Claudia Seivane, lectora lucense: «Sempre vía á miña nai cun libro e acabei por imitar ese costume»

NOELIA SECO / M. G. LUGO / LA VOZ

LUGO

El Día Mundial del Lector, una invitación para fomentar el hábito de leer.
El Día Mundial del Lector, una invitación para fomentar el hábito de leer. CEDIDA

En el Día Mundial del Libro un paseo por las librerías de la ciudad amurallada demuestran que la novela policíaca y la romántica están entre los géneros favoritos

24 ago 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Hoy, 24 de agosto, se celebra el Día Mundial de Lector. En el año 2012 se fijó esta festividad en conmemoración del nacimiento de Jorge Luis Borges —uno de los escritores más reconocidos del habla hispana— y también como una invitación para fomentar el hábito de la lectura.

Con motivo de este día, un paseo por las librerías lucenses nos ha permitido conocer cuáles son los géneros más vendidos, cuál es la oferta y demanda de las novelas escritas por autores de Lugo... Y, por supuesto, conversar con algunos apasionados por el mundo de la lectura. Una afición que, en muchos casos, se transmite de generación en generación.

Hay tendencias que parecen no cambiar con el paso de los años. A día de hoy, la novela policial, de intriga o de misterio, siguen a ser los géneros más vendidos en las librerías de Lugo. «Tamén na actualidade se está a vender moito a novela romántica. Son cada vez máis os subxéneros que se atopan dentro deste», comenta una librera. Además, aunque no es un género del que se hable tanto habitualmente, el ensayo también se encuentra entre los más vendidos. «Neste caso creo que pode estar máis relacionado co perfil da nosa librería», explican desde Librería Trama. Añaden que «temos todo tipo de libros porque queremos coidar un pouco todas as seccións».

Por otro lado, en cuanto al perfil de lectores que presentan dichos géneros, algunos tienen un público más marcado que otros. Por ejemplo, en la novela policíaca el perfil de lector varía considerablemente. Parte de los 18 años sin límite de edad. Mientras que en la romántica tiende a ser un público más «afeminado y joven», de los 13 hasta los 30 años.

La narrativa lucense está teniendo cada vez más auge entre los lectores de la ciudad amurallada. «Hai unha rapaza lucense —Nerea Pallares— que acaba de publicar unha novela en galego, Punto de Araña, que se está vendendo moi ben. Tamén hai outro rapaz de Vilalba —Brais Lamela— que, co seu libro, Ninguén Queda, foi un dos máis vendidos o ano pasado. É máis, esta novela foi traducida ao castelán e creo que agora vai ser publicada en outros idiomas», destacan desde el sector.

A partir del año 2020, las librerías lucenses han notado un cambio notorio en el perfil de su clientela. Cada vez son más los jóvenes que se acercan a sus establecimientos, muchas veces en grupos. «Son moita as rapazas que veñen e, entre elas, recoméndanse libros, intercámbianos... Penso que durante a pandemia a xente comezou a valorar máis o significado que teñen os libros. De feito, moitos pensaban que estas novas xeracións ían ter unha maior inclinación polo libro electrónico, pero non está sendo o caso. Incluso son moitas as que encargan o libro cando aínda está en pre venda», comenta otra librera de Lugo.

Las nuevas generaciones

Muchos de los jóvenes lucenses confiesan que leen desde que son pequeños. Es el caso de Nicolás Acebedo. «Leo desde que tengo uso de razón. Mis padres me lo inculcaron desde pequeño. Para mí leer es sinónimo de tranquilidad, me lo paso siempre muy bien y sé que puedo recurrir a los libros en momentos de agobio», confiesa. Si él tuviese que elegir un libro favorito, sin duda, sería Por favor, cuida de mamá, de Kyung-Sook Shin. Nicolás es, además, conocedor y consumidor de autores lucenses, desde los más clásicos hasta los más modernos. «Ánxel Fole, Manuel María, Jesús Castro, Brais Lamela... Diría que consumo literatura lucense, pero de manera accidental. No es algo que busque intencionalmente», explica.

También Claudia Seivane y su madre, Pili, comparten el ADN lector. «Sempre vía á miña nai cun libro na man e acabei por imitar ese costume. Agora gústame moito rematar unha novela e recomendarlla. Así podémolo comentar entre as dúas. Algunhas das lecturas que temos en común son Nada, El retrato de casada, A vexetariana, A culpa…», confiesa. Esto les permite, aseguran, crear un vínculo precioso entre ambas. De esta forma, Claudia siempre tiene una persona cercana a quien recomendar lecturas o ser ella quien las recibe. «O máis bonito é poder compartir opinións de libros e comentalos. Ter en común esta afección é marabilloso», destaca su madre.

«Para min ler refírese a pasar a vista polas palabras transformándoas nos seus significados e creando unha imaxe mental tan poderosa na que me sitúo e que me fai esquecer o meu redor», finaliza Claudia. En lo que todos coinciden es en el poder de los libros para viajar sin moverse.