La N-6 en la montaña de Lugo, una vía de oportunidades: «No cambiamos Baralla por nada del mundo»

Suso Varela Pérez
suso varela LUGO / LA VOZ

LUGO

Claudia y Gastón, de Dulce Baralla, junto a sus tres hijos y tres empleados con bandejas de pasteles en el medio de la N-VI
Claudia y Gastón, de Dulce Baralla, junto a sus tres hijos y tres empleados con bandejas de pasteles en el medio de la N-VI ALBERTO LÓPEZ

Pequeños empresarios de Baralla, Becerreá, As Nogais y Pedrafita amplían sus negocios al pie de la antigua nacional

14 abr 2024 . Actualizado a las 19:52 h.

La pandemia les pegó de lleno pero no fue capaz de acabar con sus esperanzas. Son los comerciantes y hosteleros con locales junto a la N-6 en la montaña de Lugo y que están consiguiendo no solo sobrevivir sino también avanzar con nuevos proyectos. «Hay días de agosto que esto es una locura, que vendes 150 cañas de crema sin problema, y los días de fiesta pasas de las 500», explica Gastón Yorio, que junto con su mujer, Claudia Lorenzo, recogió en plena pandemia el testigo que dejó Dulce Baralla.

«Collín a tenda xusto un mes antes do inicio da pandemia e teño que recoñecer que o corte da autovía polo viaduto axudoume, porque hoxe atendemos a moitos condutores que deciden parar en Pedrafita para mercar algún dos nosos produtos», explica Carmen López, la primera cara amable al entrar en Galicia y la última que los visitantes se llevan cuando salen de nuestra comunidad. Su tienda O Forno do Cañoto ya se ha convertido en una referencia de la N-6.

«Quería crecer e ter un negocio propio, máis no centro do pobo e darlle mellor servizo e máis espazo á miña clientela», explica Montse García Lugueros, que en un mes espera dejar atrás el Bar Delicias de As Nogais, que regenta desde hace siete años, para abrir su propio negocio, un local nuevo en la antigua Casa do Xastre, cerrada desde 1989 y que compró y que está acondicionando junto a la antigua N-VI.

Relevo generacional

«Un dos problemas que teñen moitos pequenos negocios destes concellos é a falta de relevo xeracional, porque os mozos prefiren marcha e non traballar en algo tan escravo», explica Mari Carmen, la hija del matrimonio que en 1968 montó el Hostal Rivera, en Becerreá. «Non hai incentivos para que se queden os rapaces, pero se se quere traballar, hai oportunidades», señala Mari Carmen.

En los últimos años, han cerrado hasta cinco bares del centro de Becerreá, gran parte por falta de relevo generacional. El negocio familiar Rivera tuvo que cerrar dos años por culpa de la pandemia, pero hace un año ha reabierto, dando servicio a transportistas, trabajadores y visitantes que acuden los fines de semana en busca de la excursiones y la nieve.

Suso y Julia, con su hija y nita, dueños desde 1968 del Rivera, en Becerreá
Suso y Julia, con su hija y nita, dueños desde 1968 del Rivera, en Becerreá ALBERTO LÓPEZ

«Muchos me preguntan que por qué Baralla. Y no lo sé, porque no sabía ni que existía en el mapa. Tenía opciones de vivir y montar un negocio en Barcelona, pero nos surgió la opción de Dulce Baralla, y hoy no lo cambiamos por nada del mundo, nos encanta», explican Claudia y Gastón. Este matrimonio lo dejó todo en Argentina para llegar a Galicia el 12 de marzo del 2020, encerrarse en un piso a los dos días, pero en julio del 2021 ya tenían abierta la pastelería de referencia de la montaña lucense.

«Le estamos muy agradecidos a personas que nos echaron una mano, y que sería imposible llegar adonde estamos ahora, como los antiguos dueños, Mari Carmen y Joaquín, nuestra casera Josefa, el alcalde Miguel, Javier Moirón, Pichi y Estrella, que son como nuestros padres gallegos, y Chapas», explica emocionado Gastón. Hoy, tres años después, por su pastelería no dejan de pasar los vecinos, que han conectado con este matrimonio argentino, en cuyo negocio también trabajan sus tres hijos y tienen otros tres empleados.

«A N-VI para nós é unha oportunidade, porque estamos no punto de entrada e de saída de Galicia, co que temos moitos clientes que paran para recoller produtos galegos, e ademais estamos no Camiño de Santiago», señala Carmen López. 

Montse García, delante de la Casa do Xastre de As Nogais, que abrirá en mayo como bar
Montse García, delante de la Casa do Xastre de As Nogais, que abrirá en mayo como bar ALBERTO LÓPEZ

Los comerciantes que buscan alternativas de futuro

Los negocios que se mantienen al pie de la N-6 en los concellos de la montaña lucense lo hacen con el esfuerzo de muchas horas de sus propietarios pero también hay empresarios que han decidido apostar por sus pueblos y crecer, más allá de su clientela fiel, con otras líneas de negocio.

«En breve imos abrir a páxina web e imos vender os cincos ou seis produtos que sabemos que teñen moita demanda fóra de Galicia», señala Carmen, de O Forno do Cañoto, una tienda en la que se puede encontrar los productos de calidad y artesanos de Galicia y del Bierzo, «especialmente hoxe (xoves), que temos todo preparado para a fin de semana, e como digo eu, quero que o cliente entre e se volva tolo ante tanto produto diferente e de calidade». Cada vez reciben más llamadas de pedidos que recogerán los conductores a su paso por Pedrafita.

Carmen López, ante su tienda de Pedrafita do Cebreiro, O Forno do Cañoto
Carmen López, ante su tienda de Pedrafita do Cebreiro, O Forno do Cañoto ALBERTO LÓPEZ

Conceptos como familiaridad, cotidianidad y cercanía son claves para el éxito de negocios asentados en villas con poca población pero con clientes fieles. Pero para mantenerse y crecer hace falta abrir nuevas oportunidades de negocio. Gastón y Claudia, de Dulce Baralla, se embarcaron en febrero en la producción y comercialización de alfajores, hasta el punto de que ya los venden en diez provincias (las cuatro gallegas, Valladolid, Toledo, Badajoz, Alicante, Almería y Málaga, y pronto en León). De comenzar con unas cajitas y vender 100 unidades, a vender 25.000 unidades en un mes.

«Creo que hicimos un producto de calidad, que sabemos elaborar, y que vendemos por España con nuestra marca pero también con el mapa de la Vía Künig, lo que nos permite posicionarnos», explica Gastón, quien a la vez habla de la próxima ampliación del local de Baralla para tener un obrador más grande y una cafetería más amplia para los clientes, o de comenzar a distribuir las empanadillas de carne argentina.