El Concello compra 2.000 mascarillas para la residencia municipal de Sarria donde hay 71 usuarios positivos y diez negativos

U.C. SARRIA / LA VOZ

SARRIA

Residencia Nosa Señora do Carme de Sarria
Residencia Nosa Señora do Carme de Sarria ALBERTO LÓPEZ

Tres residentes más han tenido que ser hospitalizados, suman así cinco

05 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El Concello de Sarria, titular de la residencia de mayores de la localidad, emitió ayer dos facturas de material para el centro de la tercera edad a través de una plataforma interna de la corporación municipal. Son los dos primeros registros de compra desde que empezó el brote de coronavirus, del que hoy se cumplen 14 días.

Una de las facturas pertenece a la compra de 2.000 mascarillas FFP2 que podrían ir dirigidas para el personal de la residencia de mayores. La otra acción registrada es la compra de suministro desinfectante por valor de más de 280 euros.

Última hora de la residencia

Tres residentes positivos más han tenido que ser hospitalizados en el HULA tras su empeoramiento. Los ingresados de la residencia sarriana suman ahora cinco personas. Según los datos aportados por Política Social, en el centro hay 71 usuarios positivos en coronavirus y seis trabajadores. Los mayores que arrojaron un resultado negativo en la última PCR son diez. A nueve residentes ya se le ha suministrado la segunda dosis de la vacuna y el usuario restante estuvo afectado por el brote, incluso ingresado en el HULA. Recibió el alta justo el día que se administraba la vacuna, por lo que aun era pronto para que también la recibiera.

Hoy se cumplen 14 días desde la detección del virus en 47 de los residentes del centro, por lo que, en el día de ayer, el médico del geriátrico iba a analizar esos 47 casos, según pudo adelantar el director del CAPD, Luis Pardo, que está colaborando desde Política Social. Si desde el martes un usuario no ha presentado síntomas, recibirá el alta, según indica el protocolo de la Xunta.

Los que ahora deben recibir una especial atención son los mayores contagiados en el segundo brote, detectado el viernes pasado, cuando se notificaron 38 nuevos casos. «Estos residentes están pasando agora polos días de síntomas máis graves», explica Pardo. A pesar de los 14 días que ya han pasado y la estabilidad de gran parte de los usuarios, la situación todavía es «preocupante», tal y como declaró el director del CAPD.

Crónica: De las siete mentiras capitales al descanso y pícnic para la plantilla

Las cosas empiezan a mejorar ligeramente en la residencia de Sarria, aunque el número de infectados sea del 87% y haya que lamentar ya cuatro fallecidos. Hace una semana, el alcalde decía en un pleno que la situación estaba controlada y que no había ningún problema, mientras los trabajadores denunciaban al día siguiente que no tenían EPIs, que los lavaban en sus casas o que los ponían cuatro días seguidos. Empezaron los desgraciados fallecimientos y el pronóstico era reservado tirando a grave. El Concello, por su parte, decidió que era prioritario contradecir las informaciones y desde la dirección de la residencia se redactó un documento con membrete oficial haciendo firmar a los contratados siete puntos que desmentían los graves problemas. Ese documento, ahora llamado entre los trabajadores «el de las siete mentiras capitales», no ha sido utilizado y parece que el Concello empieza a trabajar en la dirección correcta.

Acaba de comprar dos mil mascarillas para la residencia; decidió darles a los trabajadores un descanso para desayunar que hasta ahora no les permitía, y hasta les envía un pícnic de pequeños bocadillos y bebidas para que repongan fuerzas al. Aunque por ahora el Concello no acepta las cifras de la Xunta y contradice el número de sanitarios de Política Social que intervienen en la residencia —y hasta el número de residentes que viven allí— al menos el edil Benjamín Escontrela ha dicho que la ayuda de la Xunta ha sido de agradecer. Aunque el alcalde, Claudio Garrido, cambió de tercio y le desautorizó: «No nos están haciendo ningún favor; es su obligación». En cualquier caso, aunque la situación todavía es grave, parece que con la compra de material de una parte y la colaboración institucional de la otra, las altas médicas tendrían que empezar a producirse pronto.