Trabajadoras y familias de la guardería Serra de Outes rechazan el posible traslado de personal
LUGO

Temen que la situación en la Gregorio Sanz les afecte y avanzan que podría haber movilizaciones si se produjesen
12 oct 2024 . Actualizado a las 05:00 h.El conflicto laboral de la escuela infantil Gregorio Sanz podría salpicar a otra de las guarderías municipales, la Serra de Outes. Eso temen personal y familias del centro, que anticipadamente ya han mostrado su rechazo a que se pueda intercambiar personal entre ambas escuelas.
Concretamente, en un comunicado remitido ayer, aseguran que «la mayoría de trabajadoras y familias» de la Serra de Outes en desacuerdo «ante la posible medida de trasladar a una educadora interina de la Gregorio Sanz» a su centro.
Explican que esa decisión no resolvería el conflicto laboral existente en la escuela de la Avenida Vila Verde y que además «supondría forzar el traslado de otra educadora, lo que podría generar desequilibrios en la organización de los equipos educativos».
Trabajadoras de la Serra de Outes sostienen que el traslado de personal entre los dos centros municipales no solucionaría el problema estructural, sino que generaría «nuevas complicaciones en la organización del equipo y en el ambiente de trabajo». Sobre todo si se tiene en cuenta que en su día varias trabajadoras de la Serra de Outes «ya fueron citadas para testificar en los mismos procesos judiciales [que afectan a la Gregorio Sanz] que se produjeron y están, de alguna forma, implicadas».
Defienden además que el funcionamiento de la escuela Serra de Outes es positivo y que «cualquier cambio pone en riesgo la estabilidad tanto para las educadoras como para los niños y niñas».
Posibles movilizaciones
Añaden que «las familias de los menores matriculados en la escuela también han mostrado su preocupación por el posible impacto de estos cambios en el bienestar de sus hijos e hijas, quienes ya han pasado el período de adaptación con las educadoras actuales». De hecho, aseguran que «podrían movilizarse si se llevan a cabo modificaciones de personal, ya que no se consideran las necesidades emocionales y afectivas de los menores».
Trabajadoras y familias insisten en su comunicado en que es preciso «encontrar una solución definitiva que no implique trasladar a una tercera persona ni poner en riesgo el buen funcionamiento de los centros». Reclaman al Concello una actuación seria y comprometida para garantizar condiciones de trabajo estables y un entorno educativo adecuado para los niños.
La solución propuesta
El hecho de que trabajadoras y familias de la escuela infantil Serra de Outes rechacen de forma anticipada el posible traslado de una trabajadora de la Gregorio Sanz se fundamenta en que ya en su día el Concello había propuesto esa medida en el decreto que no llegó a sustanciarse.
Mientras el Ayuntamiento se mueve para resolver el conflicto, algún padre ya ha presentado oficialmente quejas ante el Concello para exigir soluciones, renunciando mientras tanto a llevar a sus hijos a la escuela infantil. La primera medida que el gobierno local quiere activar se sustanciaría en la próxima Xunta de Goberno Local del miércoles.