La guerra interna entre Garrido y Escontrela deja a 200 niños de Sarria sin conciliación escolar

Uxía Carrera Fernández
UXÍA CARRERA LUGO / LA VOZ

LUGO

Benjamín Escontrela y Claudio Garrido en una imagen de archivo de un pleno
Benjamín Escontrela y Claudio Garrido en una imagen de archivo de un pleno OSCAR CELA

El alcalde sarriano Claudio Garrido dio un ultimátum al edil Benjamín Escontrela sobre su continuidad

04 dic 2022 . Actualizado a las 11:09 h.

Cientos de familias se llevaron una desagradable sorpresa este viernes cuando la empresa responsable de la conciliación escolar les comunicaba que a partir del lunes dejarían de prestar el servicio. La razón es que llevan trabajando desde verano sin contrato y sin percibir ninguna factura. Igual que pasó con el catastrazo del IBI, la conciliación escolar se convirtió en un arma arrojadiza entre el alcalde Claudio Garrido y su compañero de gobierno, el edil Benjamín Escontrela. El regidor achaca al responsable del área de servicios sociales que incumpliera la Ley de Contratos, mientras el concejal aseguró que es Garrido el único que puede tramitar la contratación, como ya le había solicitado.

El servicio de conciliación denominado como Sarria Concilia atiende a más de 200 niños con 12 monitores todas las mañanas del curso. Además, también ofreció un programa el verano para otros 600 pequeños. Las facturas de la empresa ascienden hasta los 300.000 euros que no han ingresado.

El concejal Benjamín Escontrela explicó este sábado que el día 24 de mayo informó al alcalde de que en breve se iba a dar inicio al servicio de conciliación de verano, por lo que se procede a iniciar el expediente de contratación. El 6 de junio, según el edil, se envió por registro toda la documentación para cerrar la contratación, pero a día de hoy nunca existió. El 1 de septiembre, remite al alcalde la documentación para realizar la contratación del servicio de conciliación de invierno, incluyendo el pliego de prescripciones técnicas.

Escontrela defiende que «el órgano competente para realizar la contratación de este servicio es el alcalde». Y añadió que todos los concejales en el Concello de Sarria fueron nombrados coordinadores sin delegación de competencias. «Podemos proponer y coordinar, pero no tenemos delegada ningún tipo de competencia». Por eso, el concejal de servicios sociales declaró «que el alcalde está reconociendo públicamente una grave ilegalidad» al no contratar el servicio ni oponerse a la prestación del mismo.

«Acoso y derribo» del alcalde

El alcalde Claudio Garrido, por su parte, aseguró que «está a asumir en primeira persoa a realización das xestións necesarias para buscar unha solución urxente». El regidor independiente defendió la decisión de la empresa y responsabilizó a Escontrela como «concelleiro delegado» de incumplir de manera reiterada la Lei de Contratos do Sector Público. «Foi unha actuación neglixente».

Es por eso que anunció que el lunes iniciará la tramitación de un «contrato menor puente» para que la empresa pueda prestar el servicio de manera temporal mientras se preparan los pliegos para sacar a licitación el contrato global para todo el año 2023. Este anuncio fue criticado por Escontrela, que aseguró que Garrido fue el que decidió no hacer el contrato durante estos meses y ahora, «ante la presión aparece como el gran salvador de las familias». De hecho, el edil calificó de «acoso y derribo» la estrategia hacia él desde que puso en marcha la plataforma de afectados por el IBI, así como por los rumores de que pueda encabezar la lista del PSOE para las elecciones municipales.

Continuidad de Escontrela

El alcalde Claudio Garrido declaró este sábado que tras varios «intentos infructuosos» de reunirse con Escontrela en persona le ofreció «por última vez unha oportunidade de explicarse, antes de adoptar decisións sobre a súa continuidade no goberno local». El concejal de servicios sociales quiso dejar claro que lo único que le mantiene en política es «la posibilidad de ayudar a todos los sarrianos en general y los más vulnerables en particular».