La vía más antigua de Vilalba, de 1860, tiene ahora solo tráfico local

Xosé María Palacios Muruais
xosé maría palacios VILALBA / LA VOZ

VILALBA

ALBERTO LÓPEZ

La carretera LU-861 cumple una gran función para el municipio vilalbés y el xermadino aunque la AG-64 le quitó mucho tránsito

09 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La primera carretera que tuvo Vilalba data de 1860 y fue la que enlazó con Ferrol, según escribe Antonio Peña Novo en su obra Villalba en el siglo XIX. La Ponte dos Freires no estaba construida aún, y el trazado de la vía discurría por el puente de Santa Eufemia, en Lanzós. Ahora, pasados casi 160 años, la Ponte dos Freires tampoco forma parte de la carretera de Ferrol, cuyo trazado se inicia en la rotonda de Sete Pontes, aunque no es ese el principal cambio experimentado.

ALBERTO LÓPEZ

La carretera de Ferrol y de As Pontes desembocaba en pleno centro de Vilalba, en la intersección de la Rúa da Pravia con Campo de Puente y Plácido Peña. Era la salida y el acceso a esas dos localidades para parte del resto de Galicia, y si se recuerda la actividad en los astilleros ferrolanos así como la construcción y el desarrollo de la central térmica pontesa, no es difícil adivinar la intensidad del tráfico, con especial mención al de vehículos pesados.

Eso ocurría hace décadas. Ni los astilleros ni la central térmica son lo que eran, ni tampoco el trazado de la carretera se mantiene igual, ya que en julio del 2004 se inauguraba la variante que permitía circular hacia Ferrol y As Pontes sin cruzar el centro urbano vilalbés. Sin embargo, la gran transformación de esta carretera, en la que en Cabreiros (Xermade) desemboca la que viene de Viveiro por A Gañidoira (LU-540), llegó con la construcción de la autovía Ferrol-Vilalba (AG-64). Gran parte de los vehículos cambiaron la carretera por la vía de alta capacidad, que pone a Ferrol a media hora de la A-8 en Vilalba; y donde antes había un tráfico notable de vehículos pesados, que no han desaparecido del todo, hay señales que informan de las nuevas circunstancias: varios paneles recuerdan al conductor que circula por una zona frecuentada por ciclistas.

 Servicios y viviendas

No obstante, la carretera desempeña todavía una función muy importante para la comunicación de los municipios de Vilalba y de Xermade y para la conexión interior de ambos ayuntamientos. El campo de fútbol y la antigua escuela de Santaballa, escenario de numerosas actividades a lo largo del año, son, en los primeros kilómetros, una muestra de la vida cotidiana que se desarrolla cerca de la carretera. Ya en Xermade, el cementerio de Candamil o la antigua escuela de Cabreiros también se caracterizan por su cercanía con la LU-861, que en esos y en otros lugares, como en Roupar de Abaixo, funciona como una travesía urbana, en la que no resulta extraño, si el tiempo acompaña un poco, ver a peatones caminando por el arcén.

ALBERTO LÓPEZ