La emprendedora de 47 años que se lanza a abrir una pastelería de especialidad en Monterroso: «Aspiro a enriquecer la experiencia gastronómica del pueblo»

Ver a su madre cocinar tartas y dulces de todo tipo ha tenido un impacto increíble en la vida de Pilar Dorado. Tanto es así que a sus 47 años, después de una vida entre horneados, ha decidido abrir su propia pastelería en Monterroso. D&B será un establecimiento de especialidad que se inaugura este sábado en la Avenida de Lugo, 62. Con un horario de mañanas, este local aspira a convertirse en referente en una localidad donde, hasta ahora, no había ninguna pastelería con elaboraciones creativas e innovadoras. 

—En una época en la que emprender es complicado usted ha decidido lanzarse. ¿Por qué ha tomado esta decisión?

—Por la pasión que tengo por la pastelería desde que era niña. Me enseñó mi madre y siempre ha sido algo que me ha gustado mucho y que se me ha dado bien. Además es algo que me relaja y me hace disfrutar, por lo que cuando estoy horneando parece que no estoy trabajando. El año pasado al cambiar de trabajo no terminaba de encontrar mi sitio y como siempre había tenido en mente abrir mi negocio me decidí. Sabía que si no lo hacía ahora más tarde iba a ser imposible, así que al final me lancé. Empezar fue fácil. Mirando la página de la Xunta descubrí el Polo de Emprendemento de Friol y pedí información. En seguida me llamaron y tuvimos varias reuniones para darle forma. Sin darme cuenta esto fue cogiendo peso hasta convertirse en una realidad.

—Será la primera pastelería de especialidad en Monterroso. ¿En qué se diferenciará del resto?

—Por los alrededores no hay ninguna pastelería que haga este tipo de productos personalizados o creativos. Habrá también postres de siempre, pero tendrá mucho peso la especialidad que me diferencia. Quería que fuera una pastelería tradicional y a la vez con tartas innovadoras. Espero que pueda enriquecer la experiencia gastronómica del pueblo.

—¿Por qué decidió que además de pastelería hubiera una zona de cafetería en el local?

—Me ha costado decidirlo porque en principio solo quería pastelería, pero echaba en falta en el pueblo un espacio donde se estuviera como en casa y hubiera variedad de productos entre los que escoger. Quise remediar esta falta y me animé para intentar crear un espacio acogedor que sirva de encuentro para la comunidad mientras toman un café o desayunan.

—¿Cual será el producto estrella de la pastelería?

—Cada semana iremos sacando dos variedades de cada producto de la carta, con varios sabores. A parte me inclino por decir que el producto estrella serán los minibudines, unos bizcochos pequeños de ración de varios sabores, con confituras naturales de frutas y muy frescos. Estos los sacaré como especialidad y me volcaré en ellos.

—Abrirá solo por las mañanas. ¿Por qué se ha decidido por este horario?

—Porque abro sola y de momento no podía abarcar mas. Los productos van a ser frescos, elaborados por mí y bajo demanda. Abriré por la mañana para atender a los clientes en la cafetería y por la tarde para elaborar las masas, las tartaletas y los pasteles. Para empezar funcionaré así y si va bien tengo pensado contratar a alguien para atender la cafetería por la mañana y así meterme en el obrador y olvidarme del mundo mientras creo.

—¿Qué expectativas tiene para su negocio en estos primeros meses?

—Tengo fe en que irá bien, aunque mucha gente me decía que Monterroso era demasiado pequeño y que corría un gran riesgo. Sin embargo, siempre he tenido la sensación de que funcionará, porque hay muchos pueblos alrededor y no hay nada parecido. La cafetería da mucho juego y atraerá a la gente. Muchos ya me han dicho que vendrán a la inauguración y me urgen a abrir porque no hay nada igual y tienen ganas de probar la novedad.

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