Hice por primera vez el Camino Primitivo en el 2006. Iba con un primo de mi mujer. Salimos de Grandas de Salime y recorrimos la primera etapa hasta A Fonsagrada. La siguiente fue de A Fonsagrada a Lugo de un tirón: ¡no se lo creían en el albergue! Volví a peregrinar por esa ruta otras veces: en el 2011, desde A Fonsagrada; en el 2014, desde O Cádavo; en el 2016, en el 2018 y en el 2021, desde Lugo. Llegar de Grandas de Salime o de A Fonsagrada a O Cádavo es algo realmente bonito, como también lo es el paisaje en San Román da Retorta. Y para quien no conoce Lugo, ver la Muralla, subir al adarve y hacer un recorrido supone una sensación muy agradable.
Empecé a peregrinar por este camino cuando no había prácticamente nadie y puedo decir que tiene paisajes tan bonitos que enamoran. Hay algo especial en el Camino Primitivo: es duro, pero el esfuerzo siempre recompensa. Es una ruta que recomiendo a quien no la conozca, porque descubrirá algo muy especial, el placer de caminar entre montañas.