Alemania: vientos de crisis en la construcción

Alejandra V. Lorenzo

MERCADOS

THILO SCHMUELGEN | REUTERS

La falta de madera de Ucrania y de Rusia y de otros componentes básicos por la interrupción de las cadenas de suministro pone en jaque a un sector estratégico de la economía teutona

15 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El ambiente de desconfianza desencadenado por la pandemia y por el conflicto bélico en Ucrania ha perjudicado gravemente a las cadenas de suministro del sector de la construcción en Alemania. Asociaciones del sector inmobiliario advierten de que la edificación de viviendas podría verse paralizada en cuestión de un año en el país teutón si no cambia la coyuntura. Los materiales de construcción provenientes de Rusia, Ucrania y Bielorrusia ya escasean. En muchas obras faltan recursos porque muchos fabricantes tienen problemas de entrega. La madera de Ucrania o Rusia no llega o llega tarde y lo mismo ocurre con los tornillos y el acero de China, donde ciudades enteras han cerrado a raíz del coronavirus.

Estos países son participantes directos en el proceso de la cadena de producción del aluminio y la madera, componentes necesarios para construir viviendas y otras infraestructuras en Alemania. Además de dichas materias primas, el acero y materiales aislantes como el betún, utilizado para la construcción de carreteras, han visto sus precios dispararse, como también ha pasado con los azulejos y la cerámica. «Es una situación como nunca antes habíamos vivido», declaró un portavoz de la asociación estatal de gremios de la construcción de Baviera, en Múnich. «Tenemos una enorme cantidad de pedidos y, al mismo tiempo, nos falta materia prima. Experimentamos subidas masivas de precios cada ocho semanas», se lamentó.

Esta falta de materiales y el aumento de sus costes ha contribuido a la tensión internacional, echando más leña al fuego a la incertidumbre del porvenir inmobiliario durante los próximos meses. «Los costes de los nuevos proyectos de construcción son imprevisibles, tanto para la empresa contratante de la vivienda, como para muchas constructoras y artesanos», advirtió hace unos días el director de la Asociación de la Industria de la Vivienda de Baviera, Hans Maier.

Sin embargo, la demanda se mantiene y las empresas inmobiliarias continúan construyendo a lo largo y ancho del país, lo cual ha propiciado que los tipos de interés de la construcción se hayan disparado.

Cada vez son más los expertos que esperan el debilitamiento gradual del impulso en el mercado de la vivienda, como los economistas de Deutsche Bank Research, que pronosticaron una pausa en el bum inmobiliario de algunas grandes ciudades alemanas a partir de 2024. Por eso, si quiere comprar una casa o un apartamento en un futuro próximo, debería pensarse dos veces si la operación sigue mereciendo la pena en este momento, ya que dentro de un tiempo, la propiedad podría abaratarse. En el conjunto de Alemania, los datos revelan que los precios de venta de la vivienda nueva aumentaron un 3 % menos que los de la usada. Según la inmobiliaria alemana ImmobilienScout24, uno de los motivos es que la demanda de apartamentos existentes fue cuatro veces mayor que la de los de reciente edificación. Por ejemplo, los pisos nuevos de 80 metros cuadrados se ofrecieron en todo el país a un precio medio de 4.010 euros el metro cuadrado, algo más de 320.000 euros, lo que supone casi diez mil más que a finales del pasado año. Sin embargo, la mayoría de los expertos considera improbable el riesgo de un desplome de los precios de la vivienda. «Se trata de la oferta y la demanda, simplemente no hay suficientes inmuebles en Alemania para que eso suceda», explicó Jörg Utecht, director de la financiera inmobiliaria Interhyp.