La A-6 tiene 36 kilómetros de carriles cortados en la montaña de Lugo

Suso Varela Pérez
suso varela LUGO / LA VOZ

LUGO

La A-6 en la circunvalación de Lugo ciudad
La A-6 en la circunvalación de Lugo ciudad ALBERTO LÓPEZ

Los conductores deben esquivar baches y reducir velocidades si no quieren acabar fuera de la vía o con roturas en los vehículos

10 mar 2024 . Actualizado a las 12:55 h.

Los conductores que a diario utilizan la A-6 para entrar o salir de Galicia o como tránsito interno entre los municipios por donde atraviesa la autovía no solo llevan años sufriendo el constante deterioro del firme, con el peligro que supone en ocasiones la circulación, si no que además ven como aparecen cada vez más daños en la vía sin que de momento los anuncios de mejoras del Gobierno se materialicen. Y además, los desperfectos en el pavimento, la caída del viaducto de O Castro o el derrumbe de taludes provoca que en la actualidad haya hasta 36 kilómetros de la A-6 con algún carril anulado para la circulación.

Más allá de los baches y del firme destrozado que un conductor se puede encontrar a lo largo de los 162 kilómetros en Galicia, entre Arteixo y Pedrafita (324 con las dos direcciones), la circulación está condicionada por el corte de los citados 36 kilómetros de carriles, 15 en dirección Madrid y 21 en sentido Galicia. Y todos ellos se concentran en apenas 42 kilómetros de distancia, precisamente los que atraviesan la montaña de Pedrafita do Cebreiro, desde Baralla hasta Vega de Valcarce.

Los usuarios de la A-6 se pueden encontrar, en un día puntual, con algún tramo con la circulación limitada por trabajos de mantenimiento (desbroce, limpieza, rebacheo, arreglo de biondas), pero hay puntos que llevan meses con carriles anulados y el tránsito con velocidad reducida a 80, 60 y 50 kilómetros por hora, dependiendo de las obras que se ejecutan.

En dirección Madrid 

8 km. entre Neira de Rei y O Cereixal. En dirección Madrid, el primer corte se produce antes de entrar en el túnel de Neira, en Baralla, en el kilómetro 464. Los vehículos solo pueden utilizar un carril. Desde el pasado noviembre se está ampliando y reforzando el sistema de drenaje para evitar deterioros del firme. Precisamente se trata del tramo de toda la A-6 en Galicia donde el firme se encuentra en peor conservación, hasta el punto de que el carril derecho de subida al túnel de O Cereixal, en el kilómetro 456, en Becerreá, ya lleva varios meses cortado a la circulación por el pésimo estado en el que se encuentra, con pavimento hundido y numerosos baches.

A finales del pasado verano comenzaron los trabajos de rehabilitación del deteriorado firme de la A-6, pero se interrumpieron ya que precisamente era necesario acometer antes el drenaje del tramo citado entre Baralla y Becerreá debido a que se trata de una zona con abundantes manantiales y entradas de agua en la calzada que provocaron durante años el actual destrozo del pavimento.

2 km. en Becerreá. Una vez pasado el túnel de O Cereixal y comenzar la bajada hacia la salida a Os Ancares, a la altura del radar, en el kilómetro 452 se vuelve a cortar un carril, para circular durante 2 kilómetros con velocidad reducida. El motivo es tener un carril habilitado ya que en la otra dirección se están realizando los trabajos de cosido y apuntalamiento del talud que se vino abajo en octubre del pasado año.

5 km. en Pedrafita-O Castro. Y la tercera zona con circulación solo por un carril se encuentra en la entrada del túnel de San Pedro, un poco antes de la salida de Pedrafita, en el kilómetro 433. Toda la circulación atraviesa el túnel de Pedrafita por un carril y a 50 por hora, para de esa forma entrar lento en el viaducto de O Castro que se levantó el pasado año. El corte del carril dura hasta el 428, cuando ya se pasó el nuevo puente y vuelven los dos carriles.

En dirección A Coruña

El tráfico que entra en Galicia por la A-6 lo tiene algo más complicado que el que sale de la comunidad ya que los kilómetros de carriles cortados son 21, incluido el corte de la A-6 al no estar acabado el nuevo viaducto de O Castro.

6 km. en Vega de Valcarce. La interrupción de la A-6 para desviar el tráfico hacia la N-VI en el 428 obligó hace meses a anular uno de los tres carriles de subida del puerto de Pedrafita en la vertiente leonesa, desde un poco después del área de descanso de Vega de Valcarce. Son 6 kilómetros con dos carriles y una circulación limitada a 80 por hora.

5 km por la N-VI en Pedrafita. Desde el kilómetro 428 hasta el 433, todos los vehículos tienen que circular por la N-VI, atravesando el centro de Pedrafita hasta reincorporase a la A-6. 

2 km. en Becerreá. Se está recomponiendo el talud que se vino abajo en octubre, pero además se realizan trabajos de consolidación en toda la ladera para evitar que se provoque otra caída y minimizar los efectos negativos de las filtraciones de agua. Los vehículos tienen que circular a 50 por hora entre los kilómetros 450 y 452, en la salida a Os Ancares y donde comienza la subida a O Cereixal.

8 km. de O Cereixal a Neira de Rei. Como ocurre en sentido Madrid, entre los kilómetros 456 y 464 la autovía, ya en bajada, se queda con un solo carril. Pero a diferencia del sentido hacia la Meseta, donde se anuló un carril pero quedan dos hábiles, hacia Lugo el corte es peor ya que solo está habilitado un carril.

De Montesalgueiro al Bierzo, 150 kilómetros esquivando baches

Realizando un análisis sobre el terreno de los 150 kilómetros de la A-6 que separan Montesalgueiro, en el municipio coruñés de Aranga, en el kilómetro 549, y el desvío en el Bierzo en el 400 para coger la N-120 que va hacia Valdeorras, Monforte y Ourense, el firme de la Autovía del Noroeste tiene un estado de conservación variable, en función de la zona y de la época de su construcción, pero acumula determinados tramos donde se ha convertido en peligroso circular a 120 kilómetros por hora o, al menos, casi un milagro que el vehículo no sufra una rotura en las ruedas, en las lunas o en las suspensiones.

Como normal general, los 500 metros antes de cualquier salida y los 500 metros seguidos de una entrada a la A-6 se encuentran con un firme en malas condiciones. Las frenadas y aceleraciones, especialmente de vehículos pesados, provocan baches que, en algunos puntos, llegan a ser hasta casi canalizaciones de varios metros, como ocurre en la circunvalación de Lugo. También el estado de conservación de la gran mayoría de las juntas de dilatación es deficiente.

Así se encuentran los tramos analizados de la A-6 entre Montesalgueiro y el Bierzo, atravesando Terra Chá, Lugo y la montaña de Pedrafita.

Montesalgueiro-Baamonde (A-8). Este tramo de autovía se inauguró en 1996. Del 549 al 522 se atraviesan las salidas y entradas de Guitiriz y de Parga. Los nueve kilómetros de la provincia de A Coruña, hasta el enlace con la N-634 hacia Teixeiro y Santiago, están en buen estado, ya que en el año 2016 el entonces Ministerio de Fomento rehabilitó el firme entre Betanzos y el límite provincial.

Al entrar en la provincia de Lugo ya se nota un cambio en el firme y cierto deterioro, pero con pocos baches, más allá de algunos cerca de las entradas y salidas de la autovía. El peor tramo se encuentra en toda la circunvalación del nudo de comunicaciones con la A-8 y la N-VI en Baamonde.

Baamonde-O Ceao (Lugo). Este tramo de 22 kilómetros, abierto en 1997, ya comienza a tener un firme muy deteriorado, especialmente en las proximidades de los enlaces con Rábade y con Outeiro de Rei. Hay que destacar que el tramo entre el polígono de O Ceao y Outeiro de Rei es el que más circulación de vehículos tiene al día la A-6 en los 150 kilómetros analizados, con una media diaria que supera los 24.000 turismos y camiones. Hace unos años, se hizo un rebacheo importante en el carril derecho entre O Ceao y Rábade, que eliminó firme deteriorado, pero ahora es el carril izquierdo el que se encuentra destrozado.

O Ceao-Nadela. La circunvalación de Lugo. Son 12 kilómetros (del 500 al 488) que vertebran el polígono industrial de Lugo, la N-640 en A Campiña, la carretera de A Fonsagrada, el acceso al HULA y el enlace con la A-54 y el corredor a Sarria y Monforte. Con una media diaria de vehículos que superan los 20.000, el firme necesita de forma urgente una mejora debido a los numerosos baches, algunos muy largos y profundos. Especialmente el carril derecho en sentido Madrid está imposible de transitar, por lo que es habitual ver a los vehículos que o bien solo usan el carril izquierdo, o invaden parte del arcén para dejar los baches por debajo.

Nadela-Neira de Rei. Son 22 kilómetros inaugurados en 1997 y que acusan el paso de los años, aunque no es de los tramos que están en peores condiciones debido a que tiene menos tránsito y, sobre todo, no son zonas montañosas y de fuertes pendientes, especialmente los kilómetros que atraviesan O Corgo.

Neira de Rei-O Cereixal-desvío Os Ancares. Es con diferente el peor tramo para circular por la A-6, al menos hasta la zona de Astorga, donde vuelve a estar en pésimas condiciones. Son 13 kilómetros, del 464 al 451, que se han convertido en un quebradero de cabeza para los conductores desde hace más de un lustro, con baches, badenes y hundimientos de la calzada. Desde hace meses, hasta que no comenzaron las obras de mejora del drenaje de la vía y se cortó un carril, los conductores solo circulan por el carril izquierdo debido al pésimo estado del derecho. Los rebacheos y fresados que se hicieron en los últimos años no sirvieron de nada y los baches vuelven a abrir y aparecen nuevos en cualquier momento.

Becerreá-Noceda-Pedrafita. Los 19 kilómetros de subida y bajada al puerto de Pedrafita, atravesando los desvíos de Doncos y As Nogais, no tienen tantos baches como el tramo antes citado, pero su estado no es óptimo del todo, notándose que han pasado más de 23 años de su puesta en funcionamiento.

Pedrafita-Villafranca del Bierzo. Entre los kilómetros 432 y 407, más allá de los actuales condicionantes de circulación por el corte en el viaducto de O Castro, el estado del firme no es óptimo, con zonas de baches, especialmente en Vega de Valcarce. Tanto en la subida como en la bajada de la vertiente leonesa de Pedrafita hay zonas con badenes o pequeños hundimientos de la calzada debido a filtraciones de agua, como ocurre a la altura del radar del kilómetro 426.

Villafranca-enlace N-120 en Carracedo. Por una distribución histórica de la conservación de la vías nacionales, la Demarcación de Carreteras de Lugo tiene asignada la construcción, conservación y mantenimiento de la A-6 desde Guitiriz hasta Villafranca del Bierzo, e incluso parte de la N-120 en León y Ourense. 

El estado de la autovía en todo el valle que rodea el Bierzo y Ponferrada, hasta el inicio de la subida/bajada del Manzanal se encuentra casi en perfectas condiciones. Abierto este tramo entre los años 1998 y 1999 no ha sufrido el desgaste que sí tuvieron los tramos montañosos de Lugo. Se trata de una zona de valle, con rectas, curvas suaves y alguna pequeña subida.

Estas son las inversiones del Gobierno en la A-6

Que el estado de la A-6 a su paso por Lugo para nada es algo nuevo, y las quejas por su pésima conservación va camino se superar la década. Fue precisamente la denuncia de los conductores la que llevó en el 2017 a la entonces diputada del PSOE por Lugo, Margarita Pérez Herráiz, a elevar una proposición no de ley para reclamar al Gobierno de Rajoy el arreglo de la A-6 en Lugo. Fue debatida en el Congreso y fue aprobada por unanimidad de todos los grupos. Era la primavera del 2017, y ya han pasado siete años.

Los farragosos trámites administrativos y la disposición de las partidas económicas han ido retrasando año tras años las necesarias mejoras. Una de las primera medidas que se acometió fue la revisión y rehabilitación de los viaductos, como fueron los casos de Ruitelán o Las Lamas, entre otros.

O Castro. Cuando acabaron las reforma de los viaductos antes citados, los esfuerzos se llevaron al de O Castro, hasta que finalmente uno de ellos comenzó a derrumbarse el 7 junio del 2022. El Gobierno indica que se van a invertir más de 70 millones para volver a poner en marcha los dos viaductos que tuvo que demoler. Uno de ellos se levantó, aunque se usa solo un carril en sentido Madrid, y el puente en dirección A Coruña se confía en que esté terminado en este 2024.

Drenaje y talud en Becerreá. Desde mediados de noviembre, el Ministerio de Transporte está realizando las obras de drenaje en la plataforma, entre Neira de Rei y Becerreá, con el find e evitar la entrada de agua en la vía y que deteriore el pavimento, como ha ocurrido en la última década. También ejecuta los trabajos de consolidación del talud derrumbado en octubre, cerca del desvío para Os Ancares. Las dos obras superan los 3 millones de euros de inversión.

Rehabilitación del firme. Transportes comenzó el pasado las obras de rehabilitación del firme entre O Corgo y Villafranca del Bierzo en sentido Madrid. Son algo más de 8 millones. Estos trabajos se interrumpieron hasta que no se terminen las obras de drenaje y consolidación de taludes. Existe un proyecto para la reforma integral del mismo tramo, en sentido A Coruña, cuyo presupuesto sería similar, pasando de los 8 millones.

Túneles y seguridad. El Gobierno adjudicó por 16 millones de euros trabajos de adaptación de los diferentes túneles de la A-6 a la normativa europea, con trabajos que van desde la mejora de la iluminación, a salidas de emergencia, arcenes, puestos de aviso, ventilación o reforma del firme.

Viaducto de Trabadelo. Hace pocas semanas terminaron las obras de consolidación de un pequeño viaducto cercano al túnel de Trabadelo, dañado en junio del 2022. Se invirtieron 2,1 millones en su reparación y cuenta con una capa de rodadura totalmente nueva.

Conservación. El Ministerio de Transportes adjudicó esta semana las obras de conservación y mantenimiento por tres años de la A-6 entre Villafranca del Bierzo y Becerreá (también se incluye la maltrecha N-VI). El contrato es de 14,7 millones.