La capital chairega bajó el telón a la Feira do Queixo San Simón da Costa, mientras Muimenta despedía Moexmu
03 abr 2023 . Actualizado a las 13:16 h.El 22 de diciembre de 1892 el Concello de Vilalba aprobaba en acta enviar a la Exposición Universal de Chicago de 1923 un par de quesos. No eran queso cualquiera. Eran dos San Simón da Costa que sumaban cuatro kilos y que cotizaban por aquel entonces ocho pesetas.
131 años después, aquella delicia gastronómica que formó parte de la exposición que conmemoraba el cuarto centenario del descubrimiento de América, sigue triunfando. Se comprobó este domingo en la capital chairega, donde una marea de gente quiso tomar parte de la feria que homenajea el popular queso.
Aunque la segunda jornada «tardó en arrancar», según decía una vendedora, los resultados fueron buenos. Mucha gente y mucho comprador interesado en llevarse para casa una pieza o un pedazo de queso, que se cotizaba a alrededor de 15 euros el grande y a entre 7 y 8 el pequeño.
Vecinos y visitantes se mezclaban antes los puestos de las nueve queserías viendo qué llevarse para casa y curioseando la producción. Casleiras, por ejemplo, triunfaba con su girola, un cortador circular de queso propio de los suizos que saca una lámina en forma de abanico que hace las delicias de cualquier paladar. Un modo novedoso y delicioso de degustar el producto.
En Don Crisanto, por ejemplo, muchos se interesaban por el San Simón da Costa añejo, un queso madurado durante año y medio que tiene un sabor más potente y gustoso, y que se vendía a 19 euros la pieza.
En cada una de las nueve queserías se sucedía la clientela, con ganas de llevarse a casa una pieza del homenajeado manjar. «Continuamos a medrar, é un produto que se elabora con moito agarimo e tradición e iso a xente apréciao», valoraba la alcaldesa, Elba Veleiro.
Moexmu bajó el telón
En Muimenta, mientras tanto, bajó el telón Moexmu. Lo hizo con el concurso de manejadores, tanto jóvenes como adultos, y con el concurso monográfico de perros de raza de can de palleiro.