Reabre el Club Náutico de Portomarín, la terraza con las vistas más privilegiadas del embalse
PORTOMARÍN
Después de cuatro años cerrado, ofrece por primera vez restaurante con comida casera. La especialidad: el cachopo
25 may 2023 . Actualizado a las 12:25 h.Asunción López paseaba delante del Club Náutico de Portomarín y no podía dejar de lamentarse de que un edificio «emblemático» estuviera abandonado. Así que para ella fue como un «capricho» presentarse al concurso de la Diputación de Lugo para explotarlo. Se llevó la concesión y confiesa que le encantaría jubilarse al frente del club. Hace dos meses que abrió el local, ubicado a los pies del embalse de Portomarín, donde por primera vez se puede disfrutar de un menú casero viendo las mejores vistas del río.
El Club Náutico de Portomarín se creó en 1997 por la Diputación de Lugo, dentro de la red de este tipo de inmuebles que posee a lo largo de los ríos del sur de la provincia. Se encuentra más allá del propio pueblo, del mismo lado del río. Consta de dos plantas, en la parte baja hay un almacén y una sala para guardar las embarcaciones. El club nació para impartir clases y realizar regatas en el embalse, ya que tiene entrada directa al río. En la planta superior se estableció una cafetería que con el paso de los años se centró en servir copas.
Su explotación se realiza a través de concesiones de la Diputación, que tienen un tiempo limitado. Pese a su privilegiada ubicación, el concurso se quedó desierto en varias ocasiones y el club se pasó los últimos cuatro años cerrado. Ha sido Asunción López la que ha puesto fin a esta situación. Fue la ganadora del concurso sacado el pasado mes de octubre. El organismo provincial fijó en 300 euros el alquiler mensual, pero López tuvo que subir el precio para llevarse la concesión.
Finalmente fue la ganadora y hace dos meses volvió a traer a la vida el Club Náutico. «Foi moito traballo volvelo a poñer ben porque non tivo mantemento estes ano», asegura. López renovó completamente el mobiliario del local y acondicionó el espacio, poniendo especial atención a la terraza, que es el principal atractivo. «Cando rematei dixéronme que non parecía o mesmo local, era unha pena para Portomarín que estivese abandonado».
Cachopo y anguilas
La gran novedad que trae López a este inmueble es que por primera vez, que ella recuerde, se va a trabajar el restaurante y se darán comidas. La lucense, originaria de Guntín, se lanzó a ampliar el servicio porque ya tiene experiencia en hostelería. Lleva desde en año 1990 dedicándose al sector, primero como empleada, después al frente de una cafetería en la localidad, con su marido, y también como gerentes de un hostal.
El renovado Club Náutico abre de miércoles a domingo para comidas y cenas. Durante la semana ofrece menú del día y el fin de semana, comida a la carta. Lo que se encontrarán los comensales es comida casera y típica de la zona, como las anguilas. Como especialidad, porque en solo estos dos meses ya está triunfando, destaca el cachopo. Algunos grupos están reservando mesa específicamente para probarlo.
El secreto, segura López, es la cocina, Vanesa, que también hace repostería casera. Además de ella, la gerente contrató a otras dos personas. «Foi moi difícil encontrar a xente para traballar, a pesar de que é un bo horario e con descanso de dous días». Finalmente López encontró a dos personas con poca experiencia en hostelería pero que en el tiempo que llevan ya han evolucionado mucho e incluso disfrutan.
Por el momento, Asunción asegura que la reapertura está yendo bien. Los clientes son mayoritariamente gente de la zona y también algunos peregrinos. El Club Náutico puede ganar tanto clientela que hace el Camino como comensales locales, que son los que le darán beneficios durante todo el año. «Facía falta darlle un cambio e que Portomarín puidera disfrutar dun local con estas vistas».