Casi medio siglo después de su nacimiento, la patronal del sector tendrá una presidenta por vez primera
03 abr 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Tiene Alejandra Kindelán Oteyza (Caracas, 1971) la bendición de los cinco principales bancos que integran la patronal del sector (el suyo, BBVA, Sabadell, Bankinter y Deutsche Bank) para sustituir a José María Roldán, que, tras ocho años al frente, ha decidido renunciar a un tercer mandato al frente de la Asociación Española de Banca (AEB). Será la primera mujer en llevar las riendas de la organización, que ha tenido hasta ahora cuatro primeros espadas: además de Roldán, Rafael Termes, José Luis Leal y Miguel Martín. Casi medio siglo ha tenido que pasar para que la patronal se feminice. Claro, que nunca es tarde... O eso dicen
Pero no es este el único ni tampoco el más importante hito que marcará para la AEB el desembarco de Kindelán. Al contrario que sus dos antecesores, procedentes del Banco de España, mucho más técnicos ellos, la próxima presidenta —está previsto que el nombramiento se haga realidad mañana— posee toda una trayectoria profesional ligada a las banca.
Estudió la carrera de Economía y Políticas en el Wellesley College, una universidad privada femenina de Massachusetts (Estados Unidos). Además de castellano, habla perfectamente inglés y francés, y cuenta con estudios de posgrado de banca y finanzas en el IESE (Madrid) y en el Insead (Fontainebleau, París). Comenzó su experiencia laboral como consultora del Banco Mundial en Washington. En 1994 entró a formar parte del departamento de estudios del Banco Central Hispano. Su área: la economía internacional. Una vez culminada la fusión del BCH con el Santander, tomó las riendas del servicio de estudios de la entidad resultante del matrimonio de los dos grandes. Las sigue teniendo en sus manos. También las relaciones institucionales del grupo financiero y, además, se sienta en el consejo de administración de Santander Consumer Finance (SCF). Por poco tiempo. Muy poco. Porque para acceder a su nuevo cargo dejará todas sus responsabilidades en el Santander.
Quienes la conocen destacan de ella su carácter conciliador. Y su sentido del humor. Eso y su capacidad para socializar. Se le da bien, muy bien, dicen, eso de relacionarse y ponerse en la piel de los demás. Disfruta conociendo gente. Y si son de otros países, mejor que mejor. Lo de la mezcla de nacionalidades le viene de familia. Es hija de un ingeniero aeronáutico hispano-inglés, directivo de Merrill Lynch, y de una venezolana.
Entre sus pasiones, los paseos por el monte, y la familia. Tiene tres hijos. De perfil conciliador da buena cuenta la propia Kindelán en su perfil de LinkedIn: «Creo en el diálogo entre personas, instituciones, gobiernos y cualquier agente que tenga un propósito o idea que nos ayude a progresar», dice. «Cuando encontramos un terreno común, todos podemos beneficiarnos, tanto individuos como empresas», añade.
Entre sus principales retos al frente de la AEB, el de mejorar la reputación del sector, todavía tocada por la crisis del 2008 y empañada en los últimos tiempos con tanto cierre de oficina y regulación de empleo y, sobre todo, por la polémica sobre la exclusión de los mayores.
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