Javier Cerqueiro: «En un partido a veces somos titular y otras suplente; por fin se me reconoce»
LUGO
El número dos de la lista del PSOE al Congreso por Lugo, después de años de trabajo dentro del partido, le ha llegado la oportunidad después de haber liderado la campaña de las primarias a favor de Pedro Sánchez
07 nov 2019 . Actualizado a las 13:23 h.En la política, como en la vida, hay curvas, y aunque Javier Cerqueiro (Lugo, 1969) vive en O Corgo, el municipio de las rectas, a sus 50 años ya ha atravesado algo más que baches. Si su amigo Pedro Sánchez publicó Manual de resistencia, Cerqueiro ya tendría material para explicar el suyo propio. Y es que la vida de este socialista -afable y cordial, que como amante del cine de John Ford mantiene buenas relaciones con todo el mundo- ha sido un sinfín de casualidades que durante años le fueron esquivas a nivel político pero ahora parece, según las encuestas, podría tener premio y salir elegido diputado por Lugo.
«Es que aún no me lo creo. Pero sí tengo claro que como militante tenemos que acatar las decisiones del partido, y yo no me pronuncié cuando fui de número tres en abril ni ahora quiero decir nada cuando voy de dos». Y echa mano del baloncesto, esa afición que tiene desde chaval,«y que me enseñó la importancia de trabajar en equipo», para señalar que en los partidos políticos «a veces eres titular y otras veces suplente, y ahora por fin veo que se me reconoce el trabajo».
Y es que Cerqueiro fue fontanero de despacho, trabajando para que las figuras del PSOE de inicios de siglo tuviesen todo de cara. Su pasado le delata como socialista. Su abuelo materno, Aquilino Castro, sufrió la represión franquista, llegando a estar preso. Y su padre, el anestesista José Manuel Cerqueiro Tojo, era militante del PSOE. «Siempre me acordaré que un día llegué a casa, con el balón de baloncesto debajo del brazo, y me lanzó una pregunta: ‘¿Y tú qué vas a hacer de tu vida?’. Era 1997, yo tenía mi trabajo de asesor fiscal, pero me animó a dar el paso y me sumé a la lista de Orozco». No salió elegido concejal pero comenzó su verdadero máster de la política.
Coincide con Besteiro, del que aún conserva la amistad, en Urbanismo, y luego se fue con el a la Diputación como jefe de gabinete. «Fueron ocho años intensos, trabajamos muy duro porque llegamos a una administración opaca, pero llegó un momento en el que me apeteció salir del despacho». Fue su aventura como candidato a la alcaldía en O Corgo, donde nadie le conocía, pero que no logró por nueve votos. Seguramente si hubiese sido regidor hoy no sería candidato al Congreso. Igual que si un día no recibiese la llamada de Sánchez. O si el presidente en funciones no decidiese repetir las elecciones.
De la aventura de O Corgo salió con heridas en la agrupación local, pero nada que ver con las que vinieron después cuando Sánchez le pidió que montase la campaña de su regreso a la secretaría general. «Me acababa de matricular en un máster de cooperación, estaba fuera de la política, pero no pude decirle que no. Montamos un equipo e hicimos un trabajo estupendo, ganamos con el 80 % de los apoyos, aunque me dolió tener que enfrentarme a personas a las que les estoy agradecidas y que han hecho muchísimo por Lugo», en referencia a Orozco, Blanco y Ricardo Varela. «Las primarias son necesarias, pero una vez que acaban, tenemos entre todos que trabajar en línea y con confianza, teniendo claro que todos somos parte de un eslabón».
«Estaba fuera de la política y un día me llamó Pedro y me pidió que hiciese la campaña a su favor en Lugo. Acepté, pero me dolió tener que enfrentarme a personas a las que les estoy agradecido»
Lugo, 1969. Casado y con dos hijas.
Licenciado en Ciencias Políticas y Técnico superior en Cooperación y Desarrollo. Trabajó como asesor fiscal y contable.
Con 30 años fue en la primera lista de Orozco de 1999. Luego estuvo ocho años de jefe de gabinete de Besteiro en la Diputación. Fue candidato del PSOE en O Corgo en el 2015. Número 3 en la lista al Congreso el 28 de abril.