Vilalba vuelve a tener presupuesto entre reproches por la situación económica

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS VILALBA / LA VOZ

VILALBA

XOSÉ MARÍA PALACIOS

PSOE y Vilalba Aberta defienden su gestión, y el PP acusa al gobierno de despilfarrar

02 feb 2024 . Actualizado a las 19:27 h.

Un presupuesto de 13,2 millones de euros devuelve al Concello de Vilalba a una situación que no se daba desde el 2019. Ese fue el último año en que se aprobó un presupuesto municipal, estando aún el PP gobernando en el Ayuntamiento y siendo alcalde Agustín Baamonde.

Casi cinco años después, tras cuatro de prórroga, el debate sobre el presupuesto se convirtió en un intercambio de opiniones dispares entre gobierno y oposición sobre la situación económica municipal.

La alcaldesa, Marta Rouco, citó el contrato del Servizo de Axuda no Fogar (3,3 millones de euros) y el de recogida de basura (1,5 millones) como muestras de una nueva realidad. Insistió en el carácter social de las cuentas citando también partidas como la del comedor de la Escola Infantil Municipal (97.000 euros) y recordando que el volumen total de servicios alcanzaba los nueve millones de euros.

«Pode parecer que trece millóns son unha cantidade importante», afirmó la regidora, que rebajó esa dimensión cuando recordó que nueve millones se dedicaban a servicios y tres se destinaban a personal.

La portavoz del PP, Sandra López, cuestionó la planificación en la elaboración de las cuentas y la reducción de ayudas a asociaciones, y censuró prioridades trazadas en el anterior mandato: «Gastaron en obras faraónicas que ninguén lles pediu», dijo sobre la reforma de la rúa da Pravia y sobre la actuación en el área recreativa de A Magdalena, en la que se proyectó una zona de ocio en sustitución del parque acuático construido por el PP, que todavía no funciona.

La concejala popular describió una Vilalba ahogada económicamente por la gestión socialista, y hasta le dijo a Modesto Renda, teniente de alcalde y número uno de Vilalba Aberta, que si él estuviese en la oposición no apoyaría esos presupuestos.

Este replicó que algunos recortes eran necesarios para financiar servicios como el de ayuda a domicilio o el de recogida de basuras, e instó al PP a explicar qué alternativas veía posibles en esta situación.

Rouco, por su parte, recalcó que la atención social era uno de los ejes de este mandato, y recordó que el servicio de Madrugadores, que da cobertura a los alumnos antes del inicio del horario escolar, y el proyecto de construir un Punto de Atención a la Infancia (PAI) para paliar la falta de plazas en las dos escuelas infantiles reflejaban esa intención.

El voto del concejal del BNG, Tino Alvite, dio al PSOE y a Vilalba Aberta la mayoría necesaria, aunque el edil del Bloque avisó de que el suyo no era un respaldo incondicional, sino vinculado con cuestiones como un plan de dinamización de la zona vieja o uno de difusión del patrimonio.

En cambio, todos los grupos estuvieron de acuerdo en reclamar a la Xunta, como propuso el grupo de gobierno, la mejora del tramo urbano de la antigua carretera de Lugo, formado por la calle Galicia y por la avenida de Lugo, para completar las reformas realizadas ya en las antiguas carreteras de Meira (avenida da Terra Chá) y de Ferrol (calle Plácido Peña y continuación hasta la rotonda de A Grandisca).