SOS del Banco de Alimentos de Lugo: está al límite y no podrá asumir nuevos usuarios hasta junio

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo DATA / LA VOZ

LUGO

La entidad atiende a 2.000 familias a la semana
La entidad atiende a 2.000 familias a la semana Óscar Cela

Cada semana, entre 40 y 50 nuevas familias solicitan su ayuda en la provincia, pero la limitación de provisiones impide que puedan ayudar a más. Ya atienden a 2.000

08 may 2025 . Actualizado a las 09:38 h.

El Banco de Alimentos de Lugo lanza un SOS. La entidad, que cada semana provee de alimentos a 2.000 familias de toda la provincia, tiene sus existencias bajo mínimos y desde finales de marzo no atiende nuevas demandas, ya que las provisiones de las que dispone las necesita para atender los compromisos ya existentes. La entidad tiene en marcha dos iniciativas con las que confía en reponer hacia finales de mes el stock de su almacén y poder atender así nuevos demandantes a partir de junio.

 «Cada semana temos entre 40 e 50 familias novas solicitando a nosa axuda e non podemos atendelos. É durísimo dicirlles que non, pero se non, deixaríamos sen alimentos ás familias que xa temos comprometidas», describe Amadora Núñez, presidenta de la entidad lucense, que considera que el momento actual es incluso peor que el vivido tras la pandemia. «Daquelas a xente tiña os ingresos que proviñan dos ERTES e houbo moitísima mobilización para facer que chegasen os alimentos ao banco. Pero iso pasou e hai que sumarlle que a xente se foi desprendendo do que tiña. Todo, en conxunto levounos a este punto», explica sobre el alto número de demandantes.

Es como una tormenta perfecta. Hay muchísimos solicitantes y las aportaciones se han limitado. ¿Por qué? «Eses meses de atrás canalizouse moitísima axuda para Valencia. Os afectados pola dana non podían agardar, tiñas que moverte, e fixémolo todos. A xente deu a mans cheas e agora non damos atendido as demandas que temos. Pero é que nese momento tiñamos que volcarnos todos», describe Núñez. Además, las existencias de lo conseguido durante la Gran Recollida del mes de marzo se están agotando.

Para conseguir reflotar los menguantes almacenes del Banco de Alimentos de Lugo, confían en la solidaridad ciudadana y de las empresas. En estos momentos está activo en los supermercados Gadis el llamado Maio solidario, en el que cualquier cliente puede comprar alimentos no perecederos para donarlos; y los días 23 y 24 de este mes tendrá lugar la Gran Recollida de primavera, que implicará a prácticamente todos los supermercados de la ciudad y que funcionará de forma mixta: los donantes podrán entregar alimentos o dinero que se consignará para comprar más productos.

«A nosa sorte é que non temos que mercar o leite. As empresas lácteas da zona dánnolo e iso para nós é importantísimo porque aforramos moitísimos cartos», describe la presidenta del banco.

Uno de los productos que habitualmente compra el Banco de Alimentos para repartir entre sus usuarios son los huevos. «Son proteína, é imprescindible. E mesmo se non tes unha neveira na que gardalos ou non podes pagar a luz, os ovos podes conservalos nun sitio fresco. Cada ano, só en ovos, gastamos 45.000 euros». Y es que, como recuerda Amadora, otro de los problemas a los que se enfrentan es la subida de los precios, algo que les ha puesto más cuesta arriba su tarea solidaria.

Alvarellos estaba buscándole un local más próximo para que ahorrasen el alquiler

La maquinaria del Banco de Alimentos de Lugo funciona gracias a la solidaridad de empresas y particulares y también gracias al trabajo desinteresado que hacen todos sus voluntarios, pero las instalaciones que ocupa en el polígono industrial de O Ceao tienen un alquiler mensual de 1.700 euros que el colectivo tiene que atender.

Para intentar aligerar esa carga y facilitar que las familias que acuden a recoger alimentos tuviesen el punto de entrega más cerca del centro, la fallecida alcaldesa, Paula Alvarellos, estaba intentando echar una mano a la entidad, según explica Amadora Núñez. «Paula, que dende o primeiro momento se amosou moi disposta a axudarnos, comprometérase a buscarnos un sitio máis céntrico para que a xente non tivera que desprazarse e tamén a darnos unha axuda. Agora estamos esperando citarnos co novo alcalde», explica la presidenta del colectivo.

Una de las opciones que se barajaba era habilitar un espacio en el entorno de Frigsa en el que el Banco de Alimentos pudiese seguir con su labor ahorrándose el alquiler, pero el trágico fallecimiento de Alvarellos frenó la cuestión. «É unha auténtica mágoa o que lle pasou. Sentímolo moitísimo. Era unha muller que estaba implicadísima en cuestións sociais e con nós», dice Núñez.

La idea que se manejaba era ceder un espacio al banco, de manera que los 1.700 euros que se ahorrarían en el arrendamiento de las naves se pudiese destinar a comprar comida para repartir entre las familias demandantes. Ahora, el colectivo está pendiente de exponer al nuevo regidor de Lugo su situación.

La Fundación Reina Sofía pagó el arreglo de un coche

La próxima semana se cumplirá un año desde que la Reina Sofía visitó el Banco de Alimentos. Pero el encuentro con la reina emérita no solo puso el foco en el colectivo lucense y en el trabajo que desarrolla cada día. Uno de los obstáculos que tenía la entidad era que tenía un vehículo estropeado. La reina se enteró y la fundación que lleva su nombre pagó el arreglo para que el banco pudiese seguir desarrollando su tarea con normalidad. En su momento, la reina se había mostrado muy interesada en el trabajo que realizan los voluntarios y el colectivo.