El Supremo confirma las condenas de más de 10 años para los narcos que intentaron introducir media tonelada de cocaína en el puerto de Viveiro

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La vista del juicio, celebrado en la Audiencia Provincial de Lugo el 19 de octubre del 2010.
La vista del juicio, celebrado en la Audiencia Provincial de Lugo el 19 de octubre del 2010. OSCAR CELA

Queda acreditado que trataban de traficar con la droga, tasada en 17,8 millones de euros, ocultándola entre el pescado congelado en varios contenedores

13 oct 2021 . Actualizado a las 17:21 h.

El Tribunal Supremo confirmó este miércoles las penas de prisión interpuestas por la Audiencia Provincial de Lugo a cinco narcotraficantes que, en el 2010, intentaron introducir en Galicia desde Ecuador media tonelada de cocaína (565 kilos, exactamente), tasada en 17,8 millones de euros, oculta en contenedores entre pescado congelado.

En concreto, la Audiencia Provincial de Lugo había condenado a 9 años de prisión a cuatro de ellos (R.A.D, B.S.A, S.C.P., y R.C.F.) y a 11 años de prisión a un quinto, R.G.A., por un delito de tráfico de drogas con la atenuante de dilaciones indebidas en todos ellos, y con la agravante de reincidencia en el caso de este último.

Por otra parte, el Supremo estimó parcialmente el recurso de casación interpuesto por uno de los acusados, R.C.F., y desestimó los presentadas por el resto de implicados.

Así, dejó sin efecto la multa de 70 millones de euros interpuesta por la Audiencia a cada uno de los cinco implicados.

En su lugar, el tribunal fijó a los condenados dos penas de multa de 17.841.203, 53 euros (35.682.406 euros en total), tras estudiar y tener en cuenta el valor tasado de la droga intervenida.

La Audiencia consideró probado que los sospechosos «se pusieron de acuerdo para introducir en España media tonelada de cocaína simulando un negocio intercontinental de importación de pescado congelado». Tres de los condenados son de Vilanova de Arousa, mientras otro es de A Illa y un quinto de Valga. Los implicados se reunieron varias veces en la provincia de Lugo, entre ellas, una velada en un bar de O Corgo, el 15 de julio del 2010. 

El sumario explica el modus operandi de los narcos de la siguiente manera: «Para tal fin, R. G. A. pondría en contacto al resto de los acusados con un grupo de personas de origen sudamericano que tendría disponibilidad sobre la sustancia estupefaciente, a fin de que la misma fuese traslada a España en un contenedor que contuviese pescado congelado. Así, B. S. A. y su tío J. R. A., facilitaron la apariencia de negocio de importación a través de la compra de dos contenedores de pescado congelado a nombre de la empresa [...], de la que era administrador único J. R. A.».

Para ello, según la sentencia, simularon operaciones comerciales que tenían por objeto la importación de pescado congelado a través de una empresa de Viveiro, de la que era administrador único uno de los acusados.

La cocaína fue localizada en septiembre de 2010 en el puerto de Marín (Pontevedra), adonde llegó en dos contenedores transportados por un buque de mercancía procedente de Ecuador.

Respecto a las escuchas empleadas en este caso, que las defensas de los acusados buscaron anular, la Sala sostiene que el auto que las autoriza está «suficientemente motivado».