Fuga de alumnos de Sarria a los colegios rurales de la comarca: «As familias queren atención máis individual»

Uxía Carrera Fernández
UXÍA CARRERA LUGO / LA VOZ

LUGO

El colegio de Oural suma tres alumnos de Sarria para el próximo curso
El colegio de Oural suma tres alumnos de Sarria para el próximo curso ALBERTO LÓPEZ

Varios centros de la comarca suman para el próximo curso estudiantes de la capital

29 jun 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Durante las últimas décadas, los niños de las aldeas de la comarca de Sarria fueron ampliando el alumnado de los colegios de la capital. La despoblación dejó sin apenas niños a muchos centros rurales. Sin embargo, el proceso que revirtió la pandemia se consolida. Casi todos los concellos de la comarca sarriana recibirán el próximo curso estudiantes de la capital: «As familias queren un trato mais individualizado».

La pandemia fue una oportunidad para los colegios más pequeños de recibir alumnado de aquellas familias que buscasen un ambiente menos concurrido. El aumento de matrículas en el rural de Lugo fue generalizado. En Sarria, concretamente, también se juntó con las problemáticas obras del CEIP Frei Luis de Granada, cuando un grupo de padres decidió trasladar a sus hijos al CEIP Plurilingüe Antonio Fernández López, de Oural.

Este centro, ubicado en una parroquia del mismo concello, fue uno de los que más notó el cambio de alumnado de los colegios de Sarria. «Nos últimos anos fumos aumentando o alumnado ata rozar os 80 rapaces», cuenta la directora, Celia Martínez. Después de los efectos del covid, para el próximo curso este centro tendrá tres nuevos estudiantes de Sarria.

Necesidades especiales

«Son tres nenos con necesidades especiais», detalla Martínez. Las familias, ante el amplio número de estudiantes en los colegios de Sarria, buscaron una atención más personalizada e individual. «Aquí podémolos atender mellor». Los centros pequeños reivindican su enseñanza por ser cercana y como estar en familia, con la que tienen margen para dedicarle más tiempo a cada alumno.

«Os pais preguntan se o seu fillo comeu ben, cando está enfermo... en colexios de Sarria son ata 400 nenos no comedor e aquí son 77 comendo nun espazo que foi para 30», explica la directora. No solo los tres que materializaron su matrícula muestran el interés de los padres de Sarria, sino que hubo más, pero para algunos es complicado conciliar.

Oural se encuentra a ocho kilómetros de Sarria, que aunque son pocos, la ida y vuelta supone mucho tiempo. Al ser colegio por libre elección, no tienen derecho a transporte escolar.

Más kilómetros son incluso al colegio de O Inicio, el CEIP Ricardo Gasset, que suma un nuevo alumno de Sarria. Los separa una distancia de unos 24 kilómetros. La directora, Alba Vázquez, asegura que no es el primer caso con el que cuentan. Se trata de un alumno de nueve años que coincide en parte con los de Oural porque presentaba ciertas dificultades, así que sus padres escogieron una enseñanza «mais tranquila» y personal. El colegio tiene 26 alumnos. En su caso, facilita el cambio que el niño cuenta con familia en este municipio, por lo que los padres no tendrán que trasladarlo todos los días en coche.

El colegio que más alumnos de Sarria suma es el CEIP de Samos. Para el próximo curso, se unirán a la centro unitario cuatro sarrianos, además de otros tres locales. La directora, Noelia Pillado, explica que las familias querían huir de la «masificación» de las clases de los centros de la capital. Una atención individualizada también mejora el contacto con los propios padres, resalta. Pillado asegura que intentará que los cuatro pequeños puedan contar con transporte escolar, sino algunos padres se intentarán poner de acuerdo para trasladarlos todos los días en coche.

Las tres directoras de la comarca, defienden que cada vez más familias apuestan o tienen interés por la enseñanza en centros pequeños. Se suma, aunque ya es un colegio más grande con casi 200 alumnos desde infantil hasta secundaria, el CPI Ramón Piñeiro, de Láncara, que también recibirá estudiantes de Sarria. Desde el centro aseguran que cada año desde la pandemia mantienen los nuevos estudiantes que se trasladan desde la capital.

Las clases de los colegios de Sarria cumplen las ratios marcadas en las clases y, en las últimas décadas, perdieron decenas de alumnos porque la despoblación del rural y la bajada de la natalidad también les afecta. Pero también parece que disminuyó el número de niños que reciben desde las aldeas, ya que se intenta apostar por estudiar en los centros locales.