Cientos de operarios de Adif dejan dinero en el rural de Lugo: «Só coa xente da aldea non viviriamos»

Uxía Carrera Fernández
UXÍA CARRERA SARRIA / LA VOZ

SARRIA

Laura Leiras

Los trabajadores de las obras de la línea de tren comen y duermen en Láncara, Sarria u Oural

05 jul 2023 . Actualizado a las 09:10 h.

En el pueblo de Oural, en Sarria, una larga fila de camiones de remolque descansa en una parcela junto a la carretera que atraviesa el núcleo. Entrando y saliendo de los negocios locales, no paran de desfilar obreros con monos amarillos. Son los nuevos habitantes temporales del sur de la provincia, que trabajan en las obras de la línea ferroviaria entre Lugo y Ourense. Mientras Adif invierte millones en la mejora de los trenes, los empleados enriquecen los pueblos de la provincia: «É un bum de xente que se nota moitísimo en todos os negocios».

Las obras de la línea ferroviaria consiste en la electrificación de la vía para poder aumentar la velocidad de los trenes, lo que implica dos trazados nuevos en A Pobra de San Xiao, que está en fase de licitación, y a través de un nuevo túnel de Oural, que comenzó hace casi dos años. Las mejoras comenzaron en la ciudad de Lugo y continuaron hacia el sur, por el concello de Láncara. 

Restaurantes cerrados tras el traslado de trabajadores hacia el sur

Este municipio fue el primero en notar la gran afluencia de trabajadores de Adif, a los que, además se le sumaron los operarios que construyeron el desdoblamiento del corredor a autovía, desde Nadela hasta A Pobra de San Xiao. Las pocas viviendas de alquiler del núcleo rural se llenaron de empleados foráneos así como los restaurantes de la zona.

La gran mayoría de los operarios llenaban los comedores de los establecimientos de Ponte de Neira, aunque también había consumidores repartidos por los de A Pobra de San Xiao. «Había moita mais vida no pobo», aseguran. De hecho, algunos de los restaurantes se nutrían prácticamente de estos trabajadores y cerraron hace unos meses, cuando el avance de las obras hizo que se fueran moviendo más al sur. 

Hace más de un mes que los operarios de Adif ya no hacen vida en Láncara, sino que viven en Sarria, Oural, Bóveda o Monforte. El municipio sarriano se beneficia de la llegada de una gran parte de los trabajadores por el túnel de Oural. Esta estructura requirió la implicación de más de 500 empleados. Consiste en la construcción de un nuevo túnel de 1,85 kilómetros de longitud y 52 metros cuadrados en una vía única. 

Bajos alquilados y restaurantes con turnos dobles

Las inmobiliarias de Sarria notaron hace más de un año un pico de demanda de estos nuevos trabajadores para instalarse en pisos de la villa. Por el gran número de apartamentos turísticos, apenas había viviendas libres. Tras la llegada de los operarios, se quedaron en mínimos. El alcalde de Sarria, Claudio Garrido, asegura que incluso Adif alquiló bajos para que residieran. 

A Sarria, entre vecinos y peregrinos, no le faltan clientes, pero para el núcleo de Oural las obras ferroviarias fueron una bombona de oxígeno. «Hai un ano e medio que empezaron a almorzar, comer e cenar aquí moitos dos traballadores», asegura Ana Tenreiro, del restaurante Ateneo.

Este establecimiento de Oural tiene incluso que doblar turno de comida para poder atender a los operarios de Adif. Ana explica que no solo es su caso, sino que todo el núcleo está viviendo un apogeo desde el inicio de las obras. Algunos vecinos aprovecharon para alquilar sus pisos, los restaurantes triplicaron comidas y hasta la ferretería se vio directamente beneficiada. 

Las responsables del restaurante Ateneo de Oural
Las responsables del restaurante Ateneo de Oural Laura Leiras

El restaurante Ateneo lleva abierto 20 años y siempre ha tenido buenas temporadas gracias a grandes obras, aunque los trabajadores o vecinos nunca le han fallado. «Coa xente do pobo non vivimos». Ahora, la masificación de Sarria o Monforte hace que muchos operarios prefieran quedarse en Oural. También residen en Bóveda. Ana abre a las 05.30 horas, cuando ya atiende a los que terminan el turno de noche y los que van a empezar a las seis de la mañana. 

Los descansos para el café también los hacen en su local, así como las comidas y las cenas, por lo que se aprovecha de los tres turnos. Algunos ya tienen las mesas encargadas a diario desde hace meses y todavía les queda tiempo por delante. «Saben que non é algo para toda a vida, pero mentres dure sabes que vai ir ben», confía Ana.  En total, las obras de la vía Lugo-Ourense crearán más de 800 empleos directos.