Un altar improvisado en la tienda de Cristina, la mujer asesinada a cuchilladas en Lugo

L.G.C. LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Su lugar de trabajo se convirtió, sin pretenderlo, en un lugar para recordar a la lucense

29 nov 2022 . Actualizado a las 17:39 h.

A Cristina Cabo Buján, de 42 años, la mataron en su hogar. Un piso de la lucense calle Quiroga que compartía con su gato y en el que debía sentirse segura y protegida. Esa vivienda, en la que residía desde hace varios años, era uno de los puntos de referencia en su vida. El otro, la tienda de la calle Mallorca en la que desde el año 2015 despachaba productos ecológicos y que este lunes se convirtió en un improvisado altar. 

A despensa do avó Francisco, que así se llamaba su negocio, se fue transformando con el paso de las horas en un lugar en el que honrar la memoria de Cristina. Una docena de ramos de flores con rosas, siemprevivas o claveles cuelgan de la verja en recuerdo de la joven lucense. A los pies de la puerta, unas velas que alguien depositó como homenaje. También algunos dibujos de niños que despiden a la joven. 

Su lugar de trabajo, que este lunes amanecía con un cartel que disculpaba el cierre «por motivos personais», se convirtió, probablemente sin pretenderlo, en un espacio en el que allegados y conocidos quisieron recordar a Cristina. Quién sabe si también un espacio en el que reclamar justicia y gritar contra un crimen vil. 

En el barrio la incredulidad y la consternación se pueden tocar con los dedos. Por la mañana, este lunes, a medida que se iba extendiendo la noticia, el guion se repetía. Sorpresa, negación y rechazo. Y buenas palabras para Cristina. Muy buenas. Como si de un mantra se tratase, quienes la trataban insistían en que era una buena chica, agradable, sonriente, solícita e integrada en el comercio de la calle Mallorca. «Y no es porque ya no esté, es que era así, una chica maravillosa», comentaban en una calle que este lunes de noviembre se ha teñido de luto.