El urbanismo de Lugo y sus consecuencias

Ramón González Rodríguez LUGO

LUGO CIUDAD

Construcciones en los años 2000 en el barrio de Paradai.
Construcciones en los años 2000 en el barrio de Paradai. Óscar Cela

19 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Tengo en mi archivo copia literal del acuerdo de la corporación municipal, en sesión extraordinaria de uno de junio de 1959, que aprueba el Plan General de Ordenación Urbana de Lugo. No obstante, al hacer una lectura del expediente en cuestión, se aprecian carencias en materias urbanísticas y ordenanzas específicas, sin concreción en viales, alineaciones y características de edificación, alturas, fondos, volumen máximo a edificar, etc.

Estas negligencias unidas al despliegue de crecimiento social que experimenta la ciudad de Lugo, sirven de pauta para instituir un nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), redactado por la empresa CINAM, de Madrid a instancia del exalcalde Don Fernando Pedrosa Roldán (fallecido); uno de los mejores alcaldes, de todos los tiempos, que tuvo la ciudad de Lugo. Dicho documento engloba, sin modificaciones, las ordenanzas del Plan Parcial de Paradai, las del Plan Parcial del Polígono de Fingoi, Plan Parcial del Sagrado Corazón, Tolda Aceña de Olga, y las normas particulares de la Finca da Cruz. Diligencias que merecen la aprobación inicial, por unanimidad, de la corporación municipal en sesión plenaria de 18 de diciembre de 1968. Aprobado definitivamente por la Dirección General de Urbanismo del Ministerio de la Vivienda, por Resolución de 28 de octubre de 1969, BOE de 3 de diciembre de 1969, (documento del que guardo como oro en paño, un ejemplar). Para conocimiento del lector y ciudadanía en general, les diré: soy el único ex-concejal superviviente de la firma de aquel magistral documento.

Hasta aquí, a mayor abundamiento, el exalcalde, Don Fernando Pedrosa Roldán, persona de talante abierto, conciliador, dialogante con miras de futuro por su condición de funcionario, Interventor de la Administración Local, conocía como nadie los pormenores burocráticos y de gestión en el Ayuntamiento de Lugo, buen observador de las directrices encomendadas a los ediles corporativos. A tal efecto, pronto se vio en la necesidad de hacer un cambio puntual en la filosofía del organigrama municipal, del que dio cuenta en sesión plenaria de 30 de diciembre de 1968.

Asimismo en la misma sesión constituye las comisiones informativas municipales de Acción Social, Hacienda, Urbanismo y Obras, Gobierno y Régimen Interior, Servicios de Seguridad, Cultura, Servicios Rurales y de Planificación, su cometido y competencias. Nombra determinados funcionarios, para ocupar la Secretaria de cada una de las comisiones informativas. De igual manera cada Teniente de Alcalde preside una Comisión Informativa.

La Comisión de Planificación, la preside el propio Alcalde y la de Urbanismo y Obras está presidida por Don Jesús Ibáñez Méndez (fallecido), en su ausencia le sustituye el que escribe, tiene como secretario al alto funcionario Don Horacio de Vega Araújo (también fallecido), las sesiones se celebran todos los jueves por la tarde, por los datos oficiales que obran en mi poder, en el quinquenio de 1969 a 1973, se han atendidos 4.439 expedientes de obras, con informe favorable, una media de 17 expedientes semanales y sin percibir remuneración económica alguna, ni políticos ni funcionarios. Además, actúa como Vicesecretario el también funcionario del grupo superior Don Vicente Pérez Carro-García, que estaba presente en todas las reuniones semanales, quien puede dar fe de todo lo que antecede.

Con anterioridad a la aprobación del Plan General de 1969, a excepción del grupo de viviendas de Montirón-Francisco Norte, viviendas sindicales de Domingo Tallo, Plan Parcial de Paradai, Plan Parcial del Polígono de Fingoi y barrio Feijoo. Este emblemático barrio de gentes sencillas, muy unidas, quienes por su iniciativa nace el barrio. Tiene agua y saneamiento desde 1962, era alcalde de Lugo, Don Ramiro Rueda Fernández (fallecido), a petición de los propios vecinos su nombre perdura en una calle entorno al barrio, hoy en día el barrio esta olvidado de la gestión municipal. Todos los barrios periféricos de la ciudad de Lugo, (excepción hecha) carecían de agua potable y saneamiento; las calles no tenían pavimento rodado, no existían aceras y alumbrado público, estos ejemplos tuve ocasión de comprobarlos in situ en mis continuas visitas que hice a los lugares de referencia. Después de haber tomado posesión como concejal, por primera vez elegido por el Tercio de Cabeza de Familia.

Aquí como concejal delegado de limpieza, jardines y obras, me considero copartícipe con los colectivos vecinales, afectados por la pésima situación de inhabitabilidad que vivían, con los que me reunía para lograr una solución en beneficio de todos —muchas de aquellas personas ya están descansando—, para ellos mi sincero recuerdo y agradecimiento, quienes hicieron posible la valiosa idea que dio origen a la instalación de redes generales de agua, saneamiento y conexión a domicilio, de tan importante como necesario servicio público, con su desinteresada aportación económica a su cargo, según el importe total de los proyectos redactados por los técnicos municipales que los dirigían, previa aprobación de la Corporación Municipal. La mayoría de las edificaciones no tenían licencia municipal, alguna tenía autorización con agua de pozo y fosa séptica, pero en honor a su hombría de bien, legalizaron la situación.

Ramón González Rodríguez fue teniente de alcalde del Concello de Lugo durante dos décadas del siglo pasado.