José Manuel Mato deja la alcaldía de Paradela tras 45 años: «Seguirei traballando coa mesma ilusión que cando tiña 24»

Uxía Carrera Fernández
Uxía Carrera PARADELA / LA VOZ

PARADELA

Alberto López

Monserrat Mulet sucederá al popular en el cargo, aunque seguirá siendo concejal

13 ene 2024 . Actualizado a las 11:26 h.

El alcalde más veterano de Lugo, José Manuel Mato, de Paradela, renunció al cargo este viernes en un pleno extraordinario para ir en las listas del PP al Parlamento, dando paso a la teniente de alcalde Montserrat Mulet, la primera regidora en la historia del concello. Porque no hubo otro que no fuera Mato, ganador por mayoría absoluta de las 12 elecciones democráticas, desde 1979. En su emotiva despedida, recordó lo conseguido en estos 45 años y mostró todo su «amor polo meu pobo».

En el salón de plenos del Concello de Paradela se pudo ver el paso del tiempo entre la foto del joven Mato de 24 años, la edad con la que fue elegido alcalde por primera vez, y el Mato de 69 que dice adiós al sillón de mando. El regidor popular irá de número 5 en las listas de Lugo al Parlamento, aunque seguirá como concejal en el Concello.

La pequeña sala de la casa consistorial se llenó con algunos de los alcaldes del PP de la provincia de Lugo, además de varios diputados y vecinos de la localidad. Mató dio las gracias a sus compañeros de partido, a los que pasaron por la corporación y a los pedáneos, pero destacó especialmente el apoyo que recibió «da xente maior, que se entregou en todo».

Con emoción, consideró un regalo que el PP lo escogiera para ir al Parlamento y aseguró que «seguirei a traballar a mesma ilusión que cando tiña 24 anos».

«Cheguei ata Calvo Sotelo para ter colexio e logreino, foi unha romaría»

El alcalde aprovechó para dejar un breve testamento de diez minutos de lo que fueron cuatro décadas en el sillón de mando. Empezó recordando su llegada a la alcaldía a los 24 años, siendo uno de los regidores más jóvenes de toda España. En aquel entonces, el paradelense era un chaval que trabajaba en la Cámara Agraria, sindicalista y jugador de fútbol y voleibol. «Coa Sarriana fun campión de Galicia en 1975 e, a pesar desta talla, fun campión provincial de voleibol», bromeó.

Cuando llegaron las elecciones del 79, un grupo de vecinos visitó a sus padres para proponerle que él fuera el candidato de UDC: «Meu pai díxolles que estaban tolos, que non podía ir de ningunha maneira». Pero después de mucha insistencia, encabezó una candidatura que aspiraba a dos concejales, cuenta, y finalmente consiguió siete de once. «Nunca me chamaron alcalde, chamábanme Manolito».

Un joven alejado de la política empezó entonces a gobernar un Concello con una oficina con «media mesa, tres cadeiras, catro funcionarios e un montón de boletíns podres». La sede municipal era tan pobre que solo podía entrar una persona para hablar con los funcionarios. Pese a los pocos recursos, la vocación política de Mato nació y empezó a moverse para conseguir mejorar su municipio natal.

Relató, por ejemplo, su visita a Antonio Rosón, presidente de las Cámaras Agrarias y hermano del ministro Juan José Rosón, para pedirle apoyo económico. «Díxome que se quería un millón de pesetas tiña que pedir tres, que se non íanme dar cincocentas. Foi a miña primeira lección en política e apliqueina o resto da miña vida», recordó entre risas. También se apoyó en el alcalde de Lugo Notario Vacas, con el que fue a Madrid y consiguió que se compensara a los municipios afectados por pantanos.

Llegó hasta el mismo presidente. En una visita de Adolfo Suárez a Lugo «este menda, con dificultades, accedeu a falar coa presidencia». Le trasladó la necesidad de hacer un colegio que concentrase los alumnos del municipio. Suárez lo derivó al ministro Otero Novas: «Fun nun 1500 a Madrid e non me atendeu moi ben». Pero en la capital sí logró ganarse el apoyo de Leopoldo Calvo Sotelo: «Un mes e pico despois, estaba no DOG a concentración escolar. Aquel día, os veciños foron a Portomarín xunto aos que tiñan a pólvora para as festas e fíxose toda unha romaría».

Con muchos kilómetros en los pies por Paradela, fue Mato quien abrió los caminos a las aldeas y edificó infraestructuras en el rural. «Só había dúas estradas provinciais, nada máis». También destacó la promoción de entidades para dar voz y conseguir recursos para los concellos del rural. Como los del Camino de Santiago, la Ribeira Sacra o la integración en la Federación Española de Municipios y Provincias.