
Representantes del alumnado de la USC llevan un mes sin saber cómo serán evaluados cuando finalice este curso
16 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Hace un mes que los estudiantes de la Universidade de Santiago de Compostela se sienten ignorados. Desde que se decretó el estado de alarma, las preguntas no han dejado de multiplicarse mientras que las certezas se cuentan con los dedos de una mano. Está descartado, por ejemplo, que vaya a haber un aprobado general, pero no saben nada sobre el método para evaluarles, sobre las prácticas, ni sobre los trabajos de fin de grado. La queja, a un mes de los exámenes finales, es compartida por sus representantes: el rectorado no responde.
Los estudiantes de la USC trasladan sus dudas a los portavoces de sus facultades que, organizados en grupos de Whatsapp, estudian cómo canalizarlas. Hace dos semanas enviaron un escrito al rector en el que le advertían de la ansiedad que la falta de respuestas genera en el colectivo. No hubo contestación. Todo lo que saben les ha llegado a través de la prensa.
«Moi pouco profesorado fai videochamadas para dar clases online»
Tamara González estudia su último año de Maxisterio en la Facultad de Formación del Profesorado de Lugo, donde ejerce como representante de su alumnado. Lamenta que «moi pouco profesorado fai videochamadas para dar clases online». Aunque reconoce que el decanato sí busca soluciones a los problemas que plantean los estudiantes, critica el silencio del rectorado.
Para analizar cómo pueden evaluar su aprendizaje en estas circunstancias propusieron «unha enquisa para saber como os profesores están levando a docencia virtual, quen a fai e quen non, e tamén unha enquisa ao alumnado para saber si reciben clases virtuais ou se teñen conexión a internet».

«Necesitamos a un profesor porque con un PDF no llega»
Es el tercer año que Jennifer Cristina Diéguez cursa el grado de Ingeniería de procesos químicos e industriales en la Facultad de Ciencias Químicas, donde representa a sus compañeros. Entre las preocupaciones que le trasladan está el vacío en la docencia virtual: «Necesitamos a un profesor que nos explique las cosas porque solo con un PDF no es suficiente».
Diéguez señala que algunas asignaturas como Máquinas y mecanismos, cuyos exámenes miden la destreza para dibujar con reglas y compases son difícilmente evaluables de forma online o en una prueba tipo test. También reclaman el reembolso del dinero de la matrícula destinado al laboratorio y su material
«Mucha gente vive esto con ansiedad»
Laura González es representante de los alumnos de la Facultad de Veterinaria, donde cursa su último año de carrera. Subraya los problemas de ansiedad que genera esta situación en muchos de sus compañeros: «Aplaza los exámenes a julio o septiembre no es la solución».
González recuerda que muchos estudiantes aprovechan el verano para trabajar y que «la mayoría» en la Facultad de Veterinaria «es de fuera», así que «si tienen que pagarse el piso todo el verano, se les complica todo», reflexiona.
Lamenta que constituyan una minoría los profesores comprometidos con la docencia online, disponible también para alumnado sin conexión a internet.