos, es una novedad.
BNG. ¿Importan más las siglas que el trabajo del candidato?
El BNG puede tener competencia con el PSOE en algún sector de la población, aunque también cuenta con la ventaja de que a la izquierda del PSOE no hay más siglas. Xosé Lois González Souto encabeza la candidatura, como ya hizo en el 2011 y en el 2015. Mónica Roca, número dos hace cuatro años, y Alfonso Losada, número tres del 2015, continúan en los mismos puestos de entonces.
LOS CANDIDATOS
Morandeira: estreno con la presión de ganar
Marisol Morandeira encabeza la candidatura por primera vez. El reto no es pequeño, puesto que los socialistas defienden el primer puesto de hace cuatro años. Lo ocurrido en las elecciones generales puede ser un estímulo, ya que el PSOE se quedó solo a dos votos del PP. La personalidad de Regina Polín ha dominado la vida local en estos mandatos, pero la regidora saliente también ganó en su primera cita.
Teixido: en busca de una reconquista
La situación del PP es la misma que la del PSOE hace cuatro años: necesita ganar para recuperar el gobierno perdido. Como hizo entonces el PSOE, el PP confía en reconquistar el consistorio con la misma persona que logró la alcaldía (2011) y luego la perdió (2015). Teixido puede jugar la baza del conocimiento entre los vecinos tras cuatro años en los que la oposición del PP discurrió prácticamente por los cauces que se podían prever.
Blengua: debut tras un mandato activo
Jordi Blengua entró en la corporación a comienzos del 2016, tras la renuncia de Ana Broz. Sus tres años de concejal se han caracterizado por un trabajo variado, en el que las críticas al gobierno local fueron acompañadas de otras iniciativas, como la necesidad de que el Concello elaborase un plan estratégico de desarrollo. Las elecciones servirán para demostrar si los independientes, al margen de las siglas elegidas, rompen el claro dominio del PSOE y del PP en Guitiriz.
González Souto: una oposición con firmeza
Xosé Lois González Souto ha ejercido su labor de concejal en la oposición de menos a más. Su trabajo no fue menos intenso al principio, pero sus críticas al gobierno local se hicieron más firmes a medida que avanzaba el mandato. En las elecciones se comprobará si ese comportamiento permite al BNG aumentar una representación que en lo que va de siglo ha sido escasa (un concejal en el 2003, ninguno en el 2007, uno en el 2011 y uno en el 2015).