El gigante informático compra Activision Blizzard, desarrolladora de algunos de los videojuegos de más éxito. Un récord en cuanto a inversión, pero también para coronar al
23 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Es una de las grandes operaciones empresariales de los últimos años. Lo es por el volumen de capital que maneja, pero también por lo que significa para uno de los sectores más poderosos. Microsoft hacía público hace solo unos días la adquisición de Activision Blizzard. Es un gigante comprando a otro. En este caso, de los videojuegos, por casi 68.700 millones de dólares (60.000 millones de euros). Una adquisición que se convertirá en la mayor de la historia del sector y que dará lugar a la tercera empresa de videojuegos por ingresos de todo el mundo. Lo más señalado en los titulares es que la compañía de Redmond podría tener en cartera títulos tan determinantes como Call of Duty, Candy Crush o World of Warcraft, pero tras esta operación hay mucho más.
Las claves
La compra de Activision Blizzard todavía está en proceso pero, de completarse, situaría a la firma fundada por Bill Gates y Paul Allen como la tercera compañía del sector por ingresos por detrás de Tencent y Sony.
Microsoft pagaría 95 dólares por acción, pero ahora llega el turno de los reguladores, que determinarán si esta compra viola alguna de las leyes de la competencia.
El gigante informático se haría de este modo con los 10.000 empleados de Activision Blizzard, una compañía que facturó en el 2020 más de 8.000 millones de dólares, y se convertiría en un rival clave a batir.
Esta operación es también la de más envergadura de Microsoft. En el 2020 se hizo con Bethesda por 7.500 millones de dólares. En el 2019 invirtió 19.700 millones en Nuance y en el 2016 su presa fue LinkedIn, maniobra en la que se pusieron sobre la mesa más de 26.000 millones. La de la red social de contactos profesionales era su mayor operación hasta el momento. Y esto no es todo, en los últimos años han salido a la luz negociaciones para conquistar Pinterest, Discord o la maniobra que más atención ha despertado: TikTok.
Cuándo y cuántos
De completarse todo el proceso, el acuerdo podría cerrarse a mediados del 2023. Y es que en esto están implicados los operadores de varios países. Por el momento, Microsoft ya ha movido ficha manteniendo que en el mundo de los videojuegos —la mayor industria del entretenimiento— hay pastel para todos y que la competencia seguirá existiendo. Con todo, ellos se quedarían una gran parte. Microsoft lo hará incorporando los productos de Activision Blizzard a Game Pass , su catálogo de suscripción. El objetivo es sumar más files —cuentan con 25 millones— a un servicio que permite jugar a cien títulos en Xbox, ordenador o teléfono móvil por un importe de 10 euros al mes. ¿Qué aporta a todo esto Activision? Pues la nada desdeñable cifra de 400 millones de jugadores activos al mes.
En cuanto a las videoconsolas, Microsoft mejoraría su oferta para Xbox (que cuenta con 100 millones de jugadores ) y competiría de otro modo con uno de sus grandes rivales, la PlayStation de Sony, que siempre ha ido un paso por delante. Con todo, el objetivo vuelve a ser el mismo. Más allá de los dispositivos, el reinado del negocio está en conquistar al suscriptor, como ya sucede en otros sectores relacionados con los contenidos. La operación tiene, por lo tanto, una visión estratégica clara en una industria que mueve 200.000 millones dólares y que no deja de evolucionar. El Financial Times apuntaba otro detalle hace unos días. Estamos en la era en la que las grandes tecnológicas serán capaces de dominar los juegos y de ofrecer el paquete completo de hardware, recursos de red y contenidos. Es el paso definitivo para crear el auténtico Netflix de los videojuegos.
Microsoft reforzará además su capacidad creadora al sumar una treintena de estudios para la creación de videojuegos.
En esta batalla aparece también una de las palabras de moda, el metaverso, el nuevo mundo virtual de la Red. Pero, en todo esto también hay sombras. Activision se encuentra en pleno escándalo por haber silenciado múltiples casos de acoso y agresiones sexuales a sus trabajadoras. Un caso abierto que Microsoft tendrá que afrontar.