El caso de la médica de Lugo que lleva 35 años denunciando una negligencia llega a juicio: «El neuropediatra dijo que el niño estaba lesionado por la amniocentesis»

María Guntín
María Guntín LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Lina Álvarez (izquierda) con su hija Lina (centro) y con Xiquito (derecha)
Lina Álvarez (izquierda) con su hija Lina (centro) y con Xiquito (derecha) Óscar Cela

Lina Álvarez acudió a la vista celebrada el martes en Madrid y ahora espera sentencia

22 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El caso de Lina Álvarez, la médica lucense que lleva 35 años denunciando una supuesta negligencia médica durante la amniocentesis que le practicaron en el embarazo y que causó parálisis cerebral a su hijo, está más cerca de ver la luz. Este martes se celebró en el Juzgado 50 de Primera Instancia de Madrid el juicio contra la clínica Ruber, a la que denunció por una presunta ocultación de los planos de una resonancia.

«El neuropediatra declaró a mi favor, dijo que las imágenes completaban el diagnóstico, que el niño estaba lesionado por la amniocentesis, tal y como muestran las secuencias que tengo en mi poder», explicaba la médica ayer, aún desde los juzgados madrileños, sin poder contener la emoción ya que el juicio se había anulado en numerosas ocasiones y durante muchos años.

Sin embargo, durante la vista también declararon los abogados de la clínica Ruber y de un radiólogo al que Lina también había denunciado. «Me acusaron a mí de ocultar las imágenes y hasta de tener una cierta fijación con las denuncias. Sin embargo, tengo la conciencia muy tranquila porque esto lo hago por mi hijo, porque se merece conocer la verdad», explicó.

Por el momento, solo queda esperar por la sentencia. Aun así, Lina está preocupada por un posible defecto en la demanda que presentó, ya que figura a su nombre y no al de su hijo. «Él no puede ni hablar, es dependiente al 100% y a sus 34 años yo tengo la guardia y custodia, por lo que no lo entiendo, y esto no debe perjudicarme», concluyó.

Lina lleva 35 años, desde que estaba embarazada, peleando para que le reconozcan que a su hijo le seccionaron una arteria del cerebro durante la amniocentesis. La médica lucense se ha gastado más de medio millón de euros en todo este camino, e incluso vivió años con el sueldo embargado para hacer frente a los juicios. Su hijo Exequio tiene un 85 % de discapacidad y necesita cuidados constantes.

En primera instancia, la médica de Lugo, que a sus 70 años sigue en activo, denunció al ginecólogo que le hizo la punción, pero la justicia no le dio la razón. Por eso pagó unas pruebas en la clínica Ruber, para poder demostrar los daños que padecía su hijo. Tras mucho pelear consiguió las imágenes, y ahora busca que los tribunales la indemnicen para poder criar a sus tres hijos con tranquilidad, puesto que a sus 70 años sigue trabajando para hacer frente al calvario judicial.