Méndez agradece la labor de la Policía tras el altercado de fin de año en As Gándaras
LUGO CIUDAD
Rozas y Rocha piden más medios para los agentes y, como Louzao, la ordenanza de civismo
03 ene 2016 . Actualizado a las 13:46 h.La intervención de la Policía Local para parar una fiesta de fin de año que se celebraba en un bajo de Camiño de Roca, en As Gándaras, y provocaba protestas de algunos vecinos no fue cuestionada ayer por ninguno de los representantes de los grupos municipales que se manifestaron sobre este caso, en el que resultaron heridos varios agentes. Por parte de los asistentes a la fiesta fue presentada al menos una denuncia contra los agentes por supuesta brutalidad. La alcaldesa, Lara Méndez, expresó su reconocimiento al trabajo de los policías. Desde distintos grupos políticos se reclaman más medios materiales y más oportunidades de formación en las distintas especialidades policiales para los miembros del citado cuerpo.
La alcaldesa, Lara Méndez, señaló: «Ante todo, poñer en valor e agradecer o traballo dos axentes da Policía Local, que garanten a seguridade dos cidadáns». Explicó que los agentes lesionados se recuperan y se encuentran «en bo estado». Como muestra de la tenacidad de los policías, la alcaldesa, por medio del servicio de comunicación del Concello, explicó que «o que recibiu sete puntos acabou a quenda». Añadió: «É de lamentar que nunha noite tan especial houbera unha incidencia tan grave; en todo caso, é algo puntual, porque Lugo é unha cidade segura». Indicó que estuvo enterada en todo momento de lo que ocurrió y del estado de los agentes.
Desde la oposición
El concejal popular Enrique Rozas, encargado en su grupo de los asuntos relacionados con la seguridad, acudió a la sede policial poco antes del inicio de los incidentes en el bajo de Camiño de Roca a desear feliz año a los agentes de servicio. Ayer, en respuesta a las preguntas de La Voz, Rozas se mostró convencido de que es preciso un control real y riguroso para evitar, tanto como sea posible, este tipo de fiestas en locales sin las debidas condiciones. No es, dijo, la primera vez que hay problemas por este motivo. Recordó que la Ley de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad atribuye a los agentes la resolución de conflictos, que es lo que intentaron en este caso, entre los que participaban en la fiesta y los vecinos a los que molestaba el ruido generado en ella. Rozas considera que es esencial retomar la abandonada tramitación de una ordenanza municipal de convivencia o de civismo. Igualmente, puso el acento en la necesidad de poner a disposición de los agentes municipales los medios materiales adecuados para desarrollar su trabajo con seguridad, así como la oportunidad de formarse de modo continuado.
El portavoz de Lugonovo, Santiago Fernández Rocha, también considera que los agentes necesitan más medios materiales y que se les facilite formación continuada y adecuada. Destacó que los policías acudieron varias veces a Camiño de Roca, porque recibían quejas de los vecinos. «Intentaron cumprir co seu deber dentro das posibilidades que tiñan». Opina que debe haber algunos agentes especializados en intervenciones como la de fin de año, así como estrategias definidas para ello.
La portavoz de Ciudadanos, Olga Louzao, cree que el de las fiestas de amplia concurrencia «es un asunto a controlar», tanto por lo que puede suponer de molestia, e incluso riesgo, para los demás ciudadanos, como para garantizar la seguridad de los asistentes. En ese sentido echó en falta la existencia de una ordenanza municipal de civismo y, como complemento lógico de tal opinión, reclama que se retome su redacción y tramitación.
«Houbo máis permisividade porque era a noite de fin de ano»
José Reboredo é un axente da Policía Local con ampla veteranía. É delegado sindical de CC.OO. É un dos policías que estaba de servizo na noite de fin de ano cando se produciu a intervención para parar unha festa que provocaba queixas en Camiño de Roca.
-Horas despois, ¿como considera que foi esa intervención?
-Estivo ben, foi como debeu ser. Houbo máis permisividade pola data que era, porque era a noite de fin de ano. Porque foise alí varias veces e xa a última decidiuse quedar ata que se marcharan, porque non fixeran caso dos avisos anteriores.
-Para vostede, despois de moitos anos de exercicio profesional, ¿foi o caso máis complicado?
-Non, non foi o peor. Foi complicada durante algúns minutos e máis cando se foi a luz dentro do local. O peor foi que houbo compañeiros que levaron golpes serios. Situacións así pódense dar calquera noite: por iso é necesario que as quendas teñan o número axeitado de axentes.
-¿De que se queixaban os veciños que chamaron?
-O local no que se celebraba non ten condicións, non ten os servizos necesarios. Entón había queixas, ademais de polo ruído, porque a xente saía facer as súas necesidades onde podía, nenos que segundo parecen tocaban os timbres, etcétera. Cando se meteu dentro do local o rapaz que saíu do coche onde o tiñamos retido, empezaron os problemas.