Fallece José Quintela, fraile de O Cebreiro condenado por abuso sexual a una menor y a un discapacitado
LUGO
El religioso, que murió en el HULA, cumplía una condena de 12 años en la prisión de Bonxe
22 abr 2022 . Actualizado a las 10:37 h.El fraile franciscano José Quintela Arias, que desempeñó hasta el 2015 su labor en Pedrafita do Cebreiro y que había sido condenado a 12 años de cárcel por abusos sexuales a una menor y a un primo de esta, ha fallecido esta semana en Lugo, en el Hospital Universitario Lucus Augusti (HULA).
Precisamente el pasado noviembre la Sala II del Tribunal Supremo desestimaba íntegramente el recurso que había presentado el religioso, y ratificaba la condena que le impuso la Audiencia Provincial de Lugo por cometer delito continuado de abusos sexuales a una chica de 16 años y un joven de 20 años que tenía una discapacidad intelectual leve, primo de la anterior. El fallo judicial no dejaba lugar a dudas, y los magistrados lucenses consideraron probado en la sentencia que el imputado, entre 2014 y 2015, abusó sexualmente de dos menores, una niña de 16 años «con un coeficiente próximo a una capacidad intelectual límite» y su primo, de 20 años, que presenta «una discapacidad intelectual leve que le impide poseer un juicio crítico». El alto tribunal lucense destacó que el condenado se prevalió «de una situación de superioridad manifiesta que le daba su condición de religioso y la precaria situación personal, familiar y económica de la menor».
Los hechos ocurrieron entre finales de 2014 y principios de 2015, en una casa propiedad de la familia del acusado en Trives y también en la sacristía del santuario de O Cebreiro, en la montaña de Lugo. Según los hechos probados, el hombre le dio distintas cantidades de dinero a la chica y también a su primo, a quien dijo que se lo daba para que no contase lo ocurrido a nadie.
Cuando salieron a la luz los graves hechos por los que fue condenando, numerosos vecinos y peregrinos se llevaron una sorpresa, ya que José Quintela, además de ser el fraile más fotografiado de España, especialmente cuando nevaba, dejó huella en la comarca y en las personas que hacían el Camino de Santiago. Era habitual que pagase la comida o las botas a caminantes que estaban en dificultades. Pero su estampa limpiando de nieve la iglesia de Santa María o sus fotografías con famosos y miles de peregrinos comenzaron a ser borradas de la memoria cuando se supieron los escalofriantes hechos por los que fue condenado.
Durante la vista oral, el fraile reconoció la relación con la joven, pero alegó que era consentida y que no sabía que era menor. Apuntó que en los momentos de los hechos sufría una depresión: «Perdí el norte y me dejé llevar, pero las relaciones fueron consentidas y nunca le he pagado por mantener sexo, sino que le daba dinero porque ella me lo pedía para comprar diferentes cosas».
Reacción del alcalde de Pedrafita
Esta mañana de jueves, el alcalde de Pedrafita, José Luís Raposo, ha lamentado el fallecimiento de este religioso que se producía cuando estaba ingresado en la capital provincial tras ser trasladado desde la prisión de Bonxe, donde cumplía su condena.
El regidor de Pedrafita, en declaraciones recogidas por la agencia Efe, no ha dudado en lamentar su muerte: «De lo que le conocí, por la colaboración con los servicios públicos del Ayuntamiento, fue un ejemplo. Después, que tuviera otras cosas, no lo sé».
«Aquí hizo un trabajo de divulgación importante, por lo menos al principio y al nivel de colaborar con el Ayuntamiento en todas las cosas que se hacían y veía que era útil. Tanto él como todos los franciscanos fueron un ejemplo», ha insistido Raposo. De hecho, el alcalde ha confesado que sí le «sorprendió» el caso de los abusos: «Posiblemente tuvo un gran error. Hay cosas que hizo bien y lo que hizo bien hay que recordarlo», ha ponderado finalmente.