Operación Carioca: La fiscal pide 21 años de cárcel para el cabo de la Guardia Civil de Lugo en la pieza original de la macrocausa

André Siso Zapata
André S. Zapata LUGO / LA VOZ

LUGO

Armando Lorenzo en la Audiencia Provincial de Lugo en el 2010
Armando Lorenzo en la Audiencia Provincial de Lugo en el 2010 OSCAR CELA

Armando Lorenzo, agente de la Unidad de Menores y Mujeres, habría violado a una prostituta y habría colaborado con varios proxenetas a cambio de favores. Los otros cuatro acusados se enfrentan a penas menores

29 nov 2022 . Actualizado a las 13:44 h.

La pieza original de la Operación Carioca está un paso más cerca de ir a juicio. Esta semana, las fiscales Lucía Girón y Marta Rivera Cumbraos, encargadas del caso, enviaron a la Audiencia su petición de pena para los cinco acusados.

El protagonista de la causa, que también lo será del juicio, es Armando Lorenzo, cabo de la Guardia Civil de Lugo y miembro de la Unidad de Menores y Mujeres. Su figura es clave en el procedimiento, ya que, según la Fiscalía y la jueza, el supuestamente encargado de defender los derechos de estos ciudadanos era colaborador activo en una trama de explotación sexual y abusos, en connivencia con varios de los proxenetas más conocidos de la provincia lucense.

La fiscal pide para él 21 años de prisión. La gran mayoría de la pena solicitada corresponde a un presunto delito de agresión sexual, por el que le asigna 11 años. Según el escrito de acusación, a finales del año 2008, habría violado a una prostituta tras amenazarla con una pistola. Además, se le acusa de otros cuatro delitos de agresión sexual menor gravedad (4 años y 8 meses), de solicitud de favores sexuales por funcionario público (11 meses), de cohecho (1 año y 11 meses), de omisión del deber de perseguir delitos, de favorecimiento de la prostitución, de tentativa de extorsión y de revelación de secretos.

Según la Fiscalía, Lorenzo actuaba como intermediario entre los proxenetas, dueños de los clubes que más ingresaban de toda la provincia, y las prostitutas. Sus funciones iban desde conseguir permisos de residencia para las mujeres explotadas hasta advertir a los proxenetas de inspecciones en sus locales antes de que ocurriesen, pasando por chantajear a los dueños de clubes que les discutían el nicho de mercado. Todo, a cambio de favores económicos y sexuales.

El segundo acusado es el jefe de Armando Lorenzo, Julio Baquero, mando de la Unidad de Menores y Mujeres. Este agente no solamente conocía y consentía los delitos de su subordinado, sino que, según las fiscales que firman el escrito, llegó a colaborar con él para beneficiarse de los mismos favores que el cabo. Para él, las fiscales piden un año y siete meses de prisión, mucho menos de lo que solicitaba la jueza Pilar de Lara Cifuentes, que instruyó la causa. Se le imputan un delito de abuso sexual, solicitud de favores sexuales por funcionario público y omisión del deber de perseguir delitos.

Los tres últimos acusados son tres de los proxenetas más conocidos de la provincia. José Marcos Grandío Ascariz (dueño del club Eros), José Manuel García Adán (dueño del club Queens) y Jesús «Suso» González Varela (dueño del club Eclipse) se sentarán en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Lugo el año que viene, pero solamente por delitos menores. Las fiscales piden para ellos entre 1 año y 1 año y medio de prisión y una multa de entre 6.000 y 15.000 euros por un delito de cohecho pasivo, al considerar que se aprovecharon de las figuras de Lorenzo y Baquero para conseguir protección policial y que no se investigasen ni castigasen los delitos que se cometían en sus clubes de alterne.

De esta manera, la Fiscalía acusa formalmente a los procesados, dando un paso adelante en la causa de prostitución más extensa (14 años, 89 imputados, 46 detenidos, 367 testigos, 310 tomos y 160.000 folios) de la historia de España. Solamente queda fijar la fecha del juicio y la pieza original de la Operación Carioca habrá terminado.