El hombre que mató a su padre con una escopeta de caza en Guntín acepta 8 años de cárcel sin posibilidad de suspenderle la pena

GUNTÍN

Su abogada acordó una conformidad con la Fiscalía. Se le ha condenado por asesinato con alevosía, pero apreciando una eximente incompleta por trastorno psíquico
10 jul 2025 . Actualizado a las 00:47 h.Carlos Vázquez Varela aceptó este miércoles ocho años de prisión al admitir que asesinó a su propio padre en la aldea de Martín, en la parroquia de Entrambasaugas (Guntín), en enero del 2024. La Audiencia Provincial de Lugo acogió una comparecencia de acuerdo que ha evitado que el caso llegue al juicio con tribunal de jurado que se habría dado en caso de celebrarse en su totalidad. En lugar de eso, simplemente tuvo lugar un breve acto en el que ambas partes, la defensa del acusado y la Fiscalía, ratificaron su pacto de conformidad.
Las condiciones son las siguientes. Carlos Vázquez ha aceptado una condena de 8 años de cárcel —de los cuales ya ha cumplido uno y medio de forma preventiva— que tendrá que cumplir sin poder acogerse a una suspensión. Además, tendrá que someterse a una medida de libertad vigilada tras salir de prisión durante otros cinco años. Finalmente, se le ha prohibido la tenencia y uso de armas de fuego durante un período de diez años.
Eximente incompleta por un trastorno psíquico
La comparecencia sirvió para confirmar una circunstancia que ya llevaba tiempo reconocida. Carlos asesinó a su padre, Pepe Vázquez, disparándole en la cabeza con una escopeta de caza que guardaba en la casa de Guntín en la que ambos convivían con otros familiares. Los motivos solamente los sabe el asesino, pero la Fiscalía sostiene que tuvieron algo que ver con un «trastorno depresivo moderado/grave» que arrastraba desde hacía tiempo y que le fue diagnosticado también en el momento de los hechos. Reconoce el fiscal que este trastorno «no afectó de forma absoluta a la ejecución de los hechos», pero sí se dice que «el estado anímico del acusado pudo haber influido parcialmente en sus capacidades superiores intelectiva y volitiva». Esto le ha valido para que una condena de más de 20 años de cárcel, lo habitual en casos de asesinato con alevosía, se haya visto reducida a 8.
Según el escrito de acusación del Ministerio Público, que el acusado y su defensa aceptaron este miércoles en su totalidad, Carlos Vázquez Varela, sobre las 14.15 horas del 12 de enero del 2024, se aproximó por la espalda a su padre y, «situándose a una distancia inferior a un metro del mismo», le disparó con su escopeta de caza. Esta era de marca Farbam, modelo «Ellegi», con número de serie 541305-3, calibre 12. Estaba debidamente cargada. Defiende el fiscal que, «sin mediar palabra», le disparó «un tiro que penetró en la cabeza» de la víctima, «cerca del pabellón auricular izquierdo», saliéndole la bala por la zona facial derecha, lo que le provocó su muerte al instante.
El resto de familiares, que estaban presentes en la vivienda, quedaron conmocionados. Uno de ellos alertó a la Guardia Civil, que se presentó en la casa y arrestó al lucense sin que este opusiese resistencia. Antes de ser trasladado al calabozo, pasó por el Hospital Universitario Lucus Augusti (HULA), ya que sufrió un ataque de ansiedad.
Pepe Vázquez, la víctima, de 76 años, se había dedicado toda la vida a la explotación ganadera familiar, función que había heredado su hijo y verdugo.
Los familiares se apartaron de la causa, pero fueron a la vista
Sus familiares acudieron este miércoles a la comparecencia judicial. Ninguno quiso entrar a la vista, sino que todos esperaron en el «hall» de la Audiencia Provincial a que esta finalizase. Apenas duró unos diez minutos. La letrada de la Administración de Justicia leyó el escrito de acusación de la Fiscalía y la magistrada presidenta, Ana Rosa Pérez, hizo de testigo para la ratificación del acuerdo entre partes. Carlos Vázquez solamente abrió la boca para contestar afirmativamente cuando esta le preguntó si reconocía los hechos y si aceptaba la condena. Ninguno de los familiares se personó en el procedimiento ni reclamaron ningún tipo de compensación económica.
De esta forma, y al producirse un acuerdo de conformidad, se ha evitado un juicio con tribunal de jurado que podría haber durado varios días. La sentencia se da por firme y Carlos Vázquez ya ha regresado a prisión para seguir cumpliendo su pena, que se extenderá hasta enero del año 2032.