Los mejores conservadores de la Serra do Xistral van a menos: la mitad de caballos que hace 40 años

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS VILALBA / LA VOZ

LUGO

Zona de turberas en la Serra do Xistral, en A Balsa, Muras
Zona de turberas en la Serra do Xistral, en A Balsa, Muras PALACIOS

El número de reses, cuyo papel es importante para la conservación de la zona, se reduce desde hace décadas

13 nov 2023 . Actualizado a las 18:50 h.

La presencia de caballos en la Serra do Xistral ofrece consecuencias que van mucho más allá de sus dueños. Limpian terreno en el que luego puede pastar el ganado vacuno, reducen el riesgo de incendios y contribuyen a conservar el medio ambiente. Laura Lagos, investigadora de la Universidade da Coruña (UDC), recalca eso efectos: «Los dueños de caballos de monte hacen un favor a toda la sociedad», dice.

Sin embargo, esa riqueza sufre una amenaza que parece comprobarse con cifras aportadas por la investigadora. La población de caballos anda actualmente por los 2.000 ejemplares, lo que supone aproximadamente la mitad que hace unos 40 años. ¿Hacen falta más? Laura Lagos cree que sería una idea interesante, teniendo en cuenta las funciones que llevan a cabo.

Los caballos de monte sufren en O Xistral los efectos de los ataques del lobo, y las medidas de protección que se adoptan para proteger a la ganadería vacuna no resultarían útiles en este caso, apunta la investigadora. Ni la compra de mastines para protegerlos ni la instalación de pastores eléctricos tendrían consecuencias eficaces, ya que los caballos no están siempre en el mismo lugar.

Lo que sí propone Lagos es que se estudie la idea de apostar por un manejo de las manadas que funcione de modo natural. Lo que, en su opinión, se conseguiría así es que los animales estuviesen siempre en el mismo grupo, que de ese modo tendría mayor cohesión y se defendería mejor de los ataques.

Collares con GPS

Los movimientos de los caballos están controlados en una zona de la Serra do Xistral. Hace varios años —dentro del programa Life in common land, que puso en marcha la Diputación de Lugo con la participación de la UDC y de la Universidade de Santiago de Compostela (USC)— se inició la colocación de collares con GPS en manadas.

El proceso empezó en varias comunidades de montes, cuya participación se buscó como un objetivo del citado plan. Lo mantienen actualmente la de Miñotos (Ourol) y la de Recaré (O Valadouro), dentro de otro proyecto (Rutaltxa!) del que la Serra do Xistral forma parte con zonas de Galicia y del País Vasco. El sistema permite saber por qué zonas de monte se mueven los caballos.

Durante la ejecución del Life in common land, hubo comunidades de varios concellos (Abadín, O Valadouro, Xove, Viveiro, Muras y Ourol ) que recibieron fondos de la Diputación por sus buenas prácticas ambientales. Incluso se comentó que la iniciativa se podría mantener, en la línea de pagos por conservación del territorio incluidos en la Política Agraria Común. La propuesta no se concretado, aunque Laura Lagos subraya que «hay que apoyar» a los dueños de caballos de monte porque sus animales son algo así como «un bien público». Además, recalca, los comuneros son conscientes de que su trabajo tiene una dimensión ambiental que debe ser mantenida y respetada.