Sergi García, jugador del Granada: «Cualquier jugador que pasa por el Breogán y por Lugo sale reforzado»
LUGO

El base-escolta balear valora su presente y sus dos temporadas en Lugo
18 may 2025 . Actualizado a las 16:09 h.Sergi García Calvo (Palma de Mallorca, 1997) juega su decimosegunda temporada en la Liga ACB. Fue jugador del Breogán entre 2022 y 2024 siendo imprescindible en la mayoría de victorias del equipo. Conectó desde el primer momento con el Pazo. Volvió a ser internacional con España siendo jugador del Breogán. Fue campeón de la Liga ACB con el Baskonia en 2020. El Breogán visita al Granada este sábado en el Palacio de los Deportes de Granada (18 horas, Movistar Deportes).
- ¿Cómo se está encontrando esta temporada en el Granada?
- Muy a gusto desde el primer momento. En el equipo se me ha dado un rol importante. Tenemos un grupo ambicioso, sobre todo los que empezamos. Durante la temporada ha habido muchos cambios, muchas lesiones, gente que no ha seguido en el equipo y eso es duro cuando prácticamente juegas con un equipo muy diferente en este tramo final de temporada.
- ¿Cómo ha sido reencontrarse con Scott Bamforth, con el que ya jugó en el Breogán hace dos temporadas?
- Muy bien. Es un jugador muy profesional. Es muy necesario para el equipo. Ya lleva unos partidos que no ha podido jugar, lo echamos en falta porque ha sido muy importante para nosotros.
- ¿Cómo es Pablo Pin en la distancia corta, en lo que no se ve?
- Destaco, sobre todo, el trato humano porque es muy cercano. He estado muy a gusto con él y siente esa responsabilidad al ser de aquí, ha visto crecer al club, ha visto al equipo pasar de Primera Nacional a la ACB. Como dice él, es su juguete y eso nos lo transmite a los jugadores. Intentamos que la gente se sienta identificada con nosotros, con el trabajo e intentamos plasmar sus ideas. Me he sentido muy cómodo con él.
- ¿Cómo se encuentra cuando coincide en pista con Jonathan Rousselle y con Agustín Ubal?
- Bien. Son jugadores muy diferentes. Jonathan lleva muchos años en la liga, es muy veterano, conoce el juego y siempre que hemos jugado juntos nos hemos complementado muy bien. Agustín ha dado un paso adelante esta temporada, venía de temporadas en las que no había sido protagonista y ha dado un paso adelante. Nos ha dado mucho y ojalá verle crecer mucho más.
- Iván Aurrecoechea es su compañero y también jugador de la selección española 3x3. ¿Qué es lo que más le llama la atención de él?
- Es su primera oportunidad en la liga. Desde el primer día nos ha ayudado muchísimo a nivel de intensidad, a nivel de trabajar todos los días. Ha tenido un crecimiento muy grande en cuanto a su adaptación a la liga. La ACB es muy exigente y poco a poco ha ido sintiéndose mejor, ha ido encontrando más minutos, no ha sido muy protagonista en los partidos, pero poco a poco ha ido encontrando su sitio y nos da mucho cuando está en pista.
- ¿Qué opinión tiene del Breogán actual?
- Cualquier equipo querría estar en su situación. El cambio que han hecho ha sido increíble. El crecimiento que han tenido todos los jugadores ha sido muy bueno. Estoy súper contento por verles con esa tranquilidad, por el crecimiento que han tenido y por el juego que están demostrando. Se lo merecen después de la temporada tan dura que tuvimos la temporada pasada. Estoy muy contento por toda la gente con la que coincidí y por verles tan bien desde la distancia.
- ¿Qué sintió cuando recibió la ovación en el Pazo en la primera vuelta, además siendo baja por lesión?
- No me esperaba tanta ovación. Lo malo fue no haber podido jugar, me hubiese encantado jugar en ese ambiente. Como rival solo he jugado una vez. Con la ovación se me pusieron los pelos de punta, se lo agradezco a la afición, es una de las mejores aficiones que tiene la ACB.
- ¿Cómo fue el proceso de su no renovación el año pasado?
- Nos dimos un tiempo al final de liga. Yo estaba abierto a escuchar ofertas del Breogán y de fuera. Estuve esperando hasta el último momento. No llegamos a un acuerdo. Tiré por Granada. Nada que decir. En todo momento tuve mucha comunicación tanto con Veljko (Mrsic) como con Tito (Díaz). No tengo nada malo que decir. Al final, el club tiene unas prioridades, yo otras y nunca sabes dónde puede llevarte el baloncesto. Cada uno ha tomado su camino y estoy contento con mi decisión, aunque lo estamos pasando mal, y también estoy contento de ver muy bien al Breogán. Estoy contento por el Breogán. A mitad de temporada tuvieron muchos cambios, se han podido reforzar muy bien y estoy contento de verlos muy bien.
- ¿Le llama especialmente la atención algún jugador del Breogán actual?
- Èric Vila ha tenido un crecimiento muy grande, no tenía mucho protagonismo en Girona. Los dos bases han dado mucho nivel al equipo, tanto Dae Dae (Grant) como Dominik Mavra. También cuando se lesionó Charlie Moore.Estoy muy contento de ver jugar a Erik Quintela. Todos han dado un paso adelante. Después de tantos cambios, el equipo reaccionó muy bien. Cuando las cosas estaban difíciles, la afición ha tenido paciencia, ha apoyado muy bien al equipo y se ha notado mucho para que los jugadores se sientan muy cómodos. Ya me pasó a mí, venía de temporadas difíciles y el Breogán me ayudó a crecer. La afición del Breogán te lo agradece cuando lo das todo, te sientes uno de ellos y les está pasando a muchos jugadores este año allí en el Breogán.
- Usted fue compañero de Arturs Kurucs en el Baskonia durante la fase final de la ACB de la burbuja de Valencia en 2020. ¿Cómo lo recuerda y cómo analiza su rendimiento actual?
- Él estaba cedido en la primera etapa. Luego en el play-off de la burbuja de Valencia empecé a entrenar con él y coincidimos en ese momento. Tengo un recuerdo súper bueno de él, tenemos una relación muy buena, aunque coincidimos muy poquito. Es un jugador de equipo, se adapta a las situaciones que se le piden, siempre se ha caracterizado por ser un jugador defensivo, se sacrifica por el equipo y también ha dado un paso adelante, en muchos partidos ha sido decisivo a la hora de anotar y generar para el equipo. Estoy muy contento por su evolución.
- ¿Qué partidos recuerda con mayor cariño de sus dos temporadas en el Breogán?
- Al principio de mi primera temporada no tenía ese protagonismo que yo pensaba y al final sí lo acabé teniendo. Me acuerdo mucho de mi primer partido, jugamos contra Murcia allí y ganamos, metí tres triples al final para ayudar al equipo a ganar. Recuerdo la victoria contra el Real Madrid en el Pazo. Recuerdo también la temporada pasada una victoria muy importante contra el Barça en Barcelona. También recuerdo los primeros partidos en Champions (BCL). Viví momentos muy especiales. Me siento muy agradecido de haber pertenecido al Breogán.
- ¿Qué recuerdo tiene de Veljko Mrsic?
- Me lo tuve que ganar. Al principio sí que no venía con un rol importante. Al principio me decía que iba a ser el tercer base. En muchos partidos fui el base que jugó más. Lo que más agradezco de él es que fue muy justo conmigo, todo el trabajo que hice y que di al equipo siento que me lo merecí. Tuve una evolución, un proceso de adaptación, de minutos, de importancia en el equipo. Le agradezco mucho esa continuidad, esa exigencia. Me ha ayudado a tener esa calma y a volver a confiar en mí porque venía de temporadas muy duras. Siento que maduré muy rápido en ese proceso. Me fue muy bien para seguir creciendo y ser el base que soy hoy. Me ayudó a crecer como jugador.
- ¿Qué importancia tenía Tito Díaz en el día a día y en el club?
- Tito es otra persona a la que le agradezco mucho la oportunidad de haber formado parte del equipo. Nosotros tenemos mucha confianza con él. Ha sido un jugador muy importante en la historia del Breogán. Como director deportivo y director general era una persona muy cercana al equipo y siempre te ayudaba para que estuvieras bien, para que estuvieras cómodo. Cuando las cosas iban mal él siempre estaba ahí para apoyarnos. Ahí está su trabajo, el equipo se ha mantenido siempre en ACB, han pasado por Lugo jugadores muy buenos y él tiene parte de responsabilidad a la hora de haber conseguido todos esos fichajes.
- ¿Con qué compañeros del Breogán tuvo usted más empatía o más identificación con ellos en pista?
- Claramente con los dos Quintela (Erik y Sergi), tenemos la misma forma de ver el baloncesto que yo, son jugadores muy corales, lo dan todo por el equipo y se sacrifican mucho. También la temporada pasada con Juan Fernández nos entendimos muy bien. Con (Stefan) Momirov, con (Toni) Nakic, Scott (Bamforth) también en mi primera temporada en Lugo, con Ethan (Happ). Puedo decir un poquito de cada uno. Víctor Arteaga, por ejemplo, me ayudó mucho en mi primer año, sobre todo en el día a día fuera del baloncesto.
- ¿Cómo se encontraba en Lugo fuera de la pista?
- Muy bien. Lugo es muy pequeñito. Todo el mundo, para lo bueno y para lo malo, te conoce porque es una ciudad que ama el baloncesto y están volcados. Estuve súper bien en Lugo. Me sentí como en casa. Iba a dar una vuelta y siempre conocía a alguien, me ayudaban. También gente del club estaba pendiente de ti fuera del baloncesto y eso no pasa en todos los equipos. Cualquier jugador que pasa por el Breogán y por Lugo sale reforzado, siendo mejor jugador y también persona. Esa comunión entre aficionado y club no la ves en todos los sitios. La afición te hace sentir uno de ellos y te hace saber esa exigencia que tiene el representar a la afición en todo momento.
- ¿Deja la puerta abierta a volver a jugar en el Breogán?
- Siempre, siempre. Si llega la oportunidad y el momento. Es un club donde me he sentido muy a gusto. ¿Por qué no volver en un futuro?
- Usted jugó la BCL con el Breogán y ha jugado también la Euroliga y la EuroCup. ¿Sería partidario de jugar la FIBA Europe Cup siendo un club como el Breogán?
- Un jugador siempre quiere jugar partidos y cuantos más sean, mejor. Jugar en Europa siempre es un plus y siempre ayuda. La temporada pasada tuvimos muchos problemas con las lesiones y eso nos desbarató un poco. Es positivo para el crecimiento del jugador, para que la afición vea más partidos, para también sentir que las temporadas son para algo, quieres clasificarte para jugar en el máximo nivel posible y en las máximas competiciones posibles. Será muy bueno para el Breogán como marca de club, siempre ayuda y también como escaparate para que puedan venir mejores jugadores. Jugar competición europea también ayuda a traer mejores jugadores.
- ¿Qué importancia tiene su pareja, que es psicóloga, como apoyo y como mejora en la salud mental?
- Ha sido primordial. Ella, viéndolo desde fuera, le quita mucho hierro a todos los problemas que podamos tener. Nosotros los jugadores vivimos en una burbuja que no es la vida real. Ella me ayuda mucho, sobre todo a gestionar los problemas, a intentar ser mejor cada día, a no ofuscarme en los malos momentos y, sobre todo, a disfrutarlos porque era algo que a mí me costaba mucho. Siempre me exigía mucho tanto en los buenos como en los malos momentos. Y lo sigo haciendo, pero es algo en lo que voy mejorando día a día. Hay que disfrutar lo que hacemos. Tener esa ayuda en casa, quieras o no, es un plus a la hora de afrontar algún partido o momentos difíciles. Estoy súper agradecido.
- ¿Al margen de los recientes, quiénes son los entrenadores más importantes en su carrera?
- En el filial de Zaragoza con Carlos Iglesias tuve muchas broncas, muchas charlas, pero me hizo crecer un montón. Tengo que agradecer también cuando me dan la oportunidad de ser jugador de la primera plantilla con Andreu Casadevall. Y luego doy un paso muy importante adelante con Jota Cuspinera. Empezamos mal, luego me dio un rol más importante, di un paso hacia arriba, empecé a creer más en mí. Luego tuve entrenadores de grandísimo nivel, pero no era el momento donde yo podía demostrar mi baloncesto. He tenido entrenadores como Txus (Vidorreta), como Dusko (Ivanovic). Luego en Andorra con Ibón (Navarro) la verdad es que súper bien porque es un gran gestor de grupo, tuvimos muchas dificultades en ese año covid y las supo gestionar súper bien. Y estas dos temporadas con Veljko tengo que decir que, sobre todo en tema de confianza y de demostrar mi baloncesto, lo llevé súper bien.
- ¿Cuáles son los pabellones que más le han impactado?
- Como local, te diría que, por la magnitud del campo que es, Baskonia. Como visitante, pabellones como Panathinaikos, que no paran; o Estrella Roja, que es un infierno. Son campos en los que tienes que jugar ya con galones, sin miedo y con mucha experiencia. Te sorprenden si es la primera vez.