![La subida de la A-6 a O Cereixal ya está abierta y con un firme totalmente nuevo](https://img.lavdg.com/sc/aqE7D4WC89_HN4zrdwZ4XUqof6E=/480x/2025/02/06/00121738861682566351192/Foto/i_20250206_175935001.jpg)
Después de seis meses de obras reabren al tráfico los 12 kilómetros que peor estado de conservación tenían de la vía y que obligaban a los conductores a sortear baches y a circular por la izquierda
06 feb 2025 . Actualizado a las 18:12 h.Los miles de conductores que utilizan la autovía A-6 en Galicia llevan más de una década sufriendo la falta de conservación en una de las principales arterias de comunicación de la comunidad con la Meseta, acostumbrándose a sortear baches y a circular por los carriles de la izquierda para evitar daños en los vehículos. Pero si había una zona que ejemplificaba el peligro que suponía transitar por la autovía eran los 12 kilómetros, en sentido Madrid, que unen el túnel de Neira, en Baralla, con el túnel de O Cereixal, en Becerreá. Este jueves 6 de febrero, después de algo más de seis meses de reforma integral que obligó a cortar esta calzada, los conductores ya pueden circular sin sobresaltos por este tramo intransitable hasta hace unos meses.
La zona cero de los baches de la A-6 en Galicia, entre Baralla y Becerreá, lleva años siendo denunciada por los conductores y los transportistas, llegando el tema a ser tratado en el 2017 en el Congreso de los Diputados, donde el PSOE acabó sacando por unanimidad una proposición que obligaba al entonces Gobierno del PP a tomar medidas para paliar los problemas de conservación de la autovía, especialmente en este tramo, inaugurado el 30 de diciembre de 1998.
![Ya está reabierto al tráfico el tramo de la A-6 entre Neira de Rei y Becerreá](https://img.lavdg.com/sc/I6I9FwhJ1pLbP4B5TEY2UcfbARU=/480x/2025/02/06/00121738861741733548379/Foto/i_20250206_175934000.jpg)
Pero han tenido que pasar ocho años de aquel acuerdo para que por fin este jueves los conductores disfrutasen de 12 kilómetros de autovía como si fuesen totalmente nuevos. El deterioro de este trazado, que tuvo en los últimos años numerosos parches que cada invierno se demostraron insuficientes, llegó hasta tal punto de que los conductores solo circulaban por el carril izquierdo y el Ministerio de Transporte tuviese que cerrar todo el carril derecho de la subida a O Cereixal, además de recomendar el paso de la circulación a 100 por hora por los otros dos carriles.
Las obras de reforma de la A-6 que comenzaron hace más de dos años en la montaña de Lugo y de León no llegaron a ejecutarse en el trazado ahora abierto de Becerreá debido a que fue necesario ejecutar trabajos de drenaje en los 12 kilómetros, por valor de más de tres millones de euros. Y es que se trata de una zona en la nacen varios manantiales de agua y cuando llovía muy fuerte se producían balsas de agua que invadía la calzada y provocaban luego los grandes baches que afectaban a la circulación.
Por este motivo, las obras de reforma integral de los 12 kilómetros no pudieron comenzar hasta que no terminaron los trabajos de canalizaciones de las cunetas y medianeras, además de canalizar el agua que caía de las laderas. Así, desde finales de agosto, se cortó la A-6 en sentido Madrid entre los citados túneles, obligando al tráfico a usar la calzada en sentido A Coruña como de doble dirección y con velocidad de paso limitado a 60 por hora. Parcialmente se abrió un subtramo hace dos meses, el del enlace de Neira de Rei y Baleira, y desde hoy ya se ha abierto por completo al trafico la autovía.
Obras de emergencia
Esta misma semana, el Consejo de Ministro había autorizado más crédito para las obras de reparación del firme de la calzada izquierda de la autovía A-6, entre los puntos kilométricos 463+600 y 455+320, el tramo entre Baralla y Becerreá, por importe de 1.063.404,38 euros. Esta aprobación llevó el carácter de emergencia «para subsanar el grave peligro existente».
Pero que hoy se haya abierto este tramo cortado desde hace medio año no significa que hayan terminado las obras en la zona. El paso de los años y el desgaste de los últimos meses ha destrozado varios tramos del mismo trazado pero en sentido A Coruña. Además, estos días ya se habían retomado las obras para terminar de completar el drenaje de la vía, lo que obliga a cortar un carril, y es previsible que cuando terminen con las tareas de canalizaciones, se hará un reasfaltado, al menos parcial, de los puntos donde se acumulan baches peligrosos.