El equipo lucense se exhibió con una gran superioridad sobre el Andorra
08 mar 2025 . Actualizado a las 23:51 h.El Breogán conquistó un brillante triunfo que lo acerca a la permanencia. Fue una victoria coral de un equipo que superó en todas las facetas a un Morabanc Andorra, que suma más de treinta años sin ganar en Lugo.
La escuadra de Luis Casimiro sumó su noveno triunfo en un partido en el que impuso su dominio en el rebote gracias a su intensidad defensiva, y en la que consiguió altos porcentajes tanto en el lanzamiento de larga como en el de media distancia. El único pero fueron las pérdidas. En total, 19.
La victoria, la séptima de Luis Casimiro —el técnico llegó el pasado 5 de diciembre cuando los lucenses solo tenían dos triunfos en su haber—, permite a los lucenses incrementar su colchón con respecto a los puestos de descenso. Ya son tres triunfos de ventaja, que además les permite mirar hacia arriba en la tabla clasificatoria.
El primer cuarto del partido fue un auténtico correcalles. La puesta en escena del Río Breogán fue mejor que la del Morabanc Andorra, que llegó a perder siete balones en esta entrega por cuatro que tuvieron los locales. Un lanzamiento triple de Arturs Kurucs y dos canastas de un Darrun Hilliard espectacular llevaron a la escuadra de Luis Casimiro a colocarse con una ventaja de seis puntos (9-3). A este resultado parcial también ayudó otra canasta de media distancia de Dae Dae Grant.
Fueron minutos de tanteo por parte de las dos escuadras, que no estaban siendo capaces de imponer su plan, si bien es verdad que el Breogán estuvo más sólido. Los locales impusieron un ritmo intenso en defensa, una circunstancia que les permitió ser amos del rebote, asfixiando a los visitantes, que tan solo tuvieron acierto en el lanzamiento exterior. Les costó anotar de dos. Con el paso de los minutos, el cuadro local afianzó su dominio en todas las facetas, lo que le permitió acabar este primer cuarto con una ventaja de cuatro puntos (18-14).
En el segundo cuarto comenzó anotando Hilliard, que puso así el 21-14, que se convirtió en un 25-14 —fue hasta entonces la máxima ventaja de los locales +11— y todo gracias a un parcial de 5-0, que nació de un tapón acrobático de Boubacar Touré y una bandeja en transición de Dominik Mavra.
Los discípulos de Luis Casimiro siguieron con un alto ritmo defensivo, un excelente porcentaje de acierto tanto en el tiro de media como de larga distancia, lo que disparó su ventaja a 18 puntos (40-22).
Este marcador llevó a Joan Plaza a solicitar un tiempo muerto, que desembocó en un parcial de 0-9, que dejó la ventaja en tan solo nueve puntos —la mitad— al descanso. Los dos equipos se fueron al vestuario con 40-31, un partido totalmente abierto de cara a los dos últimos cuartos. Y es que el Morabanc Andorra generó más ventajas y dividió, lo que le permitió estrechar el luminoso. Sin duda, fue una inyección anímica para los de Joan Plaza.
No obstante, el Breo al salir en el tercer cuarto no permitió a los visitantes soñar con una remontada. Es verdad que lograron un parcial de 0-12, que, sin embargo, rompieron Dae Dae Grant y un mate de Touré, que puso el luminoso en un 47-34.
Mejoraron los andorranos en el rebote, pero no fue suficiente para rasacar puntos y aminorar la ventaja de los locales, que entraron en el último cuarto con una ventaja de 17 puntos. En esta entrega lograron la máxima, que fue de 19 puntos.
Las estadísticas se pueden consultar en el siguiente enlace: https://live.acb.com/es/104243/estadisticas/ficha
La última entrega se puso muy de cara para un Breo, que tuvo en Hilliard y en Mavra a dos de sus pilares y referentes, pero dentro de un juego coral. Al final, triunfo por 94-74. Es la cuarta victoria consecutiva en casa de los discípulos de Luis Casimiro, que vieron como en varias fases del encuentro, el público presente hacía la ola. Y es que el respetable se lo pasó bien.