Un AMPA de Sarria, en pie de guerra: «Tenemos ratas y jeringuillas al lado del colegio y Garrido no quiere acabar con esto»

Uxía Carrera Fernández
UXÍA CARRERA LUGO / LA VOZ

SARRIA

ALBERTO LÓPEZ

El AMPA del Frei Luis de Granada recogerá firmas contra los planes de rehabilitación del alcalde de las viviendas de profesores, ya que quieren que se derriben

22 mar 2023 . Actualizado a las 20:40 h.

La comunidad educativa de Sarria está en pie de guerra para terminar con el foco de suciedad y conflictividad que suponen las antiguas viviendas de maestros de colegio Frei Luis de Granada. A quien se está enfrentando es al alcalde Claudio Garrido. El AMPA del centro lleva meses trabajando para derribar los edificios y construir un parque, algo que, aseguran, había tenido el apoyo del regidor. Sin embargo, Garrido anunció otros planes y por eso los padres recogerán firmas para pararlos. «Nos sentimos decepcionadas», sentencian.

Las casas que han estado olvidadas 40 años son ahora una pelota que llevarse para el Concello de Sarria, que choca con la Diputación de Lugo y el AMPA del Frei Luis de Granada. La asociación de madres y padres del colegio sarriano lleva meses trabajando para reunir la documentación necesaria para pedir la desafección de las viviendas. Por ser las empleadas en su momento como residencia de los profesores, pertenecen al colegio público, es decir, a la Xunta. 

El día 9 de marzo, el AMPA le remitió un escrito al alcalde Claudio Garrido argumentando los planes de la comunidad educativa para las viviendas. Avisaban de que el edificio se encontraba en un terreno arcilloso, de fácil inundación, lo que podría suponer corrimiento de tierra si se volvía a cimentar. Además, esto podría provocar daños estructurales en el colegio, como los del 2020 cuando estuvo apuntalado. También se adelantaban a las posibles exigencia de Patrimonio, por estar situadas en el Camino, a la hora de actuar sobre las viviendas. Y aseguraban que existían una declaración de ruinas. Al mismo tiempo, detectaron la inexistencia de zonas lúdicas públicas durante la época de inverno, otoño y primavera o que cumplan la normativa de seguridad de parques infantiles.

Los planes iniciales del Concello para estas casas era transformarlas en viviendas sociales. Pero en una reunión del AMPA con Claudio Garrido, según explican los padres, el regidor les dio prometió que este no sería su fin. «Desde nuestro punto de vista la inclusión de consigue con la integración a todos los niveles y sin etiquetas, es decir, dando las mismas condiciones de alquiler en cualquier edificio. Y Claudio Garrido nos dio la razón», aseguran. 

El Concello también debe entregar documentación para que se desafecten los inmuebles, pero ante su inactividad, el AMPA se reunió con la Diputación, con previo aviso al alcalde. El organismo provincial solventó una subvención de convenio excepcional para la elaboración de un proyecto de derribo de dichos edificios. Fue entonces cuando Claudio Garrido se pronunció defendiendo una iniciativa propia del Concello. 

El Concello proyecta viviendas sociales o una biblioteca

Garrido tildó de «electoralista» la maniobra de la Diputación e incidió en que el futuro de las viviendas depende del Concello. «Lo primero es hacer un informe técnico para conocer el estado de los edificios, con la necesidad de vivienda que hay no tendría sentido tirarlos si están bien», argumentó. Una vez que se conozca el resultado de esa inspección, el gobierno local decidirá qué hacer. 

El proyecto que defiende es destinar los inmuebles a viviendas de alquiler social o para gente joven, igual que se hará en la Casa da Ulloa. La otra opción es establecer una biblioteca común para los centros educativos de la villa. Garrido negó haber prometido que no se harían vivienda sociales. «No hay ningún enfrentamiento, entiendo que el AMPA quiera defender lo suyo», declaró. 

Un foco de ratas, jeringuillas o trapicheo

Las declaraciones de Claudio Garrido sorprendieron al AMPA y aseguraron que el regidor estuvo informado de sus intenciones durante todo el proceso. La asociación relató que tuvo contacto con el arquitecto: «En primera persona y sin entrar al edificio, con una inspección ocular, confirma la existencia de amianto en bajadas y uralitas de los tejados». 

Además, aseguran que también les confirmó que la construcción se encuentra en un estado de «ruina económica», por lo que su rehabilitación superaría el 50 % del valor final. Por otra parte, alertaron de que cada vez es más frecuente que jóvenes ocupen el edificio, que está totalmente abierto, e incluso «trapichean». «Encontramos jeringuillas y hasta ratas a apenas unos metros del colegio y Garrido no quiere acabar con esto», declararon algunos padres.

Aunque la declaración de ruinas solo la puede realizar un técnico del Concello, el AMPA ha decidido iniciar ya una recogida de firmas en contra de la rehabilitación de las viviendas. Estará en Dos Ruedas, Talleres Caryman, Kilómetro 112 y Aurum. Recuerdan además que hay varios inmuebles vacíos en la ciudad que pueden ser destinados a alquiler social «sin ningún tipo de etiqueta».