Cuatro médicos de Lugo prestarán atención sanitaria en Senegal: «Hai cousas que aquí damos por feitas, que alí significan saúde e esperanza»

Lucía Blanco
Lucía Blanco LUGO / LA VOZ

LUGO

De izquierda a derecha, los especialistas Ignacio Martínez, Álvaro Seijas, Miguel Lovelle e Iria Veiga que harán un voluntariado en Yoff-Tonghor con la ONG Ecodesarrollo Gaia.
De izquierda a derecha, los especialistas Ignacio Martínez, Álvaro Seijas, Miguel Lovelle e Iria Veiga que harán un voluntariado en Yoff-Tonghor con la ONG Ecodesarrollo Gaia.

Los doctores Ignacio Martínez, Álvaro Seijas, Miguel Lovelle e Iria Veiga viajarán a Yoff-Tonghor con la ONG Ecodesarrollo Gaia para ofrecer revisiones y distribuir medicamentos. «A medicina en África vese e vívese doutro xeito. Alí cada xesto conta: unha consulta gratuíta, unha cura feita con material improvisado, unha palabra de consolo», dicen

13 nov 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Ser médico va mucho más allá de atender a los pacientes o investigar, implica adquirir un compromiso con la sociedad y esforzarse por mejorar la calidad de vida de las personas que requieren atención sanitaria. Esa dedicación la reflejan el especialista en UCI Ignacio Martínez, el reumatólogo Álvaro Seijas, el médico de urgencias extrahospitalarias Miguel Lovelle y la neumóloga Iria Veiga que, conscientes de que no todos los rincones del mundo disponen de los mismos recursos, quieren aportar su granito de arena para devolver un poco de esperanza a la localidad de Yoff-Tonghor.

Cargados con su fonendo, con medicación y, sobre todo, con mucha humanidad, los cuatro facultativos del HULA emprenden una misión solidaria al corazón de Senegal. Estarán acompañados por médicos del CHUAC, del CHUP, del CHUS, farmacéuticos y dos enfermeros, que desempeñarán una labor fundamental en la preparación, dispensación y seguimiento de tratamientos, así como en la educación sanitaria de los pacientes.

El grupo partirá este sábado para desarrollar una nueva expedición en colaboración con la ONG Ecodesarrollo Gaia, con sede en A Coruña. Estarán dos semanas asentados en el barrio pesquero de Yoff-Tonghor, una zona humilde de la costa atlántica senegalesa, y desde el lunes ofrecerán consultas médicas gratuitas y revisiones, así como también trabajarán en campañas de prevención y salud pública. 

Distribuir fármacos

Llevarán fármacos como antibióticos, analgésicos, antihipertensivos, antidiabéticos, antiparasitarios y material para curas, vendas o cremas, donados por varios hospitales, farmacias gallegas y empresas colaboradoras. «Intentamos levar o máximo posible dentro das nosas limitacións. Hai cousas que aquí damos por feitas, pero alí significan saúde, alivio e, moitas veces, esperanza. Cada caixa de medicamentos é unha oportunidade para mellorar a vida dunha persoa, dun neno, dunha nai», explica Miguel, que ejerce en el PAC de Lugo.

Ignacio y Miguel ya son veteranos, mientras que para Álvaro esta supone su segunda misión e Iria se estrena como voluntaria. Todos ellos vivirán la profesión desde otro prisma completamente diferente, aprendiendo a valorar medios que en nuestro país se dan por sentados, con la voluntad de ayudar sin esperar nada a cambio y de curar no solo con fármacos, sino también con empatía y cercanía. 

«A medicina en África vese e vívese doutro xeito. Alí cada xesto conta: unha consulta gratuita, unha cura feita con material improvisado, unha palabra de consolo. Non hai tecnoloxía nin comodidades, pero hai algo moito máis valioso: a entrega e a empatia».

Con estas palabras el doctor Lovelle demuestra cómo cada una de las misiones en las que participa se le quedan grabadas en la memoria. «Non é só unha viaxe: é un encontro coa realidade máis dura e, ao mesmo tempo, coa humanidade máis pura». Su primer voluntariado fue especialmente emotivo, pues aprendió que, «mesmo no medio da carencia, o sorriso e a gratitude poden encher calquera baleiro. Cada ollada, cada aperta, recórdache por que facemos isto: porque axudar tamén cura, e non só aos que reciben, senón tamén a nós mesmos».

Más de 4.000 atenciones

La expedición forma parte del programa sanitario que Ecodesarrollo Gaia implementa desde hace años en el país africano, donde ha construido una escuela y donde promueven la cooperación internacional, la formación médica local y la reducción de desigualdades en el acceso a la salud. En misiones anteriores, el equipo consiguió atender a más de 4.000 pacientes.

Diagnosticaron infecciones cutáneas, parasitosis, crisis asmáticas, hipertensión, diabetes, enfermedades respiratorias y muchos otros problemas de salud que, sin su ayuda, quedarían sin tratamiento. «Cada expedición es una oportunidad para devolver dignidad, para formar y para tender puentes entre dos mundos que, en el fondo, laten igual», explican desde la oenegé.