Allegados de la joven que compartían con ella su vocación por los caballos acudieron al entierro sobre sus monturas
12 abr 2016 . Actualizado a las 14:22 h.A Tatiana, Tati para sus allegados, le apasionaba el mundo del caballo y eso se percibió en su funeral. Participaba en varias rutas caballares junto a su hermano, otro gran aficionado a los equinos. De hecho el pasado sábado se celebró una ruta caballar en la provincia y en un primer momento los hermanos habían pensado asistir juntos. Finalmente Tatiana dijo que no iría por cuestiones de tiempo (entraba a trabajar a las dos de la tarde) pero el hermano sí fue. Caprichos del destino, de querer ir, ya no podría. Y su hermano se enteró allí de la tragedia.
Cumpleaños con su hermano
Otra muestra de la gran afición de estos dos unidos hermanos por los caballos se vería dentro de unas semanas. Tatiana estuvo de cumpleaños el pasado 28 de marzo, el mismo día pero en abril estará su hermano. Siempre lo celebraban juntos y este año Tatiana tenía una sorpresa para él: un poni.
Tal y como estaba previsto, el cortejo fúnebre salió del tanatorio de Castro de Rei a las cuatro y media y llegó a la iglesia parroquial de Duancos pasadas las cinco. En ese itinerario, una parada: la casa familiar de Tatiana, donde se incorporaron más de una docena de jinetes al cortejo.
Mientras tanto, en la iglesia tañía la campana a duelo. A las cinco y diez llegaban los caballos delante del cortejo y cuatro coches fúnebres, en uno de ellos, los restos mortales de Tatiana. Se quedaron en la cima, en una cuesta que accede a la iglesia. Personal de la funeraria empezó a descargar las numerosas coronas, ramos y centros de flores, con las que los allegados formaron un pasillo. La caja con los restos mortales la cogieron a hombros las amigas o allegadas de Tatiana que transcurrió por medio de ese pasillo floral.
El funeral se celebró fuera de la iglesia y fue muy emotivo. Mucha conmoción entre la familia y los asistentes. Los sacerdotes también se mostraron muy afectados. Dieron las gracias a todos los asistentes y reiteraron que estaban a disposición de la familia para todo lo que necesitase. Uno de ellos leyó un comunicado que envió el Obispo de la Diócesis Mondoñedo- Ferrol condenando el crimen y mostrando su total apoyo a la familia.
Entre los asistentes a los actos se encontraban el alcalde de Castro de Rei, Francisco Balado, la alcaldesa de Lugo, Lara Méndez o la concejala de servicios sociales del municipio, María José López, volcada de lleno desde el primer día con la familia. En el funeral también estuvieron presentes los psicólogos, cuya magnífica labor se vio desde el sábado.
La joven llevaba hamburguesas de la cervecería para alguien
Tatiana Vázquez Abuín trabajaba desde hace aproximadamente quince días en la cervecería Zodiac, ubicada en la Praza lucense de Agro do Rolo. En los últimos días, al salir de trabajar llevaba hamburguesas del establecimiento para alguien. Quizás la bolsa de color blanco que apareció en el coche, junto a sus pies, fuese la utilizada para llevar ese tipo de comida.
El pasado viernes, víspera de su asesinato, Tatiana no soltaba el teléfono y estaba en todo momento pendiente de él. Al terminar su jornada laboral, cogió en la máquina correspondiente tabaco (a pesar de que no fumaba), chicles y una bolsa. Se despidió de una forma normal y sus compañeras no le notaron nada raro.
Tatiana vivió dos años en Senegal y cuando regresó, Ibrahima también retornó tras ella
El ex novio de Tatiana es un senegalés que se dedica a la compra y venta de coches. Supuestamente, el padre de Tatiana le había aconsejado en varias ocasiones a su hija denunciarlo, entre otros motivos, por quedarse con dos turismos de la joven. Tatiana, que ahora viajaba en el coche de un tío -en el ZX que fue encontrada muerta- tuvo antes dos vehículos: un Fiat Brava y un Renault Mègane. Supuestamente su ex pareja se los había usurpado y llevado a Senegal para venderlos allí y quedarse con todo el dinero. Parece que el padre de Tatiana pretendió en varias ocasiones denunciar al senegalés pero tal y como le decían, él solo podría denunciar el robo de un coche, que estaba a su nombre. No podía denunciar malos tratos porque su hija era mayor de edad y tendría que hacerlo ella. La joven siempre se opuso a ello.
No quiso denunciar
El último día que se dio esta tesitura fue hace dos viernes, cuando el padre le dijo que denunciara, a lo que Tatiana respondió «tengo todo el fin de semana para pensarlo». Todo indica a que Ibrahima y Tatiana tuvieron una relación de unos cinco años. Hace dos, ella tomó la decisión de irse a Senegal para residir allí. Lo hizo de una forma bastante extraña. Se fue de casa una madrugada y sin comunicarlo a la familia. Estuvo en África hasta el pasado mes de febrero cuando decidió regresar nuevamente a Castro de Rei. Supuestamente su ex pareja llegó a Lugo hace quince días y parece que nadie sabía de su existencia en la capital lucense. Excepto Tatiana, que sí lo sabría. Todo indica a que se veía con él aunque hace unos días habría empezado a salir con un chico de origen sudamericano.
crimen de san fiz