El PP acusa al Gobierno de ir en contra de una sentencia que reconocía fallos en la señalización de cierres de la autovía por escasa visibilidad
20 nov 2024 . Actualizado a las 13:13 h.Los cierres de la autovía del Cantábrico entre Arroxo (Lourenzá) y A Xesta (Abadín) son relativamente habituales. La abundancia de niebla en el entorno del alto de O Fiouco (A Pastoriza), que con sus 698 metros marca la mayor altitud en todo el trazado, tiene unas consecuencias para el tráfico bien conocidas: los automovilistas deben circular por la N-634, soportando así los contratiempos de una carretera nacional que lleva años sin importantes mejoras.
La señalización que se activa en los accesos de esos 16 kilómetros de la A-8 cuando la niebla obliga al cierre llegó también a los tribunales. Una sentencia del Juzgado de lo Penal número 1 de Lugo absolvía el pasado otoño a un conductor que había sido sorprendido mientras circulaba en sentido contrario. En la sentencia, dictada tras un juicio celebrado en noviembre, se recogía que el sistema de señalización de cierres, que se activa automáticamente cuando hay baja visibilidad, es confuso e induce a error.
El asunto pasó recientemente de los tribunales al Senado, en donde el PP preguntó si el Gobierno preveía adoptar alguna medida tras esa sentencia. También se interesó por el número de conductores sancionados entre los años 2021 y 2023. La respuesta del ejecutivo fue que se habían impuesto, por exceso de velocidad, 18.217 multas en el 2021, 14.371 en el 2022 y 15.514 en el 2023. Por otro lado, se descartaba tomar medidas relativas a la señalización, ya que, como aseguraba el Gobierno, solo el 0,8 % de los automovilistas habían entrado en la A-8 estando con luz roja el semáforo de acceso.
La respuesta no satisface al PP: el senador lucense José Manuel Balseiro advierte de que «un só vehículo que circule nesa situación xa supón un perigo para a seguridade viaria».
El hecho que dio lugar a esa interpelación ocurrió en noviembre del 2020. Un conductor circulaba por la A-8, y en el kilómetro 552, situado en A Xesta (Abadín), tuvo que salir porque el tramo que pasa por O Fiouco estaba cortado. Según se detalla en el fallo judicial, salió hacia la N-634, pero en la rotonda entró de nuevo en la A-8, por la que circuló varios kilómetros. Luego, al comprobar que la visibilidad era muy escasa, dio la vuelta y circuló varios kilómetros en el otro sentido. El conductor no negó los hechos, pero afirmó que había entrado en la A-8, tras haberse salido en Abadín, por error y que quiso corregir ese fallo.
Aunque se le pedían 18 meses de prisión y la retirada del carné por tres años, en el juicio se apreció que su conducta no había supuesto temeridad al volante ni peligro para otras personas.