Centenario de la independencia de Rábade, un municipio «grande de corazón»

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS LUGO / LA VOZ

LUGO

Óscar Cela

El ayuntamiento se segregó de Begonte en 1925 y creció por su condición de cruce de caminos en el norte de Lugo

28 may 2025 . Actualizado a las 16:43 h.

Rábade cumple cien años este miércoles. El 28 de mayo de 1925 se constituyó como «entidad local menor», segregándose de Begonte, y el farmacéutico Ángel Penas fue nombrado alcalde por el gobernador civil. Sus 5,2 kilómetros cuadrados lo convierten en el segundo de superficie más reducida de Galicia (solo por detrás de Mondariz-Balneario, que tiene 2,3). Sin embargo, la alcaldesa, Remedios González Cabarcos, destacó este miércoles, durante los actos que festejan los cien años de la segregación, que es un municipio «grande de corazón».

Los actos comenzaron junto a la antigua casa consistorial, situada junto al trazado de la vieja N-6. La ubicación de la primera sede del ayuntamiento iba unida a la carretera Madrid-A Coruña, una de las vías que hicieron de Rábade un importante cruce en el norte de Lugo. Por la localidad, que en la década siguiente a la de su independencia recibió el título de villa, pasa también el ferrocarril, lo que generó una importante actividad en torno a la estación; y de Rábade salía la carretera que enlazaban Lugo y la Meseta con Ferrol por Vilalba y por As Pontes.

La regidora rabadense subrayó en su intervención que la localidad había conseguido su mayoría de edad, en alusión a la constitución del ayuntamiento, apoyada en su «prosperidade cultural e comercial». El centenario queda reflejado en una columna de base hexagonal, esculpida en piedra por el canteiro chairego Xabier Quijada. Esos seis lados pueden interpretarse, afirmó la alcaldesa, como una expresión de las variadas facetas del municipio, que no solo es un cruce de caminos sino también, por ejemplo, un municipio marcado por el río Miño, que pasa por el sur del casco urbano.

La constitución del ayuntamiento fue recordada con detalle por Ermitas Penas, que pertenece a la familia del primer alcalde. Leyó textos de 1925 en los que se recogía la creación de la primera comisión municipal permanente y la elección de un inmueble situado junto a la carretera N-6 como primera sede consistorial.

Ropa de época

Un rasgo señalado de este miércoles, elegido por el Concello como una de las fiestas locales de este 2025, es la presencia de vecinos vestidos de época, intentando describir detalles de hace cien años. La actual alcaldesa no dudó en sumarse a esa decisión, igual que su predecesor en el cargo, el independiente Francisco Fernández Montes, y decenas de vecinos. En semanas pasadas se celebró un taller de confección que sirvió para dar a la villa un aspecto acorde con el de hace cien años. Por otro lado, en balcones y en ventanas de edificios se veían adornos alusivos a la jornada de hoy.

Tras la intervención de la alcaldesa y el descubrimiento del monolito, ante la Casa do Concello, que ya no es la de hace cien años, hubo una suelta de palomas. Luego, en el campo de la feria, el obispo de Lugo, Alfonso Carrasco Rouco, presidió una misa, y para después estaba prevista una comida, con más de medio millar de inscritos.

 En los actos de hoy participaron los alcaldes de Begonte, José Ulla, y de Outeiro de Rei, José Pardo, así como la vicepresidenta del Parlamento Elena Candia, la diputada Paula Prado y el delegado territorial de la Xunta en Lugo, Javier Arias.