José Valencia se enfrenta a 30 años de prisión por apuñalar hasta la muerte a la víctima, a la que conoció de fiesta esa misma noche
21 feb 2025 . Actualizado a las 18:13 h.Ya hay fecha para el juicio de uno de los crímenes que quedan por resolver en la provincia de Lugo. La muerte de Cristina Cabo Buján, una lucense de 42 años, presuntamente a manos de un hombre al que había conocido de fiesta, conmocionó a la ciudad en noviembre del 2022. Cabo, dueña de una tienda de productos ecológicos en el barrio de A Milagrosa, era una persona muy apreciada por los vecinos y por sus compañeras en las asociaciones feministas en las que militaba. El crimen, que cumplirá próximamente dos años y medio, se juzgará en mayo.
Así lo confirmó este viernes el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), activando una cuenta atrás que terminará el 26 de mayo, día en el que arrancará la primera vista. El juicio durará tres días y se celebrará en la Audiencia Provincial de Lugo.
Cristina apareció muerta en su casa un domingo de noviembre del 2023. Su hermana encontró el cuerpo tras ir a su domicilio al no tener noticias de ella. Tenía 47 puñaladas en el torso, el cuello y las extremidades.
La Guardia Civil detuvo unos días después al principal sospechoso del crimen. José Valencia, de 32 años, reconoció los hechos al ser interrogado por los agentes de la Policía Nacional encargados del caso. Alegó que había consumido drogas y que se había «enajenado» tras una discusión, aunque la Fiscalía no lo da por probado en su escrito. El hombre, de nacionalidad colombiana y que había llegado a Lugo apenas unas semanas antes, está en prisión provisional por estos hechos.
Los hechos
La Fiscalía pide 30 años de prisión para Valencia, 25 por asesinato con alevosía y otros 5 por robo con fuerza. El relato de hechos comienza a las 05.47 horas de la madrugada del día 27 de noviembre. En ese momento, según la fiscal, «el acusado y la víctima se conocieron en el entorno del Hostal Portón», cerca de la zona de los vinos de Lugo. Unos 20 minutos después, ambos estaban de camino a casa de Cristina.
Al llegar allí, se produjo una discusión, presuntamente por motivos de dinero. La Fiscalía sostiene en su escrito que Cristina fue a la cocina a por un cuchillo para defenderse. Valencia se lo arrebató y la apuñaló en 47 ocasiones. Cristina murió desangrada y en medio de un «gran sufrimiento». El principal sospechoso huyó del lugar tras robarle una bicicleta y un ordenador. Se ocultó en su casa durante días hasta que los agentes dieron con él gracias al chivatazo de su propia hermana.
Tras las tres sesiones del juicio, los días 26, 27 y 28 de mayo, un jurado popular tendrá que decidir si José Valencia es autor de estos hechos y si fue un homicidio (teoría de la defensa) o un asesinato (versión de la Fiscalía y la acusación particular).