Alberto Losada, presidente de la Protectora de Animales de Lugo: «Nos llama gente que quiere abandonar a su perro por miedo a la nueva ley»
LUGO
La entidad no puede firmar convenios de recogida con los ayuntamientos por la saturación que arrastra desde hace años
26 sep 2023 . Actualizado a las 20:46 h.Alberto Losada es el presidente de la Protectora de Animales y Plantas de Lugo desde el año 2021. Antes fue vicepresidente y cuando empezó, tesorero. El albergue lucense, que recogió 500 perros y gatos este 2023, está saturado y lleva años pidiendo una ampliación, que parece que no llega porque hace unas semanas la idea de convertir el viejo matadero en una sede de lujo para los animales se disipó. El proyecto quedó fuera de los fondos europeos, y aunque el Concello aseguró que seguirá adelante con una reforma menos ambiciosa, no han trascendido detalles.
—¿Cuánta gente forma parte de la protectora?
—Ahora mismo hay veterinarios contratados, personal administrativo, que también se encarga de alimentación, limpieza o adopciones, laceros... Y muchos voluntarios que hacen posible que los perros salgan de los caniles y puedan tener una vida más digna.
—¿Qué harán con la herencia que recibieron de una mujer de Foz que les dejó una casa en Oleiros valorada en 150.000 euros?
—Aún no hemos recibido el dinero y tenemos que descontar varias cuantías a pagar, por lo que al final recibiremos 100.000 euros. Quiero destacar que nunca habíamos recibido un donativo así. Nuestra idea es invertir el dinero en mejorar las instalaciones, ya que los gastos corrientes los tenemos cubiertos, afortunadamente. Queremos invertir en cierres o caniles, pensando también que este verano tuvimos problemas con el manantial que abastece el refugio porque casi nos quedamos sin agua, por lo que no sabemos si tendremos que hacer un pozo nuevo. El dinero nos ayudará a contemplar y poder responder ante gastos como este.
—¿Barajan hacer alguna ampliación del refugio?
—No podemos ni ampliar ni hacer obras porque hay un regato en las inmediaciones y no nos conceden los permisos necesarios. Estamos atados de pies y manos. Ahora mismo, en la protectora hay unos 200 perros, que se suman a otros 150 que están en casas de acogida. Se adoptan unos 200 perros cada año, lo que se traduce en algo menos de 20 cada mes. Sin embargo, en 2023 llegaron hasta aquí 500 perros y en 2021, 600. Las adopciones hacen que esto no estalle.
—Llevan meses alertando de la saturación ante el abandono de gatos.
—Sí. Fue de tal envergadura que tuvimos que coger una caseta de obra bien aislada para darles cabida a todos.
—¿Se ponen en contacto con usted los distintos ayuntamientos para firmar convenios de recogida de animales y cumplir así con la ley?
—Tenemos convenios con siete ayuntamientos de la provincia y, ahora mismo, los tenemos cerrados porque no podemos asumir más animales o de lo contario estarían hacinados y en malas condiciones. Aun así, nunca dejamos perros en la carretera o en peligro por estar en un concello sin convenio.
—¿Cumplen la ley los concellos que tienen convenio de recogida?
—El tema de los ayuntamientos no está funcionando. Algunos quieren hacer convenio, pero no podemos firmarlo porque no podemos amontonar a los perros en unas instalaciones que ya están saturadas. Por otra parte, hay concellos como Outeiro de Rei que ya tienen convenio pero no se preocupan por los animales. Más que los concellos, el problema suele ocurrir con los alcaldes, que son los últimos responsables en materia de abandono animal y muchas veces no están concienciados sobre la necesidad de actuar a favor de los animales abandonados.
—¿Cómo les afecta la entrada en vigor de la nueva Ley de Bienestar Animal?
—Estamos recibiendo muchas llamadas de gente que quiere dejar a sus perros en la protectora. Sin embargo, nosotros no recogemos perros de particulares. La nueva ley va a traer problemas a muchísimos perros y deben dar facilidades para poner microchips. ¿Dónde van a acabar los perros si sus dueños no los quieren y nadie los recoge?
«Debería haber un teléfono que funcione las 24 horas para avisar de los abandonos»
—¿Cómo es el procedimiento para alertar de que hay un animal abandonado?
—Esta pregunta no es fácil de responder porque no hay claridad ni medios. Aunque los responsables son los ayuntamientos, que tienen la competencia de abandono animal en sus territorios, estos no lo gestionan como deberían. Desde Emergencias intervienen si hay riesgo de accidente, por ejemplo. La gente no sabe tampoco si el ayuntamiento en el que se encuentra hay convenio con algún centro de recogida de animales. Debería haber un teléfono centralizado y que funcione las 24 horas.
—¿Los concellos no tienen protocolos de actuación cuando aparece un animal abandonado?
—No existen. Aun así, el problema fundamental es la falta de concienciación de los ayuntamientos en materia de abandono animal. Para ellos, los perros en la carretera o vagando sin rumbo no son un problema y, si la ley no les perjudica o no se les aplica, sienten que salen impunes.
—Se suscitaron quejas porque en la protectora no cogen el teléfono.
—No podemos tolerar que un animal no salga adoptado porque no haya personal para coger el teléfono. Los recursos son limitados, y la realidad es que la protectora tiene un teléfono 24 horas que es el de lacería. Fuera de esto, estamos valorando poner un contestador y habilitar canales de mensajería para subsanar el problema.
—¿Cómo promocionan la adopción de los animales?
—En unos días empezaremos a repartir carteles para la venta de lotería de navidad. Los protagonistas son los perros del refugio y en cada talonario aparece uno que lleva en la protectora más de seis años y que todavía no ha conseguido un hogar.