Salieron adelante con el voto de calidad del alcalde, ya que empataron los apoyos con los votos en contra porque un concejal del PP no asistió y el PSOE se abstuvo
18 abr 2022 . Actualizado a las 18:55 h.Tras la lluvia de críticas de la oposición desde que el alcalde sarriano Claudio Garrido convocó el pleno para votar los presupuestos sin haberlos negociado previamente, pese a estar en minoría, este lunes fueron aprobados en una sesión extraordinaria. Las cuentas de 12,2 millones salieron adelante con el voto de alcaldía. Recibieron la luz verde de los seis integrantes de Camiña Sarria y del concejal de Galicia Siempre, el mismo número que los votos en contra de los dos concejales del BNG y los cinco del PP, ya que uno de sus ediles se ausentó. Los dos miembros del PSOE se abstuvieron. Tras el empate, se repitió dos veces la votación y finalmente Garrido permitió su aprobación.
El Concello de Sarria votó unos nuevos presupuestos por primera vez en siete años, aunque por el momento están aprobados de manera provisional, ya que ahora el documento pasa a exposición pública y tanto los partidos de la oposición como los ciudadanos pueden presentar alegaciones. Estas irán a pleno de nuevo para ser votadas por toda la corporación y si resultan favorables, entonces quedarán aprobados los presupuestos definitivamente.
El pleno extraordinario de Sarria discurrió con una opinión unánime de la oposición frente a las propuestas de la alcaldía, aunque después la votación no fue igual. El alcalde Claudio Garrido justificó el aumento del gasto municipal y de la subida de las tasas en la necesidad de actualizar los contratos caducados y las tarifas según el IPC, ya que están prorrogados desde el 2015. Esta última medida ya había sido llevada a plano en diciembre, pero no salió adelante por los votos en contra de la oposición. Garrido insistió en que así se demostraba la negativa del resto de partidos de la corporación a colaborar con el gobierno. El portavoz del BNG, Efrén Castro, explicó que «non se negociaron os presupostos porque non quixemos subir os impostos na maior crise que vivimos». E insistió en que la votación en contra fue porque «non era o momento de subir as tasas as familias sarrianas». La portavoz del PSOE, Pilar López, apoyó a Castro: «Os veciños de Sarria seguro que prefiren pagar menos de impostos que gastar os cartos nas súas inversións, como os asfaltados o ano antes das eleccións».
Inversiones que «endebedan Sarria» y «despilfarran» dinero
Las críticas de la oposición a los presupuestos volvieron a girar en torno el préstamo de más de 991.000 euros que incluye el gobierno para destinarlo a inversiones. «Este goberno foi o que máis invertiu porque ca pandemia levantáronse límites para poder cubrir a crise», recordó Castro. A pesar de ese gasto extra, la oposición recordó que el Concello gastó los cuatro millones de remanente, «non sabemos moi ben en que», apuntó Pilar López. Para el portavoz del PP, José Antonio García, el casi millón de euros de préstamo es otra de las decisiones del gobierno local que «hipotecará» Sarria, ya que está previsto que termine de pagarse en el 2032, a costa de que Camiña Sarria «sobreviva políticamente».
En cuanto al destino de los fondos del gobierno, la portavoz socialista discutió con el alcalde por la falta de claridad de los documentos de los presupuestos. López quiso esclarecer a qué iban destinados los tres millones de euros de la partida «outros traballos realizados por outras empresas». Garrido explicó que 850.000 pertenecían al servicio de atención temprana y de ayuda a domicilio y otros 310.000 a la piscina climatizada. Sin embargo, insistió en que también incluía los 1,7 millones del contrato de la basura, pero este servicio está contemplado en otra partida aparte. «Estes presupostos están feitos para destinalo a quen vostede queira, non non temos claro a onde van os cartos», criticó López.
En la sesión plenaria también se debatió la ausencia de algunas partidas, especialmente la de la Relación de Puestos de Trabajo de los empleados municipales que Garrido había prometido, la del proyecto para convertir la Feculera en un centro cultural y la inversión a Cruz Roja para crear un centro para usuarios con alzhéimer. Para el portavoz del BNG Efrén Castro también faltó en las largas intervenciones del alcalde saber «a donde se quere levar Sarria, cal é o proxecto de Camiña Sarria», ante lo que Garrido contestó sin tapujos que «no tenemos proyecto de vida», justificado en que «todo lo que se puso encima de la mesa se ha tirado siempre abajo».
