Los conciertos del San Froilán en Lugo causan malestar en el Obispado: «O que están facendo é un atentado contra o patrimonio»

André Siso Zapata
André S. Zapata LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

El deán, Mario Vázquez, con las vallas apoyadas en la Catedral y el escenario al fondo
El deán, Mario Vázquez, con las vallas apoyadas en la Catedral y el escenario al fondo Óscar Cela

Mario Vázquez, deán de la Catedral, dice que «se teño que tocar as campás para interromper a música, fareino» . Sostiene que el ruido y las obras de instalación de los escenarios dañan un recinto histórico

06 oct 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Lugo se encuentra en plenas fiestas de San Froilán. La semana grande de la ciudad bimilenaria desprende alegría, buen ánimo y aires de celebración. Miles de personas disfrutan de las barracas, de las casetas del pulpo y de las actuaciones en directo en los días más tradicionales de la urbe amurallada. Sin embargo, hay un estamento de la ciudad que vive una semana de malestar continuo. Y no uno cualquiera.

El rechazo del Obispado a varios aspectos de las fiestas de San Froilán no es algo nuevo. La Diócesis le expresó su malestar al Concello de Lugo en varias ocasiones, centrando sus quejas en la concentración de actividades como conciertos en el entorno de la Catedral, la enorme afluencia de público en esa zona y los supuestos efectos adversos que causa en una construcción que ha presidido Lugo desde hace más de mil años. 

Ahora, sin embargo, la paciencia de varios miembros de la Diócesis lucense ha tocado techo. Concretamente, las quejas más ostensibles las emite Mario Vázquez, el deán de la Catedral. Él fue uno de los encargados de oficiar la misa de San Froilán, a la que acudieron este jueves todas las autoridades de la ciudad. Incluidas algunas para las que el deán tiene varios recados.

«O que están facendo na Praza de Santa María é un atentado contra o patrimonio histórico de Lugo. E eles sábeno», arranca Vázquez. A pesar de que el sacerdote no levanta la voz para expresar su malestar, presenta un relato contundente. Durante los últimos años, explica, la Diócesis le transmitió al Ayuntamiento varias quejas. La cuales, para él, no han sido subsanadas. «O Concello sobrepasou moitas liñas vermellas e xa estamos cansos», resume. 

El ruido de los conciertos

Para él, la celebración del San Froilán afecta a la Catedral y a su entorno por tres frentes. El primero se debe al ruido que emiten los conciertos de la Praza de Santa María. Según Vázquez, «a potencia dos seus equipos fai que vibren tódalas ventás da Catedral». El deán señala, sobre todo, a los conciertos de las noches. «Prometéronnos que non ían traer a ningún grupo de rock e demáis estilos de este tipo. Se os artistas tocan música folclórica ou algo suave, non pasa nada. Nós mesmos promovemos concertos deste tipo. Pero determinados tipos de música teñen un ton moi alto que fai tremer o edificio enteiro», comenta. 

Además, el sacerdote explica que la misa de las 20.00 horas se ve interrumpida por los ensayos de los artistas que actuarán esa noche. «É moi desagradable, porque o son entra de cheo na Catedral e afecta á celebración do rito relixioso», indica. Vázquez, de hecho, hasta piensa en tomar medidas drásticas. «Se teño que poñerme a tocar as campás mentres se fai un concerto só para chamar a atención sobre este problema, fareino», asegura.

Elementos que dañan la fachada de la Catedral

La segunda queja del Obispado se dirige hacia la instalación del escenario y demás parafernalia destinada a la celebración de los conciertos, como vallas metálicas, sillas o podios para el público discapacitado. Según el deán, los operarios «apoiaban todas as estruturas no muro da Catedral, danando a fachada». Además, explica que la instalación del escenario en la Praza de Santa María «obriga aos traballadores a facer buratos no chan dun recinto con moita historia». 

Dice Vázquez que «nós non nos opoñemos a que se use a praza para estas festas, pero con respecto ao patrimonio». Finalmente, el sacerdote indica que «o escenario tapa a vista da Catedral desde a Praza Maior, polo que todo isto conforma un perxuízo ético e estético». 

Gran afluencia de público en un entorno protegido

Finalmente, como tercer motivo, el deán señala a la enorme afluencia de gente estos días como causante del «aumento de suciedade no entorno da Catedral». Según Vázquez, «polas noites a xente ouriña contra o muro e se deixan botellas, latas e restos de tabaco na praza e nas columnas». 

Este último motivo, indica, no es nada achacable al Concello, sino que es algo intrínseco de celebrar «unha festa con tantos visitantes». 

En resumen, el deán de la Catedral de Lugo afirma que «isto é algo que non se ve en ningún lugar de Europa», ya que considera que el Ayuntamiento «incumpliu cousas que se acordaron co Obispado» y que «non se está cuidando unha zona na que conflúen tres Patrimonios da Humanidade».