A Tinería, campo de experimentación para que el reloj del ocio se adelante

LUGO

Ambiente na rúa Miño no programa de Tardeos na Tinería
Ambiente na rúa Miño no programa de Tardeos na Tinería LUCÍA R. PEÑA

La oferta cultural de tarde se multiplica y echa un pulso a la noche en un verano en el que muchos se quedan en casa

04 jul 2020 . Actualizado a las 11:09 h.

Una pequeña casa donde ocho niños elaboran adornos, un grupo de diez personas que camina guiado para descubrir el significado romano del suelo que pisa, el sonido de varias generaciones mezclado por un dj... Concentradas en dos pequeñas calles, estas actividades actúan como armamento pesado para echar un pulso a la noche. A Tinería se ha convertido en un campo de experimentación para ganarle horas al día y espacio a la ciudad. Los que se dejen seducir por este modelo en julio y agosto se convertirán, sin saberlo, en motores de una pequeña revolución, que podría extenderse más allá del verano y más allá de la Muralla.

«Un día como este, a esta hora non habería ninguén neste barrio. E non se trata de buscar festa e desenfreo, senón de xuntarse e pasar un rato agradable. Salta á vista que é unha alternativa que gusta», comenta Carmen antes de brindar con dos amigos que han cogido sitio en una mesa. Uno de ellos entiende que para reforzar el programa de Tardeos na Tinería, con diversas actividades los jueves y viernes de verano entre las 18.00 y las 22.00 horas, la política debe implicarse. «Ten moito mérito porque é unha iniciativa dos hostaleiros locais, pero hai que acompañala de políticas que favorezan, por exemplo, que a xente nova teña aceso á vivenda neste lugares para que non se convertan en parques temáticos», razona Lois.

Emprendedores locales

Detrás de esta estrategia para que el tardeo gane peso se encuentra la Asociación de empresarios do barrio da Tinería, Itineris. Su presidenta, Isabel Lozano, está convencida de que una agenda de actividades sencillas y complementarias, sin aglomeraciones y en la calle es un modelo que llega para quedarse: «Penso que antes do covid-19 xa había un cambio nas costumes ao saír e imperaba o lecer diúrno e se buscaban experiencias polo día, pero coa pandemia intensificouse o gusto polas actividades ao aire libre e en familia, cos máis pequenos».

«Coa pandemia intensificouse o gusto polas actividades ao aire libre e en familia, cos máis pequenos»

La iniciativa ha sido un éxito a juzgar por los treinta minutos en los que se agotaron las plazas para participar en un taller de manualidades en A Casiña de Paula. Nacido como un negocio de cátering, se suma al programa de Tardeos na Tinería con una monitora que acompañará a los niños mientras sus padres se divierten unos metros más allá. «Fue un éxito, lo lanzamos en redes y empezaron a llamarme un montón de padres. Muchos nos comentaron que este año apuestan más por lo local», explican las socias de la casa, muy próxima a la Porta do Carme.

Precisamente, en ese enclave se dio cita el jueves el grupo interesado en las rutas guiadas de Lidia de la Fuente, emprendedora del barrio que participa en el programa con sus Caminos con Arte. Para ella, ocio nocturno y diurno «son compatibles e complementarios». Quizá nunca hasta ahora la balanza entre uno y otro había estado tan equilibrada.