Sacar el carné de conducir en Lugo en verano: más alumnos, pero menos examinadores y profesores
LUGO CIUDAD

En pleno pico de demanda, las autoescuelas lucenses afrontan la escasez de examinadores y formadores, lo que retrasa los exámenes pese al aumento de matrículas. Aun así, los precios se mantienen estables respecto a años anteriores
18 jul 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El verano es, por excelencia, la época del año en la que muchos jóvenes lucenses deciden sacarse el permiso B, el carné de coche más habitual. Sin embargo, conseguir aprobar antes de que acabe la temporada estival se está volviendo una tarea complicada. La falta de examinadores y los tiempos de espera cada vez más largos dificultan el acceso al examen, generando frustración en los alumnos y en las autoescuelas.
Un sector con escasez de formadores
La falta de personal cualificado es un problema que se repite en varios sectores económicos y las autoescuelas no son una excepción. Al igual que ocurre en la hostelería o en la construcción, la formación vial también sufre una carencia de profesionales. José Manuel López, lucense y presidente de la asociación que agrupa a las autoescuelas gallegas, admite que la falta de formadores es uno de los principales retos actuales. Explica que «saen moi poucos profesores cada ano—menos de quince para toda Galicia— e, a maioría, teñen unha relación previa cunha autoescola concreta, de modo que xa teñen un traballo en mente cando se poñen a cursar estes estudos. As autoescolas non facemos entrevistas, son eles que nos entrevistan a nós».
José Manuel señala también que se trata de una profesión en la que la edad media ronda los 40 o 50 años, por lo que llegará un momento en el que no haya relevo generacional. Asimismo, Mónica Pérez, presidenta de la Asociación Provincial de Autoescuelas de Lugo, considera que hay desinterés en la profesión por parte de las nuevas generaciones y falta de motivación de los alumnos. «Vienen casi obligados por sus padres y esto repercute en su aprendizaje», apunta la formadora.
Desde Autoescuela Europa reconocen que la situación no es muy distinta a la de otros sectores. «Igual que pasa noutros sectores, a penas hai profesores de formación vial», señalan, aunque ven con esperanza la existencia de un ciclo formativo específico para esta profesión: «Agora que se poden formar a través dunha FP esperemos que isto mellore. Están saíndo algunhas remesas, pero atopar a alguén que dea clases de vehículos pesados é case imposible». Además, remarcan que no es una profesión fácil, ya que tienen que estar en un coche durante ocho horas «aguantando a calor, o tráfico, a alumnos e pais, ademais de que non está moi ben recompensada economicamente».
Examinadores: un recurso escaso en el momento de mayor demanda
A esta falta de profesores se suma un problema aún más urgente: la escasez de examinadores, especialmente en los meses de verano, cuando la demanda crece. Desde Autoescuela Europa explican que, aunque hay muchas matriculaciones, en parte impulsadas por la inmigración —«ao mellor o 25 % son inmigrantes»—, el verdadero cuello de botella está en la Dirección General de Tráfico. «O problema actual está en Tráfico, porque non amplían a plantilla de examinadores», apuntan, y detallan que «aínda que a lista de espera para examinarse é menor que noutras cidades españolas, temos que esperar cerca dun mes para poder mandar a un alumno a exame».
La situación empeora durante los meses estivales, ya que muchos examinadores se van de vacaciones. «No verán, a pesar de que se incrementa a demanda, hai menos examinadores e só podemos examinar a 4 ou 5 alumnos unha semana, o que xera un embudo», explican. Por eso, consideran que «o ideal sería que ampliasen a plantilla de examinadores».
Desde Tú Autoescuela confirman que «hai máis carencia de examinadores que de profesores e de administración na Xefatura de Tráfico», y alertan de que hay alumnos listos para examinarse, pero no pueden hacerlo «porque non hai quen o faga». Reconocen que este problema ha sido habitual en otros veranos, pero que «a situación agravouse sobre todo neste ano porque hai uns meses marcharon dous examinadores. Agora mesmo só hai 5 en Lugo».
Como consecuencia, los tiempos de espera se han disparado. La diferencia entre el invierno y el verano es abismal: «Se no inverno nos dan para cada 8 días 10 alumnos, agora no verán só 2», una limitación especialmente preocupante en la época de mayor demanda.
Mónica Pérez también considera que el aumento de los tiempos de realización del examen a 30 minutos, y por lo tanto su dificultad, ha influido en que se reduzca el número de pruebas: «Es inviable sacarse el carné en solo dos meses. No se puede aprender a conducir en 15 días, del mismo modo que no se puede aprender un idioma o a tocar un instrumento». La presidenta de la Asociación Provincial de Autoescuelas de Lugo considera que se debería valorar esta formación como se merece, ya que «no solo se está hablando de seguridad vial, sino también vital».
Precios estables en un contexto de inflación
A pesar de todos estos retos, los precios para sacarse el carné de conducir en Lugo se han mantenido prácticamente estables respecto a 2023. Esto contrasta con el encarecimiento generalizado en sectores como la alimentación, la vivienda o la tecnología. En palabras de Autoescuela Europa: «Os prezos están estables. As autoescolas é un sector que sempre tivo moita competencia e os prezos non soben acorde co que sube a vida, puideron subir en un euro ou dous por prácticas. Os prezos están contidos».
El precio medio aprobando todo a la primera asciende a unos 1.240 euros en la ciudad lucense, contando la matrícula de la autoescuela, psicotécnico, materiales, unas 30 clases prácticas y las tasas del examen que se deben abonar a la DGT.
Mónica Pérez, apunta que esta situación «es insostenible» para las autoescuelas, quienes están haciendo un gran esfuerzo por contener los precios porque ya está repercutiendo negativamente en sus beneficios. «Llegará un momento en el que tendremos que actualizar los precios porque no nos compensa», comenta.
¿Qué servicios subieron los precios?
El precio de la matrícula varía entre centros, ya que cada autoescuela incluye distintos servicios, pero la media se mantiene en torno a los 400 euros si se contemplan las tasas de expedición. Autoescuela Europa ofrece un paquete completo por 398 euros, mientras que Tú Autoescuela cobra 230 euros por el material necesario para preparar la parte teórica, apenas 10 euros más que hace dos años.
En cuanto a las clases prácticas, los estudiantes que comienzan desde cero suelen necesitar entre 30 y 35 sesiones. Desde 2023, el precio por clase «ha subido muy poco» —uno o dos euros de media—, y ahora ronda los 27 euros. Por ejemplo, en la Autoescuela SDS cada práctica cuesta 25,90 euros, y en Tú Autoescuela, 27,50 euros.
La tasa que la Dirección General de Tráfico exige para presentarse a los exámenes sigue siendo de 94,05 euros, la misma que en 2023. Esta incluye hasta tres intentos para aprobar tanto el examen teórico como el práctico. Si no se superan esas convocatorias, debe abonarse nuevamente.
Por último, las pruebas psicotécnicas tampoco han experimentado variaciones. Centros como la Clínica Dinan o el Psicotécnico San Roque continúan ofreciendo este trámite por 30 euros, el mismo precio que hace dos años.