Hace 30 años, el retraso en cobrar la leche inquietaba a ganaderos lucenses

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS LUGO / LA VOZ

SARRIA

ALBERTO LÓPEZ

Los granjeros criticaban el abandono de la recogida de rutas y la falta de parcelarias

25 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque las protestas que los agricultores de varias comunidades autónomas protagonizan en las últimas semanas reciben atención televisiva e incluso una cierta adhesión de poblaciones urbanas, no es la primera vez que el campo alza su voz para expresar su malestar. La situación de los ganaderos de leche también pasaba por momentos complicados hace 30 años, ya que había retrasos en el cobro de la materia prima que entregaban a las empresas: por ejemplo, se acercaba el ecuador del mes de febrero, y se oían las críticas de quienes, según los casos, aún tenían pendiente el cobro de la leche de noviembre o de diciembre.

Ese retraso iba acompañado de otro problema que afectaba directamente a la producción, ya que se denunciaba que el abandono de rutas de recogida había empezado y no paraba. La situación se comentaba en reuniones celebradas en diversas comarcas: Barreiros, Vilalba, Sarria o Chantada eran algunos de los lugares donde se recogía ese malestar, que incluía también críticas a cuestiones como una deficiente electrificación rural o a la falta de concentraciones parcelarias.

Los problemas expuestos en esas asambleas se analizaron luego en Silleda. Unos 3.000 ganaderos se concentraron el 18 de febrero en esa localidad, en donde a las dos preocupaciones citadas en las asambleas anteriores se le unió otra igualmente notable, la caída de los precios de la leche. En este 2020, en Galicia se lamenta que la leche aparezca a veces como producto reclamo, con precios muy bajos en los supermercados; hace 30 años, no en todas las comarcas gallegas se pagaba lo mismo a los ganaderos, como se recogía semanas después: en A Mariña se abonaban entonces 30 o 31 pesetas por el litro de leche, y en algunas comarcas de Ourense, 28.

Esas cifras aparecían, el 2 de abril, en la misma página de la sección de Economía de este periódico (la 56) que apenas dos meses antes había recogido las demandas tratadas en Silleda. Miles de ganaderos se manifestaron aquel día en Santiago hasta terminar protagonizando una concentración en la plaza de A Quintana, al lado de la catedral: los retrasos de las empresas en los pagos y el abandono de rutas seguían preocupando.

Por otra parte, el asunto no quedaba fuera de las agendas políticas: el presidente de la Xunta, Manuel Fraga, solicitaba al ministro de Agricultura un aumento de las cuotas de producción, y Francisco Cacharro, senador por Lugo además de presidente de la Diputación, pedía al Gobierno un plan de reestructuración del sector ganadero. Entonces, a comienzos de abril, ganaderos de Guitiriz todavía esperaban que se les pagase la leche entregada en enero.