
Una lucense participa en las pruebas de seroprevalencia iniciadas en la provincia para identificar a personas que hayan generado anticuerpos contra el virus
23 abr 2020 . Actualizado a las 18:37 h.Una llamada a primera hora de la mañana desde el centro de salud de San Roque en Lugo invita a una de sus usuarias a participar en la prueba que revelará si está contagiada por coronavirus o si lo estuvo y su cuerpo ganó la batalla. Las conclusiones del estudio, que contará en la provincia con 2.150 muestras en esta primera oleada, permitirán elaborar una estadística sobre la cifra de afectados por el virus y de inmunes en Galicia, donde se recogerán un total de 100.000 resultados. El objetivo consiste en conocer de manera más certera el impacto del virus sobre la población y optimizar las medidas encaminadas a flexibilizar el confinamiento.
Son las nueve y cuarto de la mañana y un número interminable aparece sobre la pantalla del teléfono móvil. Al descolgar, una voz informa a la recién desayunada que ha sido seleccionada al azar para participar en el estudio de seroprevalencia del Covid-19. La usuaria, de 37 años y asignada al centro de salud de San Roque, acepta de manera voluntaria someterse a un breve cuestionario previo a la prueba.
En primer lugar, le preguntan si en la actualidad sufre tos, fiebre, dificultad respiratoria o alguno de los síntomas compatibles con un contagio por coronavirus. Interesa conocer si ha presentado alguna de esas complicaciones en la actualidad, en los últimos 14 días y también en los últimos tres meses. La respuesta es negativa. Se trataría por tanto, de una participante asintomática, que pese a ello podría haber albergado el virus en su organismo sin que este se manifestara.
A continuación, se solicita a la usuaria que explique su situación laboral y si pertenece a la comunidad de profesionales sanitarios. No es el caso. La usuaria trabaja desde casa desde el momento en el que de decretó el estado de alarma el 14 de marzo y ha mantenido un confinamiento estricto.
Para terminar, se demanda su consentimiento para que los datos de su tarjeta sanitaria puedan ser tratados con fines estadísticos por la Consellería de Sanidade. Una vez aceptado este último paso, se ofrece a esta lucense participar de manera voluntaria en una prueba sencilla que se realizará en el exterior del centro de salud, a través de una de sus ventanas, identificada con el cartel «Prueba Covid-19». Una vez más, la joven acepta los términos, solicita acudir en la primera cita disponible en la mañana y es emplazada a acercarse al centro en tres cuartos de hora, a las diez.
Una vez allí y sin nadie en la ventana indicada ni en las inmediaciones, la joven se acerca y facilita sus datos a través de un cristal entreabierto. Apenas puede ver los ojos de la persona que le atiende y le facilita una mascarilla por la misma ranura. Le informa de que la prueba consiste en un pinchazo en un dedo, así que desliza una mano hacia el interior de la estancia. "Ojos que no ven... ", dice la voz de la mujer encargada de la tarea, la misma que le informa de que los resultados llegarán a lo largo de la mañana.
Pruebas en otros concellos de la provincia
El programa de detección serológica del Covid-19 también se ha puesto en marcha en el centro de salud de Palas de Rei. Analiza la prevalencia de la infección en la población mediante un muestreo representativo, atendiendo a dos variables: ciudades de más de 50.000 habitantes y representación por comarcas.
En Palas de Rei se tomarán unas 100 muestras representativas del total de tarjetas sanitarias registradas. Se dividen en tres tramos de edad: menores de 18 años, entre 18 y 65 y mayores de 65. A todos se les hace una encuesta epidemiológica relacionada con el virus, para luego, en el centro de salud, realizarles una prueba donde se extraen los resultados en aproximadamente 15 minutos.