
Acaba de leer su tesis sobre el autor de la generación Nós y ya prepara un libro
10 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Tras una larga vida laboral siempre vinculado a la Xunta de Galicia, sobre todo en la Consellería de Transportes e Obras Públicas (Cotop) y el Centro Galego de Arte Contemporánea (CGAC), donde fue gerente durante 17 años, Manuel Arroyo Núñez (Quiroga, 1951) decidió retomar los estudios universitarios de Xeografía e Historia que había iniciado en los 90. «Hice primero y algunas asignaturas de segundo», recuerda. Se graduó en el 2021 e hizo un máster en la facultad para poder hacer el curso de doctorado y su tesis sobre el Ramón Otero Pedrayo geógrafo, que es lo que tenía en mente desde que hacía ya muchos años su hijo le pidió que le resumiera, para un trabajo de clase, el libro Os camiños da vida: «Yo no conocía a Otero Pedrayo. Pero nada, ni me sonaba, porque yo había estudiado en Madrid, pero leí el libro tres veces seguidas porque encontré geografía en él». Y es que la geografía es la pasión de Manuel, que es ingeniero técnico topógrafo.
«Os camiños da vida —continúa Arroyo— es muy descriptivo, sobre todo de los paisajes, y ya después fui de una novela a otra y a otra». La segunda que leyó fue Arredor de si «y como también encontré geografía en ella, me dije, este hombre controla, controla la geografía», relata. Y ya no paró. Tras esos tres cursos de doctorado, el pasado mes de diciembre leyó la tesis en el Paraninfo de Xeografía e Historia y el tribunal le dio un sobresaliente. Admite que estaba nervioso y que no durmió ni la semana anterior ni la siguiente, pero no le gusta que se resalte que estudió y se doctoró a los 73 años porque para él no ha supuesto un esfuerzo escribir sobre un tema, Otero Pedrayo, que se nota que le apasiona. «Lo que más me costó fue maquetar la tesis. Lo hice yo con Word y a veces me daba muchos problemas. Es difícil maquetar porque se te van los textos», confiesa.
Sus directores de tesis fueron José Antonio Aldrey Vázquez y Francisco Durán Villa, ambos del área de Análisis Xeográfica Rexional de la USC. Su ingente labor de investigación ha quedado plasmada en las 584 páginas de su tesis. «Es la primera completa de la geografía de Otero, hasta ahora no había un estudio completo. Otros anteriores analizaban algunos textos, pero no todos», explica al tiempo que muestra el índice de su trabajo.
Y es que la tesis de Manuel Arroyo arranca en 1922 con las obras geográficas puras, sigue por las paisajísticas, se detiene en las literarias que tienen mayor contenido en geografía, contiene los cinco artículos sobre la Carta Geométrica de Galicia de Domingo Fontán —«si el mapa de Fontán no hubiese estado colgado en su casa y no lo hubiese visto desde pequeño, Otero nunca habría sido geógrafo», apunta— y termina con los 53 artículos en prensa de carácter geográfico —de los más de 2.000 que publicó a lo largo de su vida—. «Los que más me han gustado son los de la revista Misión», apunta.
Arroyo reivindica que «a Otero Pedrayo hay que estudiarlo en su totalidad, pero el centro de todo es la geografía» y por eso no ve con buenos ojos que la cátedra sobre el autor la hayan creado en la facultad de Filología y no en la de Xeografía e Historia. «Solo desde la filología, Otero queda cativo porque su geografía es el primer intento de explicar Galicia», se lamenta.
Una vez graduado, doctorado y con la tesis leída, Manuel Arroyo no va a parar. Tiene varios proyectos en mente, como un libro en el que dialoga con Otero Pedrayo. Su intención no es otra que dar a conocer a un autor que considera no está lo suficientemente reconocido. Y tiene datos, porque solicitó permiso para hacer una encuesta entre los alumnos de Xeografía «y solo el 2 % lo conocían», advierte. Él quiere poner remedio a esa ignominia.
PAsión por la geografía
Una carrera ligada a la Xunta
Ingeniero topógrafo de formación, toda su carrera profesional estuvo ligada a la Xunta, en la que trabajó desde la preautonomía. Conoció a Otero Pedrayo por casualidad, pero se quedó fascinado porque su pasión es la geografía y esa era la principal faceta del autor de la generación Nós. Ahora planea más proyectos para dar a conocer su figura.